Buñuelos de pan

Toda la vida he estado escuchando eso de que dos no pelean si uno no quiere pero... si me preguntas, la frase es falsa a más no poder. Puede que uno no quiera -o no pueda- defenderse y se deje golpear incluso hasta la muerte, pero eso no detendrá la disputa. Al contrario, hará que el canalla se crezca en su crueldad pero lo de "que haya paz" a costa de la violencia del más bárbaro, pues casi que no hay quien lo masque. Con que una persona levante la mano ante otra, en el mismísimo momento en el que la otra se agacha para esperar el golpe, esa bobada del "dos no pelean" se desintegra en el aire.

En las guerras son los indefensos los que más sufren, y no lo digo yo que a las pruebas me remito. La historia nos lo lleva contando desde que el mundo es mundo pero tendemos con una inquina cojonera a culpar unos a una parte, otros a otra y los de más allá a los marcianos... y ojo, no olvidemos que la historia la sobre escriben siempre los ganadores así que hasta eso no es muy de fiar.
Hasta que entran en acción los paleontólogos y arqueólogos, y empiezan a contarnos como fue el mundo. Y lo hacen no con teorías e hipótesis que son obra más de la fantasía del científico de turno que de la verdad, sino con pruebas; a lo Grissom, a cara perro como diría Broncano. Mira, un ejemplo. Se venía manteniendo que las masacres y los asesinatos en masa eran cosa contemporánea al Neolítico, que se le consideraba un período relativamente pacífico. Unas fosas encontradas en Centroeuropa allá por los años 80 -y otras descubiertas después- vinieron a confirmar que ni de coña. Las últimas encontradas hace unas semanas en Eslovaquia vienen a confirmar que hace 7.000 años se lió parda en toda Europa. ¿La Primera Gran Guerra? Posiblemente. 

Algunas fosas son tan grandes que desvelan verdaderos holocaustos de violencia extrema, ritualizada -mutilaciones, canibalismo, torturas-  y muy posiblemente promoviendo ese exceso de salvajismo para aterrorizar a los supervivientes. El hombre, haciendo de las suyas en su salsa. ¿Y por qué? por codicia. Porque las cosechas eran buenas, los clanes se asentaron y prosperaron, crecieron, y al hacerlo también necesitaron de más cultivos, más caza y empezaron a pisarse sus territorios; llegaron los conflictos, luego las malas cosechas y con ellas las hambrunas y las epidemias, y para legitimar el salvajismo deshumanizaron al clan de al lado, que pasó a ser el rival, y entonces se vieron con el derecho de eliminar, limpiar, vaciar, expoliar y destruir dejando un claro mensaje a su paso: no os toméis la revancha porque somos capaces de esto y mucho más. Y hasta hoy.

El mundo no arregla al mundo. Ni las sociedades, ni el progreso, ni el conocimiento. La paz duradera es un mito. Hay gente mala entre nosotros secundada por codiciosos, por cobardes y egoístas. Mantienen sus conciencias limpias deshumanizando al que les molesta. Y en ese escenario los sádicos y salvajes son los que toman el control, y hacen de las suyas, como han hecho siempre. Y lo disfrutan -vaya que sí- porque matar, torturar y aterrorizar se la pone dura. Y el resto, que desea vivir y dejar vivir, en paz, solo tiene dos opciones: bajar la cabeza y desear una muerte rápida o pelear contra el canalla -da igual su color, su forma y su discurso. Son el mismo perro con distinto collar-.

Esta es una receta a la antigua, con el pan viejo que tengas y la leche que te acepte. Suena a medidas de abuela y así es porque cada pan absorbe a su aire así que hay que ser flexible. En cualquier caso, siempre sale rico. 


Ingredientes:
  • pan viejo (de la víspera o duro)
  • 2 huevos
  • Leche
  • 2 ajos machacados
  • Perejil muy picado
  • Sal y pimienta
  • Aceite para freír

Preparación:
  1. En el paso a paso que adjunto puedes ver la consistencia que tienes que lograr pero ya te digo, mientras el pan no esté ni seco ni encharcado en leche, siempre sale bien.
  2. Formas bolitas con la ayuda de una cucharita y los fríes en abundante aceite.
  3. Hace poco, @catypol publicó un video con una versión muy similar. Puedes verlo y verás que fácil.

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