Panecillos de polenta. Equilibrio

Equilibrio. Imagino que la época es mala para andar buscándolo. Malos tiempos y peor escenario. Imagino -porque lo desconozco- que la historia de la humanidad es ésto, un sube y baja a modo de montaña rusa o de noria, no sé, donde las humanidades se desinflan y luego se hinchan y luego se destilan o si no se disuelven. Recuerdo años atrás cuando estaba de moda encender incienso, beber yogi tea y meditar a lo piedra porosa. De ésto a hornear macarons y cupcakes rebosantes de colorantes y mantequilla -BIO, eso sí, hay que ser coherente y responsable- tan solo han pasado un par de suspiros.

De pacifistas convencidos gritando no a la guerra hemos llegado a dar la espalda a los que huyen del infierno. De pasearnos por las calles con pegatinas de no a las nucleares nos hemos atrincherado en el bando de las radiaciones constantes e ininterrumpidas de teléfonos móviles y tablets. Recuerdo aquellas querellas contra repetidores y antenas porque producían cáncer y ahora no hay quién nos despegue el móvil de la mano. Ni de la nuestra ni de la de nuestros hijos a los que llamamos ninis por pura inercia, y uno ya no sabe si un nini es un blando, un consentido o un inútil. Lo cierto es que los malcriamos, los convertimos en inválidos emocionales, anulamos su sentido de la responsabilidad -porque para eso estamos nosotros, los papás, para que a los chicos no les falte de nada. A ver si nos van a llamar malos padres- decía, les cubrimos de lujos y caprichos innecesarios a cambio de cortarles las alas. Y todo esto pasa, en una sociedad llena de oportunidades donde cualquiera puede estudiar, aprender y formarse. Lo que hubiera dado mi madre porque la hubieran dejado estudiar una carrera, o trabajar después de casada -era empleada en unos grandes almacenes donde estaba prohibido tener contratadas a casadas-. Equilibrio, poco a poco va sonando a chanza...

He visto un vídeo terrible aquí. Unos hombres asustan a un crío sirio en un parque, le engañan diciendo que el avión -en esos momentos se escucha que sobrevuela uno- es un caza de guerra y la criatura corre buscando donde esconderse. Anteayer, un malnacido acuchilló a su mujer y a su cuñada a pocos kilómetros de donde vivo. Su esposa le había abandonado hacía dos semanas. Se marchó con los tres críos a casa de sus padres y no salía sola porque tenían miedo de la mala bestia. Fue al supermercado con su hermana y el animal las estaba esperando. Las acuchilló a ambas mientras unos hombres intentaron impedirlo pero nada frenó la ira de este hombre. La gente llamó a la policía que acudió casi al instante -a 50 metros le cogieron- y los mismos testigos del apuñalamiento pudieron escucharle mientras era reducido y esposado como gritaba "he consumido drogas y alcohol". El muy hijo de puta ha dejado a cinco críos sin madre y sin tía. Cinco criaturas que verán como este desgraciado se le reduce la pena por ir bebido y drogado. ¿Equilibrio?
Y entre tanta inmundicia, horror, despego, postureo, ombligocentrismo, barbarie nos codeamos a diario con gente egoísta, que perdió la humanidad en alguna parada de autobús a la que daba codazos a una anciana por subirse primero a coger sitio. Gente que cree que lo humano se ciñe solo a su mundo de piel para adentro, que la sensibilidad, derechos y prodigios solo se conjugan en primera persona y que las obligaciones, educación y respeto es algo que el universo le debe. Cuando un ser deja de empatizar con el prójimo se convierte en un trozo de carne con ojos. Si además es idiota, será un merluzo. En cualquier caso, dejará de ser persona y esto no hay besugo que me lo discuta. No contentos con el escenario que día a día nos toca brear, nos hemos dejado enredar por las sociales que son el summun de la estupidez, donde la educación brilla por su ausencia, el respeto se pisotea ininterrumpidamente y donde bulos, montajes y plagios están a la orden del día.

Equilibrio. ¿Renunciamos a él? de ningún modo. Hoy más que nunca hay que buscar la línea que separa la opinión del respeto. La verdad de la mentira. Lo humano del salvajismo. Y sobre todo, cómo vivir feliz, completo y consciente de lo que tenemos en un presente donde la frivolidad y la injusticia se lo come todo. Vivir con los ojos abiertos a los horrores del mundo pero refugiados en nuestro bienestar para no asfixiarnos. ¿Es esto reprochable? Dónde está la frontera moral del egoísmo del que no quiere mirar porque se amarga y del vivir consciente absorbiendo una cantidad tan grande de miserias y dolor que las entrañas no son capaces de metabolizar... ¿dónde está la franja? ¿juzgo al mundo por mi línea, por mi posición y bajo mi moral?

Cada cierto tiempo, hay que ejercitar el alma. Hay que trabajarla. Me comprometo a criticar menos -juzgar menos, realmente- sin dejar de denunciar lo que el corazón me dice que está mal. Respetar más las opiniones y creencias ajenas pero solo por aquellos a los que me unen lazos afectivos. ¿Por qué estoy obligada a hacer debate con cualquiera que pasé por mi puerta? ¿Por qué la espuma se me escapa al esforzarme en aceptar gente que ni ve va ni me viene solo porque un día me pidieron amistad en facebook? si empatizamos y nos entendemos, adelante. Si no tenemos nada que ver, pues nos borramos y punto que cada cual tire por su camino. Caer en la red de las simpatías y los afectos, eso tan bonito que un día me dio internet y que fue el motivo por el que hoy estoy aquí enganchada, me lo han cobrado bien caro. Hoy mi mundo, ese en el que me refugio y me nutro y aprendo, se ha reducido considerablemente porque cientos de garrapatas me hicieron un día un me gusta o compartieron mi muro. Amistades que no existieron o no cuajaron pero que ahí quedaron, haciendo compost o contaminando con residuos malsanos. Prometo cuidar más y mejor de mi entorno, ser más humilde con mis sueños de grandeza y popularidad y volver a tejer lazos de cariño y cercanía, escuchar más que hablar -y esto es mucho decir- y compartir silencios sin que el sonidito del móvil me avise que tal o cual compartió mi publicación o me etiquetó en un muro publicitario. Sí, equilibrio. Eso sí que suena bien.

Estos bollitos están deliciosos. Tuve a bien, guardar unos pocos para los almuerzos del día siguiente. Tiernos y calentitos entraron con gula y pasión. Reposados y de vísperas, entraron sabrosos y nutritivos. Valen para todo y es una buena forma de salir de los bocatas tradicionales. 



Ingredientes:
  • 200gr. de polenta fina 
  • 300gr. de harina panadera (he usado de espelta) 
  • 40gr. de azúcar 
  • una cucharadita de sal 
  • levadura de panadero para 500gr. de harina 
  • 100gr. de buttermilch (mezcla 75gr. de yogur con 25gr. de agua en su defecto) 100gr. de agua templada (puede que necesites más) 
  • 1 huevo 
  • 50gr. de mantenquilla (opcional, ahora te cuento)

Notas:
  1. mi polenta es de molienda muy fina pero si usas gruesa (la normal) la puedes precocer. En este caso y para evitar que te queden luego grumos mi consejo es que la batas hasta deshacerla junto con los ingredientes líquidos (el agua y el suero de mantequilla o buttermilch). Luego procede igual en la preparación.  Se puede usar en la misma proporción harina amarilla de maíz.
  2. La cantidad de agua a usar varía siempre en función de las harinas y con las amarillas más. Así que ten preparado un poco más por si te hiciera falta. Comienza añadiendo los 100gr. que te recomiendo y vas añadiendo poco a poco en caso de necesitarlo.
  3. En principio, estos panecillos salen más jugosos añadiendo mantequilla a la masa. Como he reducido el consumo, preparé 30gr. de aceite de canola y 20gr. de mantequilla que derretí junto al aceite. Es un buen truco para reducir la mantequilla sin renunciar al sabor. Pero a última hora decidí no usarla y me conformé con pincelar los bollitos en esta mezcla antes de meterlos al horno. Te juro que no he notado para nada su ausencia. A partir de ahora me conformo con pincelar y no añadirla.

Preparación:
  1. En un bol grande, pon los ingredientes secos( es decir, la polenta, la harina, la levadura, el azúcar y la sal). Añade el resto de los ingredientes (el agua templada, el huevo y el buttermilch) y lo ligas todo bien con ayuda de una espátula. Deja la masa que se desarrolle unos 5 minutos tapada.
  2. Amasa sobre la encimera (si lo necesitas enharina un poquito la superficie) hasta que la masa esté suave y elástica. Si se ha secado demasiado, veras que se quiebra al estirarla. La humedeces un poco, dejas de nuevo que repose otros 5 minutos y vuelves a amasar hasta que esté bien suave.
  3. Aclara un poco el bol con agua templada, lo engrasas levemente y pones la masa a reposar tapando el bol con film de plástico. Debe levar por lo menos 1 hora y media mínimo. Lo ideal un par de horas.
  4. Precalienta el horno a 190ºC. Una vez levada divide la masa en 10 partes iguales. Haz bolitas y lo colocas sobre una fuente de horno con papel de hornear para que no se peguen. Con ayuda de un pincel, pincela cada bollito con mantequilla derretida y al final, antes de meterlos al horno, espolvoreas con un poco de poleta. Hornea hasta que estén dorados.

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29 comentarios

  1. ay Mai, qué razón tienes.... qué difícil es vivir siendo consciente de la realidad que nos rodea pero sin permitir que esta nos quite la alegría. Vivir sin dar nada por sentado, y educar a los críos en el agradecimiento y el asombro, que no crean que todo se les debe, no es fácil. Todo eso, aunque no nos demos cuenta, se aprende en el primer año de vida. Pero a cuántos bebés vemos hoy en día con un móvil en las manos, "para que no moleste". Así ¿qué pueden aprender? ¿con quien van a empatizar? Sé que no es fácil, pero los "bebés zombies" del hoy son esos adultos egoístas del mañana que no ceden el sitio y dan codazos. Que les da igual lo que le pase al prójimo.
    Te vas a reír, pero yo cuanto más vieja soy más agradecida me estoy volviendo. ¿Será eso el equilibrio? Últimamente, cada vez que me voy a dormir pienso "joder, qué a gusto, ¡¡qué afortunada soy de tener una cama!!!". No soy creyente así que no sé a qué o quien dar las gracias, pero no paro de pensar en la suerte que tengo de vivir en un país que no está en guerra, donde mi hijo tiene la educación y los cuidados médicos que necesite, en donde puedo trabajar.... ya sólo por eso deberíamos ir con una gran sonrisa por la calle, y deberíamos acoger a los que no tienen la misma suerte que nosotros.
    En fin, vaya rollo que te he soltado!!! un beso.

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    1. Uhmm, yo no estoy contigo en eso de que lo aprenden todo en el primer año de vida. Ya lo verás cuando el enano vaya creciendo. Y de ser así, muchos padres enseñarían bien y de puro instinto a sus hijos y no es el caso... creo que nos dejamos llevar por inercias sin pararnos a pensar. Imitamos lo que hacen otros -y aquí cada cual se columpia de su cuerda que tengo amigos con teorías requete enroscadas que no son de pura invención sino leídas o asimiladas por colectivos con los que se identifican- y eso hace que nos volvamos zotes. Darle más de la cuenta para que no se sienta desafortunado. Comportarte como madre/padre dentro de la regla para no ser juzgados negativamente arruinando tu estima y alimentando inseguridades... en fin, un bucle del que algunos no han sabido salir o no se han parado a pensar en las consecuencias...

      Y sí, cada vez más agradecida. A mí y a mis chicos. Y a mis amigos y a todo ese mundo que me rodea que me hace ser feliz. Sin no amo me embrutezco así que rodearnos de gente guapa es casi una necesidad. Pero sobre todo, doy gracias por tener elección. Por poder elegir como vivir y que dar a los míos. Poder elegir a decir sí y a decir no. Y sobre todo -esto hay que currarlo una chispa- a ser consecuente sin perder la cabeza o el corazón por el camino :-) un besazo

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  2. Gosto muito de polenta, achei esse bolitos lindos e imagino que uma delicia.

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    1. Muchas gracias! sí, muy ricos y especiales. Una forma de comer bocadillos diferente:-) un beso

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  3. Equilibrio, vaya palabra más bonita, pero qué lejana y difícil....

    Eres estupenda, no cambies jamás.

    Un besazo gordo, gordo, gordo

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    1. Mi querida Libélula, no se si lo sabrás pero aún estoy deshaciendo las maletas. He estado viajando sin salir de casa por Israel y Palestina. A veces pletórica de tanta belleza y otras, como en la ciudad cárcel de Hebrón angustiada y abatida :-)

      Tú tampoco cambies nunca. Besos a tu chico y para tí los gordotes,

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  4. Pues si, que raz,on tiene, hoy somos muy diferentes a como nosotros nos criamos, creo que con bastante menos al menos yo me crié y fui muy feliz en aquellos tiempos que había tanpoco, hoy con tener mucho la gente es maleducada a caudales, hipoquitra, y si hablamos de juzgar juzgan a la gente sin conocerla y asegurando cosas que nadie sabe, eso a mi me mata, a veces mi madre me dice que tengo espiritu de contradición, porque según ella voy siempre en contra y es verdad cuando algo no conoces ni sabes porque hacer un juicido y porque juzgar sin tener idea, en fin, tengo claro que esto por mil vueltas que le demos no es facil de solucionar...Me quedo con uno de tus panecillos para la merienda que me han encantado, unos panecillos diferentes pero deliciosos seguro....Besss

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    1. Querida Esther, ha que ser deslenguada, no hay más remedio :-) pero las madres siempre se asustan, no quieren que nos demos de narices siempre contra el mismo muro :-) un beso

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  5. Sabias palabaras Mai, no se puede explicar mejor la situación, me encanta leerte. Yo soy de las que por desengaños y circunstancias de la vida, he reducido mi círculo, a medida que los demás tenían más amigos, yo tenía menos...., a medida que este mundillo se hacía más "supermegaguay"....más rancia y solitaria me he hecho yo, cuanto más hablaba/escribía la gente....más callo yo, y eso que me suelo "pelear" por hablar, pero bueno, me alegra darme cuenta que leo y veo a quien quiero, y en facebook, hay una opción muy guay que es la de "no ver más de ...." y si por casualidad alguno de mis amigos comparte algo o le gusta algo de eso....."que rompe mi equilibrio"....pues tan bien que me quedo sin verlo.....
    No sigo pq me lanzo y luego no callo y como siempre ....hablo más de la cuenta..... :)
    Me apunto los panecillos, pq se ven deliciosos, y están pidiendo que me los coma, no me pongo hoy pq no estoy yo muy ahí....pero quedan en la lista...
    Un besazo guapa

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    1. Hablar es muy importante, es como ir haciendo conciencia. Primero para dentro y luego por fuera vamos viendo que muchas más personas también se detienen en lo mismo. Hay que revolverse y reaccionar porque no siempre dejarse llevar es bueno. Y menos con el nivelazo de mala uva que hay por ahí fuera.

      Eso, a la lista y si hoy no estás pues genial, tómatelo con calma y recarga para volver mañana la carga:) un besazo

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  6. Hola mi querida, siempre es un placer leerte. Me imagino que estando tan cerca del horror de los refugiados hay cosas que debés vivir en carne propia. Me entero por las noticias y me parece tristísimo que como humanidad no aprendamos más , cada vez somos eso mismo , más inhumanos. Las historias tienen otros nombres pero la situación se sigue repitiendo una y otra vez. No me creo nada esos que se solidarizan y comparten solo palabras por facebook con alguien que lo necesita. Si vas a hacer algo por el otro , no lo compartas en las redes sociales , no le pongas un me gusta, hace algo por ayudar en manera concreta. Y si no podés hacerlo , no hables.
    Me parece genial eso de abrirle la puerta de tu casa solo a aquellos que realmente te nutren el alma. Y ojo , eso no significa que tengamos que estar de acuerdo en todo con el otro. En la diversidad está lo rico.
    Sigo enseñandole a mis hijos de distinta manera ya que ahora son mayores de edad. Pero creo que uno nunca deja de dar el ejemplo. Ellos nos observan por siempre y toman el ejemplo de lo que les enseñamos , con el libre albedrío de hacer su propia historia. Creo que enseñamos hasta nuestro último suspiro.
    Vivo buscando el equilibrio como buena libriana, aunque creo que es lo que más me cuesta de todo jaja. Pero de eso se trata la vida , si fuera todo tan fácil sería aburrido. De los errores es de donde más aprendemos! Bienvenidos sean , y bienvenida nuestra sinceridad para reconocerlos.
    Un abrazote amiga

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    1. Le enseñamos a hacer cimientos robustos y bien equilibrados. Luego la casa, la distribución y las paredes las harán ellos conforme a sus necesidades y gustos. Pero como dices jamás dejamos de enseñar con el ejemplo. Y quién le da malo enseña mal, quien da buen ejemplo, enseña mejor...

      Como dices en la pluralidad está la clave. El conocimiento, la empatía, la visión del presente y los sueños de futuro no tienen solidez si no parten de ese no estar de acuerdo y estar abierto a entender que la vida tiene muchas miradas y muchas verdades. Pero es completamente estéril entender a un ególatra egoista y desalmado sino no te unen lazos afectivos. El afecto hace que aceptemos mejor. sin él, la verdad, es que no les quiero en mi mundo. Como decía, garrapatas las justas :-)

      Un beso Eri, cuanto me reconforta leerte

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  7. Mai querida, cuanta razón tenes, estos días estaba por escribir sobre estos temas, taína el alma hecha añicos, cuanta crueldad hay en el mundo, cuanta soberbia, cuanta injusticia, cuanta falsedad, como se bajaron los valores casi tanto que se están extinguiendo, parece que el respeto al prójimo ya no se enseña , claro si ahora solo se enseña a respetarse a uno mismo pero pero se olvidan de recordar que es un toma y lleva, un dar y recibir no solo ese recibir y exigir constante. Cuanta razón en cada una de tus palabras mi querida amiga, tan difícil de juntar las fuerzas aveces para explicarles a los tuyos que aunque el entorno sea egoísta y maligno uno nunca debe de dejar de ser generoso, confiado y bueno. Que difícil tarea tenemos, el no desviarnos , el tratar de mostrarles el lado positivo de cada situación aunque no lo tenga, el tratar de sonreír aunque el corazoncito este medio pachucho. El enseñarles que los valores realmente son la esencia que cada uno tiene, no son xq si nomás.Yo también he decidido alejarme de esa gente que solo te usa, te saca tu energía y cuando desea te descarta, es difícil en algunos casos pero no quiero perder ni un minuto de mi vida con ese tipo de parásitos envidiosos y mal sanos.
    Tus bollitos se ven divinos, por ahora sigo firme con el no consumo de harinas ni azúcar pero los probaré para mimar la tropa.
    Te quiero, no dejes de gritar que tus gritos me encantan, tus gritos se escuchan!

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    1. Vicky! mi Vicky! escribe! sí! por cierto canalla, has publicado bollitossss!!! donde está esa firmeza! imagino que tomaste la decisión después de zamparte esas delicias que aún no tuve tiempo de pasar a verlas :-)

      Cuéntalo todo Vicky! es tan bonito oír las vocecillas de la gente linda... los otros, que siempre van con griterio y malos humos se hacen con todo y eso desalienta. Hay que conjurar por un mundo mejor, por una vida mejor porque nosotros tenemos elección.
      Un besazo y hablamos pronto, vale?

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  8. No tengo hambre.
    Lo siento. No me apetecen bollos ahora.
    Solo leerte y guardar un poco de tu fuerza.
    Por que dices lo que a mí me quita el habla y el apetito.

    Un beso fuerte, mi querida Mai. Cerca de ti siempre ejercito el alma.

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    1. Mi querida Adormidera, yo siempre tengo hambre de ti :-) cuando pasas por mi puesta las farolas se encienden solas, por qué será! da gusto leerte aunque esta vez debería decir escucharte porque a ti te escucho con los ojos... y con el alma pero esa es otra historia.

      El mundo últimamente me duele y no encuentro mejor consuelo que contarlo y cuando noto que el dolor es compartido se lleva con menos tristeza. Hay que recuperar el apetito, no hay otra.

      Y tú de la mía. Besos.

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  9. Estimada Mai
    Te escribo desde Buenos Aires. Bueno que por aquí también miramos para el costado con las necesidades de otros...Somos tan despectivos con el migrante de países vecinos olvidándonos que tantos somos hijos de inmigrantes que vinieron aquí huyendo de una guerra. Y muchos de ellos salieron de España e Italia por eso no entiendo que allí hoy se les quiera dar la espalda. Tan grande es el mundo que todos cabemos. Y por aquí también parece que los niños no deben ser nunca reprendidos, ni se les inculcar responsabilidad y respeto...Donde vayas, donde estés todos -grandes y pequeños- están constantemente atentos a su móvil...hablando con un amigo te dicen. A mi me gusta conversar mirando a los ojos.
    Tu blog es un oasis para la vista aunque no siempre puedo cocinar todas tus propuestas puesto que algunos ingredientes no están en todos los comercios salvo en los especializados y otros no son accesibles. Verás ...aquí la vida de un par de meses se nos ha puesto muy costosa a los trabajadores. Un abrazo. Diana

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    1. Hola Diana! qué gusto más grande que me escribas. Y lo que menos se entiende, es que muchos de los que salieron cuando nuetra guerra, cayeron en campos de refugiados en francia y muchos después en los campos de los nazis... un genocidio tan grande encima de Europa y ya ves... aunque no sé porque nos empeñamos en creer que la empatía a nivel social funciona. Para nada. Jamás y en ningún lugar ha funcionado. Y eso quita mucha esperanza de un plumazo:-(

      En fin, que no cambiaremos el mundo pero si debemos cambiar el nuestro. Buscar ese equilibrio e intentar enseñárselo a los nuestros.Un abrazote de los gordos y muchísimas gracias por tus palabras.

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  10. Lo que me has hecho pensar....Y lo bueno que es a veces pararse a reflexionar, verdad?? Los bollitos son deliciosos y una buena opción para los desayunos. Tengo un paquete de polenta que compré y que en casa no gustó mucho tal cual... así que le voy a dar salida haciendo estos bollitos!! Besos

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    1. Sí que es bueno Pili! nos ayuda a encontrar el centro:-)

      Pues esa polenta la apañas aquí fenomenal. En estos bollitos o en cualquier pan rústico sin ponerle huevo. Y mira, así le vas dando salida.

      Un beso

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  11. Plas, plas, plas (son aplausos) y no para calentarte la oreja, además veo que nos hemos puesto más o menos de acuerdo en algunas cosillas, hay que relajarse y mirar a tu alrededor, observar y así nos damos cuenta de muchas cosas que no vemos.
    Como yo no veo el día de probar estos bollos, pero me gustaría que me dijeras que si los hago con harina de trigo, cuanta cantidad ponerle.
    Un besazo de una de tus garrapatillas.

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    1. Hola Merche,

      Contra más vieja me hago, más reclamo calidad en mi entorno. Y estando todo tan inestable, más todavía. Necesito tener mi rincón donde evadirme y lo necesito bonito y saneado, un sitio donde inspirar, inspirarme y encontrar consuelo. Para mezquindades ya está la calle... quiero gente guapa a mi alrededor, dentro y fuera del ordenador. Si tengo elección, ¿por qué no elegir bien?
      jajajaj! calla brujita que seguro que conoces a más de un garrapatilla de esas de las que hablo :-P

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  12. La historia de la humanidad va un poco así, a rachas, pasando de una cosa a otra a veces de forma totalmente radical y contradictoria, y nos ocurre también a nivel más personal en nuestros ciclos vitales. Si es que no hay quien nos entienda... ni nosotros mismos! Por eso pararse a reflexionar un poco, a buscar calma y desconectar del ajetreo y el barullo que nos rodea, es una buena idea, sobre todo hoy en día con el follón de las redes. Yo tengo una filosofía muy clara respecto a las broncas que se montan a veces en los medios virtuales, paso muchísimo de entrar en polémicas o enfadarme con gente que no conozco de nada (salvo que me aburra y me ponga a trolear un rato, jajaja, pero no suele ocurrir :P).

    Mmmm qué bonitos y apetecibles bollitos!! Me gusta cada vez más la harina amarilla de maíz, creo que los probaré. Lo de pintar los panes por fuera con mantequilla es algo que me encanta, sobre todo si son tiernos y lo haces nada más salir del horno, cogen un aroma buenísimo.

    Por cierto, o estoy tonta y no lo veo, o ya das por sentado que tus fieles lectores somos avezados panaderos :D. Digo que no veo los pasos de la elaboración, pero la verdad es que con los ingredientes y las fotos no hace falta mucho más. Bueno, sí me gustaría preguntarte por la temperatura y el tiempo en el horno, aproximadamente claro, que cada horno es un mundo.

    Un abrazo!

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    1. Me cachis! tienes razón, no está. Algo debí hacer al subir las fotos de la preparación que borraría la preparación. Me cachis! vaya fastidio. Me poco de nuevo a escribirla. Muchas gracias por avisarme,
      BEsos

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    2. Muchas gracias! ya está:-) la verdad es que a mí me gustan mucho las masas de maíz y es una buena idea para salir del monotema de las harinas de trigo. Yo no los pincelo al salir del horno, me gusta más el color que cogen poniéndosela antes y la experiencia que yo he tenido es que si los pincelo nada más salir, o los consumo en el día o luego se me espachurran y cogen cierto olor a rancio. Así envejecen mejor. Pero ya sabes que eso va mucho de la humedad en el ambiente de cada lugar.

      Un beso y de nuevo muchas gracias

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  13. Mi preciosa Mai, cuánto me haces pensar; me siento a leerte cuando no tengo a nadie pululando a mi alrededor, cuando hay silencio en casa o en el trabajo, cada día que pasa disfruto más del silencio y es en esos momentos cuando más disfruto de ti.
    En cuanto a los críos, siempre estamos aprendiendo y siempre estamos enseñando, esta escuela no acaba nunca y ellos serán lo que nosotros les hemos transmitido y sólo ver en que se ha convertido mi muchachita me entra un orgullo tremendo.
    Bendita madurez que nos hace ser más selectivos, todos los días borro a alguien porque no me dice nada lo que publica, no me interesa y tan pancha, no los conozco, como dices, parece que en los principios eso era importante, pero a medida que pasan los años, me importa un bledo, si tengo más o menos, eso si, al que pasa, al que se interesa de verdad, ese me tiene, no pegada porque no soy así, me gusta dejar espacio y de vez en cuando tomar distancia, se ven las cosas de otra manera y a mi me hace falta ver las cosas con perspectiva, porque soy de las que doy todo y me quedo exhausta y esa distancia hace que me replantee comportamientos y de todo se aprende, levantar y volver a caer, es mi sino, gracias eso me rodeo de poca gente, pero auténticas.
    Difícil el equilibrio, importante obtenerlo sobre todo cuando se es muy pasional, mientras tanto me quedo con que cada vez que abro tu ventana me entra un soplo de aire que menea mi pelo y me hace reflexionar.
    En cuanto a tus bollos, decirte que se ven divinos, nunca he probado la polenta, pero viéndolos me dan ganas de ir a por ella.
    Un abrazote preciosa!!

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    1. Sí que es difícil el equilibrio, ya no tanto de encontrarlo sino como de mantenerlo. Pro eso tomar distancia ayuda tanto. La vida se vive como mejor se pueda y con paz interior es casi requisito imprescindible. Curiosamente, es de las cosas más frágiles que tenemos :-) un besazo

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  14. En fín...reflexiones constantes....me han encantado tus bollitos de polenta....que por cierto tengo aquí que me regalaron el otro día, hice un bizcocho una vez y ese "cras cras" al masticar me "mosquea" un poco, jiji.....pero bueno.....que sepas que soy obediente y estoy cambiando todos los títulos...eso no sabía que lo tenía que hacer también. Besos reina...
    Marialuisa

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    1. Pichona, la polenta no tiene que rascar, normalmente se cocina bien. Es verdad que cuando se usa en crudo, hay que hidratarla más. En cualquier caso, prueba ese bizcocho cociendo previamente la polenta. Lee las notas previas a la preparación, ahí hablo de las moliendas y de precocinarla.

      Un besazo

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