Cookies de avena
Leo luego existo. O no. A lo mejor leo porque tuve la suerte de vivir en una casa de lectores donde siempre había libros desordenados por la mesa y el sofá. A lo mejor leo porque con doce años tuve una profesora maravillosa que cambió mi vida, porque mientras me enseñó a lidiar con la dislexia me recomendó leer Agatha Christie y hacíamos charlas a cerca de quien podría ser el asesino porque, a pesar de lo que se cuenta, no siempre es el mayordomo. A lo mejor leo porque mis mejores amigas también lo hacían y nos íbamos juntas a comprar libros -ediciones de bolsillo que eran las baratas- y teníamos cuidado de comprar títulos diferentes para poder intercambiarlos. A lo mejor leo porque mi hermano mayor es un depredador de libros, se los zampa en un visto y no visto, y es sin exagerar lo más mínimo, una librería andante. Y él, siempre me supo recomendar muy bien el qué leer, algo que con el paso de los años sigue haciendo y siempre ha dado en el clavo. Mi padre también leía muchísimo. Éramos de los que nos leíamos libros de una sentada con noches en blanco y cuando llegó la época de las emancipaciones eran frecuentes las peleas a cuenta de acusarnos de mangar libros: "ese ejemplar es mío" "no que lo compré yo". Aún hoy, tengo en mi repisa algún libro mangado que guardo como oro en paño.
Esto viene a cuento de un debate que he escuchado en la radio: ¿Las series, están provocando que la gente deje de leer? Para un lector esta es una cuestión tonta porque cuando se empieza no se deja jamás. Se pasan rachas donde se lee menos, donde caes dormido al segundo párrafo o lamentas terriblemente ya no poder dedicar noches en blanco a la lectura. Pero no se deja jamás. En cambio, gracias a las series, me he leído -y estoy en ello- sagas completas que jamás hubiera imagino que me engancharía a ellas.
No, no es esa la cuestión. Se lee menos porque de lejos viene que no se está fomentando la lectura en nuestros jóvenes. Y estos jóvenes se arrejuntaron y tuvieron hijos que han crecido en casas sin libros por el sofá, sin noches en blanco y sin hacer charlas sobre quien es el asesino. En los colegios, se continúa obligando a leer libros que no tienen el más mínimo interes para un adolescente que además está agobiado por todas las tareas que se le acumulan. Para ellos, un libro ya no es sinónimo de diversión, ensoñación y fantasía. En cambio, una serie, sí lo es. Y deberíamos aprovechar ésto para animarles a leer sus sagas favoritas entre una temporada y la siguiente. Y no debería importarnos que los leyeran en casa o en la escuela porque lo importante es regalarles el gustazo que supone una tarde de lectura.
Ingredientes: (Basada en esta receta)
- 225gr. de mantequilla blanda
- 3/4 de taza (cup americana) de azúcar morena
- 1/2 cup de azúcar normal
- 1 huevo y una yema de huevo
- 1 cdta. de extracto de vanilla
- Una pizca de sal
- 2 cups de harina repostera (yo usé espelta)
- 1 cup de copos de avena
- 1 cdta. de polvos de hornear
- 150gr. de trocitos de chocolate a tu gusto
Preparación:
- Mezcla todos los ingredientes (menos las pepitas de chocolate) con ayuda de unas varillas eléctricas o en la procesadora de alimentos. Una vez que tengas la masa, mezcla el resto.
- Precalienta el horno a 180ºC. Mientras mantén la masa en el frigo.
- En una placa de horno y sobre papel de hornear, ve colocando montoncitos de masa con ayuda de una cuchara de postre. Salen 2 bandejas y media de 9 galletas. Hornea unos 10-15 minutos (depende de cada horno)
Mi caso es completamente distinto al tuyo, en mi casa no había libros de lectura, pero con siete años pedí por Reyes uno, me pusieron Platero y yo, que por cierto no me gustó hasta años más adelante. Cuando tuve mi casa era y es normal ver libros por todas partes dada mi afición, no la de mi marido, de mis hijos solo ha heredado el placer por la lectura mi hija. Yo creo que mucha culpa de la falta por ese interés la tienen las nuevas tecnologías en general, las redes sociales en particular. Estamos todo el día, me incluyo, enganchados al móvil por una cosa u otra y retrasamos el momento de sentarnos a leer. Pero a mi me sigue pareciendo un gustazo engancharme a un argumento, deseando tener un ratito libre para ver como sigue. Es posible que lo llevemos en la sangre y no en la transmisión, al final cada uno es como es.
ResponderEliminarAh, y tus galletas me parecen una delicia.
Bss
Lo importante es que tiene remedio y tenemos que animar a nuestros peques. Por cierto, platero y yo también se me atragantó. Y aún no lo he superado :-D un besazo
EliminarQué galletas tan deliciosas, tanto como un buen libro.
ResponderEliminarBss
Un besazo Rosa!
EliminarMe encantan estas galletas, lo que no entiendo es un cups . Voy a ver si lo encuentro por ahí que quiero hacer las galletas. Un besito guapa
ResponderEliminarHola Catina,
EliminarEs la medida americana, la que viene en los vasos medidores. Te mando una foto por whatsapp. Un besazo
Leo porque de chica me incentivaron a hacerlo. Leo porque mi papá vendía libros casa por casa cuando era jóven y mi casa estaba repleta de ellos. Éramos socios del club de lectores, un sitio en donde te enterabas de lo que recién salía del horno, y lo podías comprar con un buen descuento. Y es así como decís, esa necesidad de leer no se pierde nunca. Por épocas más, porépocas menos, dependiendo el tiempo que tengamos. Pero nunca se pierde. Los libros por acá están carísimos ,por eso me hice socia de una biblioteca a la cual le podés pedir que consiga el libro que quieras, y ellos una vez por año van a una feria y lo compran. Un golazo! Y me propuse despojarme de todo lo material a lo que no le de uso. Así que regalé casi todos mis libros, para que otros puedan leerlos. Y vivo feliz.
ResponderEliminarEsas galletas las hice la semana pasada y tengo que decir que son adictivas. El único detalle qeu habría qu ever como solucionarlo es que quedan chiclosas, lo cual me encanta, pero cuando las guardas se pegotean en alegre montón
Beso grande!
Hola Eri, pues yo no podría desprenderme voluntariamente de los libros. Del resto, ok, con muchas otras cosas ni pestañeo ;-)
EliminarEn cuanto a que las galletas son chiclosas, para nada. Las he hecho varias veces y duran mucho (bueno, en mi casa no más de una semana) guardadas en cajas de latón. Creo que te está fallado la avena que no será la adecuada (aquí se venden 2 tipos de grano: uno duro y el otro blando para las papillas) añadido al problema que tenéis con la humedad que imagino no será fácil conservar galletas en general.
Un besazo
Tenemos por acá varias opciones distintas de avena, la fina, la gruesa, la instantánea y la que viene en copos. Tendré que ir probando cuál es la mejor opción. Y como bien decís, la humedad de Buenos Aires no ayuda ni un poquito.
EliminarAbrazo
Hola querida...¿podremos vernos esta semana?...mañana no saldo, jaja...¿quieres?...te mando un whats
ResponderEliminarBueno, yo no creo que las series hagan que se lea menos...que va...a la que le da tiempo, le da tiempo a hacer de todo...leer y ver series, para cada cosa existe un ratito..a la que no le da tiempo hacer nada no hace nada...Yo veo series mientras cocino y siempre saco un rato para leer, antes de dormir normalmente...me relaja, pero no soy gran lectora porque en epoca de clases lo que menos me apetece hacer despues de 4 horas de clase es coger otro libro...pero si en un momento dado hay uno que me engancha mucho, soy capaz de no dormir por terminarlo...eso también me ha pasado. Mi hermana es como tu hermano, lee todo...y también recomienda muy bien...será que nos conocen..jaja..
Estas galletitas si no fuera porque estoy a dieta (como siempre)...serían geniales para comer mientras lees...yo me tengo que conformar con mi yogurt y mis 3 nueces...
Bueno Maitetxu, espero que todos tus chicos estén bien....mi familia también muy bien.
Un besazo
Marialuisa