Crema de patata e hinojo
rencorDe rancor.1. m. Resentimiento arraigado y tenaz.
Qué cosas. La RAE vuelve a ser escueta en una definición harto extendida, arraigada, expresada, sentida y enquistada. Cuánta parquedad para un sentimiento de segunda fila que acampa a sus anchas por todo el universo. En un capítulo de La cena de los idiotés de Aimar Bretos, éste planteaba a sus invitados el dilema de si el rencor es legítimo o no. El rencor como tal, no su interpretación o consecuencias del mismo. ¿Es legítimo sentirlo? ¿Nos afea?
Claro, tan escueta es la definición que se vuelve complicada cualquier reflexión. No obstante, la susodicha adjunta los siguientes sinónimos: animadversión, odio, inquina, encono, aversión, aborrecimiento, tirria. Qué feo todo. Qué odioso suena. Realmente, la diferencia entre la definición de rencor y de odio está en el hecho de que la segunda va un poco más lejos y aparte del resentimiento que ambas comparten, el odio añade el facto de desear el mal a alguien.
Así con todo, ¿Qué supone el rencor en nuestras vidas? ¿nos ataca a todos por igual? ¿es justo que se nos juzgue por lo que sentimos o hay que ceñirse a los hechos y juzgar solo los actos?. Y si la alevosía es un agravante jurídico y el odio un delito ¿el rencor también? y ¿existe el rencor sin odio y el odio sin rencor?.Puf, menudo melón me da ahora por abrir. Así, sin oír ahora mismo ninguna otra opinión que me abra otras vías de pensamiento, se me antoja que nadie estamos libres de sentir su puñalada y que esa omisión de juicio en su definición, al decir que es un gesto arraigado y tenaz pero sin entrar en más valoraciones, es intencionada con el fin de relativizar un poco las malas pulgas que traemos de serie.
Porque el rencor, sin ir más allá ni convertirlo en odio, es un sentimiento fastidioso que por sí solo no daña al prójimo sino a uno mismo. Nos amarga y no me cabe duda que nos acorta la vida. Y como acabo de leerle a Manuel Jabois -que también es contertulio de los idiotés de Aimar- el rencor machaca las células y nos hace envejecer más que la mala vida. Alimentarlo es pura autolesión y puede que sea más adictivo que la heroína u otra de esas mierdas porque donde anida se queda, nunca se va del todo y te deja hecho una piltrafa.
Pocas cosas más sanas hay que perdonar a un enemigo y vanagloriarte en la paz que ese acto desprende. Y pelillos a la mar.
Esta es una sopa facilona, que busca sabores simples y definidos. Además el hinojo es fantástico: mucha fibra, pocas calorías, ayuda a la digestión y es un remedio estupendo para las nauseas de las embarazadas. Tiene mucho ácido fólico y regula el intestino. Y está bueno, ¿Qué más quieres? Bueno puestos a pedir, disfruta esta crema con unos tropezones de pera caramelizada. El contraste es maravilloso. Ya me cuentas.
Ingredientes:
Esta es una sopa facilona, que busca sabores simples y definidos. Además el hinojo es fantástico: mucha fibra, pocas calorías, ayuda a la digestión y es un remedio estupendo para las nauseas de las embarazadas. Tiene mucho ácido fólico y regula el intestino. Y está bueno, ¿Qué más quieres? Bueno puestos a pedir, disfruta esta crema con unos tropezones de pera caramelizada. El contraste es maravilloso. Ya me cuentas.
Ingredientes:
- Más o menos 350gr. de patatas
- 1-2 hinojos
- 1/2 cebolla
- 1 diente de ajo (o ajo en polvo)
- 3/4litro de caldo de verduras
- 2 cdas. de queso crema (tipo Philadelphia)
- Sal y pimienta
- Nuez moscada
- Para acompañar: 1 pera, una pizca de mantequilla y 1 cda. de azúcar morena
Preparación:
- Pon a cocer en una olla a fuego medio bajo, las patatas, el hinojo, la cebolla y el ajo en el caldo de verduras. Deja que cueza unos 15 min.
- Añade el queso de untar y tritura la crema con un procesador de alimentos o con la minipimer. Salpimienta y aromatiza con un poco de nuez moscada.
- Para acompañar, carameliza una pera cortada en trocitos pequeños con un poquito de mantequilla y una cucharada de azúcar.
Publicar un comentario