Kalács salado para vivir a lo Mari Sol
Los más jóvenes no lo sabrán pero hubo un tiempo -antes de que llegaran la Guerra de las Galaxias y Los gremlis- que en España nadie se perdía las pelis de Mariol, una niña monisísima y simpatiquísima que cantaba bien bonito cosas como que la vida es una tómbola de luz y de color y que ella se lo jugó todo a un amor y que tuvo suerte y ganó y fue feliz como una perdiz. Y no por su cara bonita sino porque era más buena que el pan. Su repertorio era extenso pero a fin de cuentas todas sus películas empezaban y terminaban igual. Este género de ciencia ficción romántica estaba muy de moda y ya, aun siendo bien chica, siempre me decía "esto no se lo cree ni Rita la cantaora" ... por cierto, jamás supe quién era la Rita en cuestión pero se la nombraba mucho por aquellos años. Porque a nada que uno chapoteaba en la vida, era bien sabida la existencia de un lado oscuro -ese que el George Lucas hizo para siempre suyo- y que entre tómbola y tómbola uno normalmente se entripaba de grises y sombras que nos quitaban las ganas de cantar el lalalá y sin caer mucho en la cuenta terminábamos como la Lupe a lo puro teatro... y bueno, a día de hoy la cartelera es otra pero la vida sigue siendo lo que es, tal cual.
Sí, es verdad. Ya estoy dando rodeos. Aún no sé qué te voy a contar. Por lo menos, como hacerlo. Tan solo cuento con una sensación complicada de definir. O no. No sé, de esas cosicas que se agarran al estómago, que dejan cierta angustia indefinible, que no sé bien si es otra jugarreta de mis hormonas o las bajas y las altas presiones atmosféricas que últimamente vienen y van como Pedro por su casa... Puede que sí, que sean biorritmos inestables que me hacen ver cosas que no son pero juraría que algo está pasando. Nada concreto. Alguien que ya no tiene tiempo para ti, alguna indirecta sutil en chats y conversaciones donde normalmente -una no se acaba de caer del guindo- existe un objetivo velado de hacerte llegar puñaladitas chicas pero sin derecho a defensa. Es una trampa -claro- porque si callas eres tú la que provocas el distanciamiento. Si dices "auch, me dolió" posiblemente una lluvia de reproches te caerán encima como piojillos que se instalan en tu cuero cabelludo que pican pero no escuecen. Al final, para terminar con la dichosa desazón piojosa, pedirás perdón por si molestaste en algo o por si algo de lo dicho o hecho hirió la sensibilidad del respetable. Curioso final para un sainete donde los puñales volaron y ninguno de tu mano.
Sí, es verdad. Ya estoy dando rodeos. Aún no sé qué te voy a contar. Por lo menos, como hacerlo. Tan solo cuento con una sensación complicada de definir. O no. No sé, de esas cosicas que se agarran al estómago, que dejan cierta angustia indefinible, que no sé bien si es otra jugarreta de mis hormonas o las bajas y las altas presiones atmosféricas que últimamente vienen y van como Pedro por su casa... Puede que sí, que sean biorritmos inestables que me hacen ver cosas que no son pero juraría que algo está pasando. Nada concreto. Alguien que ya no tiene tiempo para ti, alguna indirecta sutil en chats y conversaciones donde normalmente -una no se acaba de caer del guindo- existe un objetivo velado de hacerte llegar puñaladitas chicas pero sin derecho a defensa. Es una trampa -claro- porque si callas eres tú la que provocas el distanciamiento. Si dices "auch, me dolió" posiblemente una lluvia de reproches te caerán encima como piojillos que se instalan en tu cuero cabelludo que pican pero no escuecen. Al final, para terminar con la dichosa desazón piojosa, pedirás perdón por si molestaste en algo o por si algo de lo dicho o hecho hirió la sensibilidad del respetable. Curioso final para un sainete donde los puñales volaron y ninguno de tu mano.
Tengo que reconocer que cuando era más cría y más insegura sí optaba por la papeleta "auch, me dolió" pero ya hace mucho que acepto los silencios como castigo a lo que sea que haya hecho. Los silencios. Relaciones fluidas, de diario, donde cualquier tema era alimentado con cariño, donde nos buscábamos para embellecer el polvo de diario con ese universo cuántico donde cada fuerza gravitatoria nos teñía en afectos... y de un día para otro, mundo roto. Silencio. Intentas entablar conversación -eso que antes era tan espontáneo- y chocas con una capa de hielo polar. Se evitan los tú y tus cosas, se habla de terceros y se establece el todo son prisas... hay que ver cuánto lío y qué poco tiempo, qué bien estoy con gente tan maja que tanto me arropa y tanto me quiere... y yo, charlatana indomable, me quedo sin saber que decir; respondo a la ligera también con tópicos: qué guay, qué bien, cuánto me alegro... lo digo de corazón, sin rencor ni despecho pero helada en mi propia tristeza de saber, que una vez más, el proceso se pone en marcha.
Pues sí, te lo voy a contar. Hace muchos años -muchos- en una de tantas, me vi envuelta en una pesadilla tremenda de manos de una amiga -supuesta, eso me quedó claro- donde habiendo ella perdido el norte decidió hacerme protagonista de su locura. Ese fin de semana mi hijo no estaba en casa así que avisé a mi madre que cogía un tren y me bajé a verla. Iba completamente desnuda -afectivamente hablando- sin saber por qué me pasan estas cosas, porque la gente me mete y me saca de sus miserias y porqué de un día para otro mis amistades pasan de quererme con locura a pisarme los más perturbados y a ignorarme la gente de a bien. Me vino a recoger a la estación con su novio al que entonces yo aún no conocía. Me dio igual. Yo solté todos mis espumarajos como si lo conociera de toda la vida. Si mamá lo había metido en casa me bastaba para abusar en confianzas.
Esa noche, no dormimos. Hablamos y hablamos. Él escuchó durante muchas horas. Nos dejó hablar a nosotras... casi al alba me soltó el diagnóstico -sí, médico de urgencias que en este caso la profesión se lleva por dentro... o era la procesión? Da igual-. Me dijo que pertenezco al grupo de personas súper-energéticas que no súper-activas. Derrochamos energía y la gente que está a nuestro alrededor se beneficia de ello. Por un lado, atraemos a los vampiros, esos que llegan, te vacían el cargador y se largan. De esta peña no hablo que no me interesa. Al resto, les inundo de vida, de alicientes, de actividad, de nuevas perspectivas y tiendo a hacer sentir que el mundo se mueve bajo sus pies. El sentimiento es glorioso y uno piensa "jolín, me tocó la tómbola”. Pero es como al que le trasplantan un hígado, que por muy bien que uno se siente después de la operación los médicos no opinan hasta ver cómo afronta el rechazo.
Porque ineludiblemente llega. Y no todos los trasplantados lo superan. Me dijo que yo me introduzco en el alma de las personas y que no todos lo metabolizan. Sienten rechazo que no saben explicar así que provocan o inventan explicaciones más o menos lógicas que expliquen ese sentimiento. Me aconsejó ser prudente y no dar una amistad por sólida hasta ver por dónde sale el rechazo. Que no me dé tanto, que al principio sea más cautelosa y no emborrache de energía a los que tengo alrededor... he seguido todos estos años su consejo. He aprendido a respetar algunos distanciamientos y a no imponer mi cariño a nadie. Pero para el dolor no hay receta. Son procesos que pesan por dentro e inundan con tristezas. Günter dice que a las personas fuertes no se nos ve sufrir así que normalmente nadie mide con nosotros y cuando rompemos, cuando el mundo se nos viene abajo como a cualquier hijo de vecino suele haber sorpresa -incluso decepción- a nuestro alrededor sin que nadie caiga en la cuenta que hay momentos en los que necesitamos que se nos proteja afectivamente de la misma forma que se resguarda a los que viven con la etiqueta de "soy frágil y sensible. Cuídame". Sí, es posible que también sea eso. Es posible que no hubiera intención de hacer daño y que los roces se nos escapan de las manos de puro sin querer. Puede que sea eso...
Pues sí, te lo voy a contar. Hace muchos años -muchos- en una de tantas, me vi envuelta en una pesadilla tremenda de manos de una amiga -supuesta, eso me quedó claro- donde habiendo ella perdido el norte decidió hacerme protagonista de su locura. Ese fin de semana mi hijo no estaba en casa así que avisé a mi madre que cogía un tren y me bajé a verla. Iba completamente desnuda -afectivamente hablando- sin saber por qué me pasan estas cosas, porque la gente me mete y me saca de sus miserias y porqué de un día para otro mis amistades pasan de quererme con locura a pisarme los más perturbados y a ignorarme la gente de a bien. Me vino a recoger a la estación con su novio al que entonces yo aún no conocía. Me dio igual. Yo solté todos mis espumarajos como si lo conociera de toda la vida. Si mamá lo había metido en casa me bastaba para abusar en confianzas.
Esa noche, no dormimos. Hablamos y hablamos. Él escuchó durante muchas horas. Nos dejó hablar a nosotras... casi al alba me soltó el diagnóstico -sí, médico de urgencias que en este caso la profesión se lleva por dentro... o era la procesión? Da igual-. Me dijo que pertenezco al grupo de personas súper-energéticas que no súper-activas. Derrochamos energía y la gente que está a nuestro alrededor se beneficia de ello. Por un lado, atraemos a los vampiros, esos que llegan, te vacían el cargador y se largan. De esta peña no hablo que no me interesa. Al resto, les inundo de vida, de alicientes, de actividad, de nuevas perspectivas y tiendo a hacer sentir que el mundo se mueve bajo sus pies. El sentimiento es glorioso y uno piensa "jolín, me tocó la tómbola”. Pero es como al que le trasplantan un hígado, que por muy bien que uno se siente después de la operación los médicos no opinan hasta ver cómo afronta el rechazo.
Porque ineludiblemente llega. Y no todos los trasplantados lo superan. Me dijo que yo me introduzco en el alma de las personas y que no todos lo metabolizan. Sienten rechazo que no saben explicar así que provocan o inventan explicaciones más o menos lógicas que expliquen ese sentimiento. Me aconsejó ser prudente y no dar una amistad por sólida hasta ver por dónde sale el rechazo. Que no me dé tanto, que al principio sea más cautelosa y no emborrache de energía a los que tengo alrededor... he seguido todos estos años su consejo. He aprendido a respetar algunos distanciamientos y a no imponer mi cariño a nadie. Pero para el dolor no hay receta. Son procesos que pesan por dentro e inundan con tristezas. Günter dice que a las personas fuertes no se nos ve sufrir así que normalmente nadie mide con nosotros y cuando rompemos, cuando el mundo se nos viene abajo como a cualquier hijo de vecino suele haber sorpresa -incluso decepción- a nuestro alrededor sin que nadie caiga en la cuenta que hay momentos en los que necesitamos que se nos proteja afectivamente de la misma forma que se resguarda a los que viven con la etiqueta de "soy frágil y sensible. Cuídame". Sí, es posible que también sea eso. Es posible que no hubiera intención de hacer daño y que los roces se nos escapan de las manos de puro sin querer. Puede que sea eso...
Y ahora es el momento de volver por donde vine. Sí, la vida es una tómbola donde la luz y el color lo pones principalmente tú. El número de papeletas no importa. Aunque tengas todas, siempre habrá quien haga trampas. La felicidad no depende de lo que ellos hagan sino de lo que tú quieras. Es un sentimiento activo de piel para dentro, no al revés. Nadie tiene que empeñarse en que tú seas feliz, ese es tu trabajo. Yo soy feliz y vivo rodeada de gente que me motiva a serlo. Es verdad que hay a quien echo de menos y eso me afloja el corazón pero yo no renuncio a mi felicidad por nadie. Creo que eso solo se hace por los hijos. Yo tengo suerte, y mañana los tendré a los dos a mi lado. 2 semana maravillosas disfrutando de mis chicos. Eso es vivir a lo Mari Sol. Soy feliz, seré feliz y quien quiera que me siga. No prometo nada pero la felicidad es como la gripe, se contagia.
La receta de hoy es un Kalács húngaro salado que no es más que un pan o brioche de origen eslavo que se elabora con distintos trenzados. Son muchísimos los dibujos y decoraciones con que se confeccionan estos panes en versión salada o brioche para la dulce. Te dejo link a este tablero de pinterest que es completamente alucinante y estoy segura que va a ser una fuente de inspiración para hacer que lo cotidiano pinte de fiesta.
Ingredientes:
Relleno:
- 300gr. de harina repostera
- 200ml. de leche
- un poco más de 1/2 paquete de levadura panadera
- 1 cda. de yogur natural
- 1/2 cdta. de sal
- 4 cdas. de aceite de oliva
Relleno:
- 3-4 lochas de bacon
- un poco de queso tipo enmental
- 1 cda. de queso tipo philadelpia
- cebollino picado con una puntita de ajo machacado (yo uso hojas de ajo de oso que viene a tener este mismo sabor)
- un poco de nuez moscada y pimienta
- Para pincelar una mezcla de huevo batido rebajado en agua y un poquito de sal. Acabar con un poco de semillas de lino, pipas o sésamo
- Preparar esta masa de pan no tiene ningún misterio ni ninguna técnica ya que no deseamos ni que suba mucho ni que haga agujeritos ni que hay miga esponjosa. Es una masa de pan que vas a hacer como si fuera una masa quebrada. Todos los ingredientes juntos, los amasas hasta que esté todo liso y suave y dejas que leve una hora.
- Mientras prepara el relleno. En un bol pones el bacón y las hierbas en picado, y el resto de ingredientes. Mézclalo y resérvalo.
- Precalienta el horno a 190ºC.
- Enharina levemente la encimera y pasa la masa que deberás de dividir en dos partes iguales (usa la pesa para que sea lo más exacto posible). Haz dos bolas con la masa y espera 5 minutos.
- Extiende la bola de masa con ayuda de un rodillo. Truco para que se quede la circunferencia perfecta: usa el aro de un molde desmoldable redondo de 26 cm. pones la masa dentro y vas presionando con las manos hasta que todos los bordes tomen la forma del aro. Haces lo mismo con la otra mitad.
- Pon una de las mitades sobre papel de hornear, extiende el relleno y cubre con la otra mitad.
- Fíjate en la foto de abajo. Pon un vaso en el centro que ademas de marcar la masa va a hacerte de guía. Con un cuchillo ve cortando las tiras. Después, coje cada fleco y lo retuerces sobre sí mismo.
- Pincela con una mezcla de huevo batido rebajado con agua y una pizca de sal y añades unas semillas en el centro del pan. Hornea hasta que esté dorado. Degustar templado y recién hecho.
Disfruta mucho con tus hijos, seguro que además luego te quedan momentos para seguir disfrutando muchos años al recordarlos.
ResponderEliminarEl postre se ve buenísimo, había visto en Pinterest el paso a paso pero todavía no me he puesto a ello. No tardaré, espero.
Besos.
Muchas gracias Marhya! un besazo
EliminarQuerida Mayte,contágiame un poquito de tu felicidad!!
ResponderEliminarQué bien,dos semanitas con tus hijos,se que las disfrutarás al máximo.
El pan (ya no recuerdo como se llama),tiene que estar de lujo y me parece precioso,voy a intentar hacerlo,no se qué saldrá.
Un besazo guapa!
Carmen! de buena gana te enchufaba un chute de felicidad en vena :-) siii, mucho ánimo querida y no te dejes flojear el ánimo que las enfermedades es lo que tienen, nos pueden porque nos dejan flojillas. Ánimo y desde aquí todo mi cariño y marchando una doble carga de energia de la buena:-) un besazo
EliminarUiiiii.....suenas a dolor ¿cómo alguien puede hacerte daño con lo bonita que eres? Tú se fuerte que en la tómbola a veces nos toca una Chochona o un perrito piloto pero, otras un viaje al paraíso, para eso hay que jugar.
ResponderEliminarNo conocía este pan pero vaya pintaza!
Un besazo gordo
:-) un besazo guapa mía! el pan te va a encantar pa'un picoteo:-P
EliminarJode.......qué bonito.....me ha encantado...y como soy una chica muy obediente y te quiero mucho ya le he dado al link y ya estoy siguiendo el tablerito que me ha dejado ALUCINADA....qué guay lo que me has enseñado hoy.....me ha gustado mucho.
ResponderEliminarUn besazo....a ver si hablamos un día......te voy a contar una cosita....jijiji.....todo buenoooooo
Mil besos
Marialuisa
Pichona! deseando que me cuentes :-) un besazo!
EliminarMuy bonito y apetecible. Me guardo la receta.
ResponderEliminarSaludos
Maitza! encantada de volver a verte por mi cocina :-) un besazo!
Eliminar¡¡¡¡Gracias Mai!!!!..que duro es "eso llamado amistad" yo tengo muy.mala suerte, a pesar de ello intentaré cambiar el color y no renunciar a mi felicidad 😉 y..... Disfruta de tus peques que son lo mejor del mundo mundial. 😍😍😍😍😍 un besazo😘😘😘😘
ResponderEliminarEsos ???? Q salen....son besos...corazones y sonrisas...no se pq no salen....con lo q a mi.me gustan......jeje
EliminarSí María, así es. La amistad a veces se complica sin querer y otras nos complican queriendo... pero cuando sale, cuando nos quedamos enganchados a amigos de verdad es maravillosa. Un besazo
EliminarMi madre siempre me ha contado cómo Marisol triunfaba entre las niñas de su pueblo, creo que yo la conocí viendo Cuéntame, jajaja.
ResponderEliminarYo he tenido también alguna amiga de las que de repente se vuelven frían contigo y te dejan de hablar así por las buenas, o simplemente te tratan como a un mero conocido más, aparentemente sin mucho motivo... Tuve una muy buena amiga en el instituto que por cualquier tontería absurda se ofendía y decidía que ya no merecía dirigirme la palabra, sin ni siquiera explicarme el motivo de su supuesto enfado, y me hacía sentir fatal... Ahora no dejo que nadie me haga lo mismo.
Espero que disfrutes muchísimo de tus hijos estos días!! Seguro que les preparas muchas cosas tan ricas como este Kalács :). Te ha quedado precioso, a mí las filigranas con masas de panadería no se me dan muy bien ^_^U.
Un abrazo
:-D muy buena la serie. Me quedé identificada con muchas cosas... como esa trenca de color camel y los zapatos gorila :-D tú y yo somos iguales, nos gusta mucho más lo rústico que lo artístico culinariamente hablando... pero este ya verás qué facil. Como no necesita levado largo se hace rápido y si tienes reunión con amigos quedas como una reina mora:-) un besazo!
EliminarHola Mai, tienes esa capacidad increíble de llegarme a lo más hondo con casi todo lo que cuentas y hoy precisamente no se si también por las hormonas o porque me siento con un no se qué que no soy capaz de identificar que leyendo he descubierto cosas de mi que me aclaran mucho. La amistad es como el amor, excluyendo el de los hijos, tiene muchos altibajos y yo sí que pienso que hay que dejar espacios antes de que nos abrumen o que abrumemos nosotros. Todos hasta los fuertes tenemos momentos bajos y a lo mejor a los fuertes hay que ayudarles más. No se si me estoy liando con lo que digo pero hoy me siento así. Disfruta del amor de tus hijos. Por cierto que mira que hoy no me apetecía na dueña meterme en la cocina y este pan me está tentando mucho mucho. Un beso enorme
ResponderEliminarHola Morenaza!!!! cuánto me alegro! a veces lo que no nos alcanza la vista cuando nos miramos para dentro lo hace el escuchar una experiencia que nos viene de fuera... sí, los fuertes tienen que quejarse de vez en cuando antes de llegar al límite porque todos estamos hechos de la misma arcilla y todos necesitamos protección y seguridad afectiva.
EliminarEl pan te va a encantar. Me juego lo que quieras a que si te lías la manta y lo haces, repetirás :-P un besazo!
Buen día mi querida! Taza de desayuno en mano, domingo con sol y lluvia y yo aquí tomándome todo el tiempo del mundo para leer tus palabras. Estoy totalmente de acuerdo en que la felicidad la generamos nosotros mismos. Yo hace años que aprendí eso, la felicidad está en mi interior y la única que la alimenta soy yo, mis sentimientos y mis actos. Me rodeo de gente linda, algunos los tengo más lejos aunque los siento muy cerca. Y así transcurren los días. No te preocupes tanto por aquellos que te hacen sentir mal, no vale la pena. Dejalos que hagan su camino, seguí rodeada de los que te inundan de felicidad.
ResponderEliminarSupongo que esta semana estarás flamboyante de alegría, tenés a todos tus chicos a tu lado! Disfrutalos a más no poder! Llénense de alegría mutuamente y sáquenle jugo a todas esas pequeñas cosas que nos regala la vida. Te quiero con el alma!
PD: Me voy a curiosear el tablero de pinterest ;-p
Hola Eri,
Eliminarsi, está siendo muy muy lindo. Cómo se quieren estos niños míos:-) un beso muy grande querida mía!
Pero qué bonito te ha quedado, me ha gustado un montón ehh y salado.
ResponderEliminarbesos
gracias! un beso
EliminarMi querida Mai! Me has hecho recordar a Marisol, quien tuvo tanto que ver con mi adolescencia! No me perdía sus pelis! Creo que nunca se vive lo suficiente para aprender a distinguir entre los que nos harán daño y los que nos querrán siempre bien, así que más vale irse despacito por las piedras tratando de no salir muy lastimada. En cuanto a la felicidad, comparto tu idea, los hijos son lo único por lo que la sacrificaría! Bellísimo tu kalacs, o como se llame!! besotes
ResponderEliminarHola Pamela! cómo estás querida! tienes razón, nunca se vive demasiado porque nuestra vida y la de los que nos rodean se va transformando así que siempre sn experiencias nuevas y aunque a veces las alertas saltan -eso sí que lo da la experienca- uno tiene que vivirlas, no queda otra porque no podemos dejar de vivir por miedo a sufrir :- un besazo
EliminarTe dije una vez y te lo repito, nos parecemos mucho o mejor tenemos mucho en común, lo que cuentas aquí también, tanto y tanto chupón hace daño hasta que un día pones callo y pa'lante, ánimo guapa!
ResponderEliminarYo era de las que veía a Marisol, eso de tener solo dos canales...jajaja pero era más de Fred Astaire y Ginger Rogers, es soy muy bailonga. Veo que además te ha inspirado en la tómbola de Marisol, has "recreado" muy bien una ruleta con estos kalacs, de esas ruletas que no dejaría girar de lo buena que debe ser comerla.
Un besito guapa
Querida Caty, creo que desde el primer post ambas supimos que teníamos vidas muy paralelas no solo en circunstancias sino también en afectos... yo también y sí, aquellos de solo dos canales y que en el 2º casi siempre había música clásica cosa boba porque para eso ya teníamos la radio.. así que para las pelis solo nos quedaba la 1ª :-P a mí, de las nacionales, siempre fui fan de Berlanga porque en casa se le apreciaba mucho. Yo he visto a mi padre llorar de risa con bienvenido Mr. Marshall y otras, con admiración, como el Verdugo, dónde mi padre decía "pero este hombre como ha burlado a la censura"... de las Americanas las de Gary Grant.. qué grandísimo! de más mayor en la treintena, me enganchó la Garbo, ese "dejarme sola" tan fantástico que nadie ha sabido jamás lidiar con tanta elegancia como ella :-D
EliminarUn besazo
Hola Mai! qué razón tienes, hija! estoy en pleno proceso de eso que cuentas... una amiga ¿? del instituto (y ya tenemos edad para ser abuelas) de las que siempre hemos estado juntas en multitud de adversidades y alegrías, ahora no la encuentro cerca... no sé, yo insisto, no lo entiendo así que le va a ser difícil dejarme en el camino, pero me está desgastando... Ufffff!!
ResponderEliminarQué rico el kalács, lo havía visto por internet en dulce, tengo que probarlo!
Un fuerte abrazo!!!!
Un besazo Mari Lou y mucho ánimo. No te rindas:-) un besazo!
EliminarEs precioso y tiene que estar muy bueno, tal y como lo explicas parece fácil de hacer. Mea encantado pasar por aquí.
ResponderEliminarUn saludo.
Muchas gracias y sí, no es complicado para lo resultón que queda. Un beso
EliminarAyyy mi niña, cómo siento que estés así!! La vida realmente es una tómbola, no de luz y de color, sino de que si no te toca un pito, te toca una pelota y fíjate que a mí me han tocado pitos y pelotas, de todo me ha pasado!! A lo largo de los años he visto cómo amigas tan unidas, de repente parecía que les daba un flash y cambiaban de amiga y me dejaban con cara de tonta y pensando ¿qué ha pasado? Pero lo que tengo claro es que nadie que se comporta así se merece mi amistad, simplemente las dejo ir. No sé si soy orgullosa o pasota, no sé, lo que tengo claro es que no voy detrás de nadie, si me quieres estás pa lo bueno y lo malo y si no, no estés!!! Y a estas edades cómo que hay cosas más importantes en la vida, sientes tristeza sí, pero hay que anteponer lo realmente prioritario, como disfrutar de cada momento. Con tus nenes juntos habrás disfrutado un montón y estarás esperando que vuelva pronto, disfruta de tu gente de verdad, de tu huerto, de esas pequeñas cosas que te arrancan una sonrisa, lo demás no merece la pena, eso me digo yo, que ellas se lo han perdido!! Ya quisiera yo tenerte más cerca para que me inyectaras un poco de tu energía!!!
ResponderEliminarComo imaginarás, este kalac no lo tomaré tal cual, porque algo en lo que me sigo manteniendo mientras viva es que el queso y yo no somos amigos, jajaaa!! La pinta es fabulosa y me ha encantado ese truco de usar la base del molde para que quede bien redonda!!!
Un besazo y me voy a pinterest a curiosear, que hoy estoy con la tecla, aunque se me revienten los ojos!!!
Mai, los enlaces a pinterest no funciona, ainsss, me quedé con las ganas!!!
ResponderEliminarBesotessss