Pollo al pimentón o Paprikahuhn o paprikás csirke
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Esta de hoy vuelve a ser una receta con historia que une -o desune, según se mire- a la cocina heredada del Imperio Austrohúngaro. Es una receta muy parecida al gulás de pollo aunque en ambos lados de la frontera se dice que nones, que nada que ver pero créeme que las diferencias son mínimas y puestos a buscar un causante digamos que la cosa depende de la cantidad de crema agría (Sauerrham lo llaman los austriacos y tejföl los húngaros).
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Ingredientes para 3-4 personas:
El caso es que, del mismo modo que ocurrió con el gulás vienés, cuando el imperio se descuartizó, la burguesía húngara se afanó en ensalzar lo propio para poner distancia de todo lo que oliese a austriaco: sus ropas tradicionales, la lengua y la comida, evidentemente.
Si el gulás de carne era guiso de boyeros o sea, de pastores, el de pollo era lo propio entre los granjeros. Hasta aquí todos contentos salvo que a las clases acomodadas les iba más el regustillo del guiso con crema agría y pimentón porque el gusto al pimiento era muy pero que muy extendido entre el pueblo llano que ya en su día se puso a la gresca con los turcos por aquella manía que les entró de no dejar que los húngaros plantasen pimientos. Y mira, no dieron su brazo a torcer. Lo cierto es que les importó un pimiento.
Pero en los restaurantes finos empezaron a servir el paprikás csirke con mucho éxito aunque el asuntillo del "pero esto es gulás" les acompañaba machaconamente. Hubo un intento -allá por 1938- de ponerle nombre propio para no disputar por bobadas y al jefe de cocina de un famoso hotel de Lillafüred, se ocurrió ponerle el nombre del mundialmente famoso científico y premio Nobel Albert Szent-Györgyi. Total, ya funcionó con el Székely gulyás así qué, ¿por qué no probar de nuevo?
Pues no, no cuajó la cosa. La gente prefirió llamarlo simplemente pollo al pimentón y dejarse de bobadas. Y los austriacos, por su parte, igual aunque aquí no hubo disputa alguna porque aunque se llame como se llame un austriaco va a tender a llamarlo gulash porque les chifla cualquiera de sus variantes que son un montón, por cierto.
Lo he dejado acompañar por unos Spätzle que son uno de los acompañamientos favoritos de mis paisanos y por lo que sea, al Paprikahuhn si lo acompañas de otra cosa se convierte en... ¡eso es! En Gulash de pollo :-)
Segundo domingo del reto Homenajeblog de este año donde como siempre buscamos el encuentro y la amistad cocinando cosas ricas. Cada mes nos colamos en cocinas ajenas y homenajeamos al anfitrión cocinado alguna de sus recetas. Justo un año después, vuelve a ser el turno de Gloria, de Comidería y postrería. La vez anterior, me encapriché de estas bambas de nata que eran uno de mis dulces favoritos y en esta ocasión me he lanzado por este pollo al pimentón para homenajear de paso a mis austriaquitos que tengo en casa.
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Ingredientes para 3-4 personas:
- 3-4 pechugas de pollo
- cebolla muy picada
- 2 dientes de ajo
- 1/2 vaso de tomate triturado
- 2cdas. de concentrado de tomate o salsa
- 1 cda. de pimentón dulce tipo murciano (sin ahumar)
- 1 cda. de pimentón picante
- Sal y pimienta
- 1/2 vaso de vino blanco
- 1 vaso de caldo de pollo o verduras
- opcional: 1 cdta. de maicena para ligar la salsa. Yo no la uso.
- 2 cdas. de crema agría (Sauerrham o creme fraise)
- Algo de aceite o mantequilla para la sartén
Preparación:
- Corta el pollo en trozos no muy pequeños para que no se sequen mucho y los rehogas en una sartén con un poco de aceite o mantequilla.
- Le añades el ajo machacado y la cebolla muy fina. A continuación, el tomate triturado y concentrado, los pimentones y salpimientas. Lo vas rehogando.
- Añade el vino y el caldo hasta que cubra ligeramente y deja que cueza a fuego suave unos 15 minutos.
- Si ves que la salsa no queda bien ligada, espesa con un poco de maicena (en un culín de agua lo diluyes previamente).
- Una vez finalizado, le añades la crema agría y la ligas bien con el guiso.
Era una de mis elegidas, y la verdad que después de ver la pinta y todo lo que nos cuentas sobre este receton me han entrado muchas ganas de hacerla. Besos.
ResponderEliminarHola Estela, ¿Cómo estás? Pues es una receta que no defrauda. De hecho es una de las favoritas en las casas austriacas y húngaras :-) Un besazo
EliminarDa gusto leerte con tus historias y lo bien que documentas el plato. Felicidades
ResponderEliminarMuchas gracias Carmen :-) un besazo
EliminarMadre mía que delicia de receta, esa salsa pide pan. Me has puesto los dientes largos y la tengo que hacer.
ResponderEliminarFelicidades por la receta.
Besos.
Muchas Gracias Elvira! Un besazo
EliminarBueno Maite, se llame como se llame, la verdad es que este pollo tiene una pinta deliciosa, tiene que estar riquísimo!!
ResponderEliminarUn bst.
Así es, eso es lo que importa :-) Un besazo Mavi
EliminarQué curioso lo que cuentas...me encanta leerte, que barbaridad con el nombre...me hace gracia si es de pollo de los granjeros, si es de carne de los pastores...que cosas.
ResponderEliminarTe ha quedado para chuparse los dedos de verdad.
Besos bonita