Delicias de coco y limas para mamás no santas
Acabo de leer un artículo en el Huffingtonpost que versa sobre una madre de 4 enanos pequeños y sus andanzas... un artículo que tanto éxito ha tenido en USA que la redacción animó a las mamás a enviar fotos con sus hijos y la cosa parece que ha sido un bombazo. Yo no sé qué me pasa, pero en lugar de tocarme la fibra sensible y dejarme enredar por la música de violines que esta abnegada madre despliega en su artículo, a mí lo que me ha entrado es un brote de malas pulgas brutal. O casi, para qué exagerar. Me temo que tengo un punto reaccionario que me vence, que se impone muy a mi pesar y me pregunto si no he desarrollado en exceso de cinismo sobre las heroicidades cotidianas... no sé, puede... pero la verdad es que me importa un rábano, para qué mentir. Cínica o no, se me ponen los pelos como escarpias de puro mal talante. Sí, mala leche, que todo hay que decirlo.
Y es que tenemos una propensión al drama muy bestia. En general, en todos los aspectos y en todos los escenarios -que con estas cosas nadie sale de rositas- pero si hay una categoría que se lleva todos los Oscar a la mejor interpretación femenina es la maternidad. No hay susodicha en esta vida que no subsista convencida que se ha ganado el cielo solo por haber criado a sus hijos. Uno o diez, por parejas o por tríos, da igual, no importa en absoluto si lo hacemos bien o mal o más regular. Todas somos santas y punto. Hasta las más brujas, egoístas y malvadas somos santas por definición. Por algún retorcido mecanismo que jamás lograré descifrar asociamos el victimismo con la bondad. Ya puedes ser un bicho de mucho cuidado que como seas víctima de algo la gente te perdonará lo imperdonable, te pondrá cara de pena y te dirán eso de "ainsss madre qué pena de mundo" y el envictimado más contento que unas castañuelas porque así, a lo tonto, es posible que sea además beneficiario de la gratitud ajena que suele funcionar mejor cuando hay victimilla de por medio.
Pues las madres somos así. Tenemos muy mala conciencia de cómo criamos a nuestros hijos. La asquerosa conciencia nos mortifica cada vez que les gritamos sin motivo, que los encerramos en corrales para niños -guarderías- para ir a trabajar o a descansar un poco de niños. Cada vez que les damos croquetas congeladas para cenar porque no tenemos ganas de cocinar, cada vez que los enchufamos delante de la tele para que estén callados y nos dejen tranquilas... sabemos que hacemos mal y la cochina conciencia nos lo escupe a diario. Y así las ¿qué hacer? pues seamos víctimas y asunto resuelto.
Esta buena mujer -que no dudo que sea santa porque con 4 pequeñajos tiene puntos extra- alude en su artículo a todas esas cosas invisibles que las mamás hacemos y que jamás nadie nos agradecerá... pues mira por donde, discrepo de sus argumentos -te lo imaginabas, eh?-. Yo opino que recorrer los pasillos de los supermercados buscando golosinas no es una heroícidad. Es un burdo chantaje a lo te compro lo que te gusta y así me dices lo buena que soy... en colocar los peluches en sus camitas... ¿heroícidad? tampoco, miedo. Tenemos miedo de que les pase algo mientras duermen y no despertarnos a tiempo así que les colocamos entre muñequitos de trapo y peluches a modo de guardianes como si el osito Teddy fuera a llamar a los bomberos en caso de incendio... esta mami se siente víctima de pasarse media noche en navidad colocando regalos o buscando disfraces por internet en Halloween ... se nos ha ido la pinza por completo, verdad? ¿quemar la masterCard comprando barbies nos convierte en sufridas y abnegadas madres? ¿dónde estamos chicas?
1.- Te quiero
2.- Te escucho
3.- Bien hecho
4.- Eres especial
5.- Estoy orgullosa de ti
¿Tú quieres ser buena madre? pues cada noche, al irte a dormir piensa si has cumplido con estas premisas. ¿Qué no? pues te levantas, te vas a las camitas de tus hijos y les susurras al oído: tesoro, que sepas que te quiero a rabiar, que estoy muy orgullosa de ser la mamá de un nen@ tan especial y que mañana prometo escuchar esa historia tan divertida que antes se te olvidó contarme porque yo estaba hablando por teléfono. Mañana, mi niñ@, palabra de mami que mañana lo haré.
Y no te mortifiques por ser humana e imperfecta. La santidad no alimenta el alma de tus hijos, solo tu conciencia.
Esta receta la encontré de puro sin querer. En la cena de navidad, improvisé un falso soufflé de limón. Un poco a la carrera, cenábamos en casa de mi suegra así que debía ser un postre sencillo y fácil de hacer fuera de mi cocina. Lo servimos caliente y acompañado de helado de vainilla. Algo tremendamente delicioso, para qué mentir. Mi suegra estuvo en casa hace un par de semanas y me pidió la receta. Glups! ¿cuánto le puse? ¿cuántos huevos? ¿cuántos líquidos? ¿cuánto de cuanto? Ni idea. Y si algo sé de mi suegra en la cocina es que es incapaz de improvisar. Necesita proporciones exactas o la lía parda de fijo. Así que me puse a buscar una receta que se pareciera al falso soufflé de limón y me encontré con este falso pudín inglés de limas y coco... la autora dice que se llaman delicias.. pues sea! para qué meternos en falsedades que a ningún sitio nos lleva. Mi falso soufflé era muy parecido aunque juraría que yo le puse algún huevo más... en cualquier caso, ambas delicias están para morirse.
Al hilo del mundo víctima total, decirte que como santa bloguera resignada en su deber, me he sacrificado y me he zampado una de las delicias a la que hacía las fotos... pero una pequeña! aprovecho la ocasión para añadir: al blog pongo por testigo que nunca más pasaré hambre!
Ingredientes:
Preparación:
- 125gr. de harina (con su cáscara y su germen original)
- 150gr. de azúcar morena pasada por la trituradora para dejar el grano más fino
- una pizca de polvos para hornear
- 3 huevos
- 50gr. de mantequilla
- la ralladura de 3 y el zumo de 4 limas
- 4 cucharadas de coco rallado que pasé por la trituradora para dejar más fino
- 300ml. de leche entera (racanear la grasa de la leche cuando usamos mantequilla es absurdo)
- vainilla molida
- azúcar glas para espolvorear
- Servir acompañado de helado de vainilla, sauerrahm (leche agría) o crema doble
Preparación:
- Precalentar el horno a 190ºC.
- En un bol, mezcla el harina, la ralladura, la vainilla molida, el azúcar, los polvos de hornear y el coco rallado. Mezcla y reserva. Separa la clara de las yemas.
- Monta las claras a punto de nieve y reserva. Con ayuda de la batidora mezcla el resto de los ingredientes: las yemas, la mantequilla, el zumo y la leche. Añade este mezcla a los ingredientes secos y mezcla con ayuda de unas varillas hasta que la crema este lisa. Añade las claras montadas, ligando con suavidad de arriba a abajo sin batir para que no pierda el aire.
- Pasa la mezcla a los moldes de soufflé (yo he necesitado 4 grandes y 4 pequeños, todos individuales) y hornea hasta que estén dorados. Si los vas a comer en el momento bien esta. Si alguno guardas, sácalos unos 5 minutos antes porque la gracia de este invento es comerlos tibios o calientes así que la idea es que aguante un recalentado sin que se sequen mucho.
Mi comentario corto para no robarte tiempo en tus tareas ni como madre ni como bloguera. "Delicioso"
ResponderEliminarBesos
Blanca de JUEGO DE SABORES
Bien mirado, esto de lo comentarios está hecho para robar un poco del tiempo del lector, porque un par de letritas no nos va a hacer ni más ricos ni más pobres, temporalmente hablando. Ya que estamos derrochemos fantasía mujer!
EliminarBesos!
Como ya sabes, me encanta ese cartel en la puerta de la clase de Lucas. Eso, un poco de nuestro tiempo, algo para comer y una camita caliente es todo lo que necesitan los peques.
ResponderEliminarComo también sabrás, me produce risa lo de mi madre.
Pero una duda si que tengo. Habrá de estas delicias cuando llegue a casa esta tarde? ;-)
Sí, las saqué antes de tiempo para que aún queden blanditas y jugosas. Saben igual que a las de la noche de navidad pero más exóticas:-) las he probado con sauerrham pero si te apetecen con helado pasa a por una tarrina a la que vuelves que ya sabes que el congelador anda algo desierto:-)
EliminarBesos
Ok. Buena idea. :-)
EliminarAunque con mi garganta tocada casi prefiero Sauerrahm también.
Pues entonces, directo a casa! Hoy tenemos de todo :-P
EliminarCoincido PLENA y ABSOLUTAMENTE en cada una de tus verdades proferidas, Mai.
ResponderEliminarLa tergiversación de valores es tan grandes que los héroes modernos a veces no son más que gigantes con pies de barro.
La lámina de la clase de Lucas es una preciosidad. Si me das permiso, me gustaría llevarla a los dormitorios de mis niños.
Magnífica la receta en cuanto a sabores y al afecto que desprende considerando la búsqueda que debiste emprender. Cariños !
Con mucho gusto Silvia! es increíble lo fácil, corta y sencilla que es pero que no siempre cumplimos. Pero soy alumna aplicada y como le digo a Lucas, aprender lleva su tiempo, tú entrena y ya verás como lo logras... pues eso hago :-) Besos querida Silvia!
EliminarSeguiré tu consejo a pie juntilla ! Cariños y besos para vos también.
EliminarMai, no puedo estar más de acuerdo contigo en tu manifiesto contra la (mala) conciencia maternal por cada paso que damos, bueno, malo o regular.
ResponderEliminarEn cuanto a estas delicias o falsos suflés, uno para mí también para acallar la mía (no sé si la conciencia o el rugir del estómago).
Un beso.
¡Ah! pero sí estoy de acuerdo con algunas de las cosas que se dicen en el artículo, aunque los ejemplos de abnegada dedicación maternal no sean, precisamente, los mejores.
EliminarHola Verónica, claro que reconozco lo que anhela esa madre y claro que entiendo que al final, a lo que se refiere es que tenemos que llorar menos y reír más con ellos... pero erró por completo en todas sus demandas. Los hijos no nos roban la juventud, ni son responsables de que se nos pongan pechos como melones, ni que vayamos desalineadas ni nos pasemos la vida con el monotema de los hijos en la cabeza... eso es parte de la vida igual que si llueve y no te quieres mojar cargas con el paraguas todo el día... es lo que es, punto. Sin dramas... drama, para mí es otra cosa, lo siento :-)
EliminarBesos guapa!
Brillantísima entrada Mai.
ResponderEliminarRespecto al artículo, como siempre, totalmente de acuerdo contigo. Joder con el "pobredemí", no se pasa de moda, y además, es recurrente, vale para todo, así nos va!!!
En cuanto al cartel del aula de Lucas, efectivamente, esa es mi máxima como profe, porque desafortunadamente muchos padres lo olvidan. Hurra por la profe de Lucas.
Sobre la receta, magnifique!!! Lima y coco, sensacional, así que me la llevo.
Y por último, qué bonito Günter y tú en el blog. Aiiiiii.....
Un besazo
Mi querida Libélula!
EliminarCuánto me acuerdo de ti cuando veo estas cosas... una escuela de doble dirección donde aprenden los niños y aprendemos los padres. La semana que viene me toca prepararles el almuerzo a toda la clase, una iniciativa preciosa que llamamos los almuerzos saludables, una manera de educarnos también a las mamis con lo que metemos en la tartera y demostrar que eso de que tu niño no come pepino ni pimiento en el sándwich está por ver... en fin, estas cosillas que tú ya sabes... La receta, te encantará, lo sé y el Gü, qué puedo decir! que a veces este hombre tiene unos detalles que me enternece:-) sí, bien lindo,
Besos tronquita!
Maite, me he encantado tu texto, como siempre... Yo no soy madre pero aún así, estoy de acuerdo contigo, es más, creo que aplica a todos, no sólo a las madres. Si hacemos esas cosas por las que esta señora querría halagos y reconocimiento, es por sentirnos bien, porque a mucha gente nos gusta hacer el bien por sentirnos bien o, mejor dicho, cuando hacemos el bien, nos sentimos mejor. ¿Y qué? ¿Qué hay de malo en eso? ¿Y qué si no somos perfectos? Nadie lo es, por mucho que lo quiera parecer...
ResponderEliminarEn fin, como bien dices, lo que importa es lo que sientes, y decir a los que quieres que son importantes para ti. Un niño, de mayor, no se acuerda de los regalos que le hayas hecho sino de momentos compartidos y muestras de cariño.
Ahora, las delicias éstas que nos traes... Tengo todos los ingredientes pero no las cantidades, esto huele a tunning de receta... :-)
Ya te contaré!
Un beso!
Aurélie
Así es Aurélie, no quiero que se me malinterprete pero esa actitud es un poco floja.. es como aplaudir a una foca porque se come una sardina... y quizás eso es lo que me indigna, que algo tan bonito como la maternidad, que claro que es pesado, es mucho trabajo pero qué quieres a esta mujer no la veo por la quinta avenida acarreando cantaros de agua de la fuente ni lavando pañales con sosa caustica... no sé, que vale que es duro, pero ¿tenemos que ponerla un monumento por ello?
Eliminary justo es eso. Yo con Álvaro, ya tengo mi "monumento", mis medallas al mérito maternal cada vez que con sus veintisiente añazos me dice que no podía haber tenido una madre mejor.. y nadie como él sabe de mis rotos, de por donde pierdo aceite :-) ¿por qué no nos conformamos con eso? porqué necesitamos los aplausos cada vez que comemos sardinas?
Besos Aurèlie!
Como te entiendo y como me gusta lo que dices!! Yo, que ya lo he puesto con 27 añitos miro hacia atrás y digo uffff, cuantas cosas cambiaria... o no. Lo que si veo es que no hace falta machacarse tanto, que todo es mucho más sencillo y que no existe ningún curso para aprender a ser mamás. Que al final lo que cuenta es lo que pone en el cole de Lucas, nada más.
ResponderEliminarPor cierto una receta estupenda para las no santas, me la quedo!! Bss.
Conchi cielo, tenemos unos enano igual de mayorzón:-) esta receta antisantidad es muy recomendable para quitar dramatismo por lo menos a nuestros jugos gástricos :-D
EliminarBEsos!
Cristina! de verdad? :-D
ResponderEliminarYo, al igual que tú nací siendo madre, la he disfrutado a rabiar y la vida me a regalado una partida extra. Tener a Lucas con 40, con las cosas tan claras en lo que a ser madre suponía... lo tuve clarísimo: ser madre es disfrutar de tus enanos a tope... el resto, de momento, mientras son chicos, es como dice Günter arriba: algo de nuestro tiempo, algo de comida y una camita caliente. El resto es disfrutarlos y enseñarlos a convivir... yo también soy de esa liga que no cree en la crianza dictatorial y que piensa que los psicólogos están a reventar de citas de niños que no deberían estar recibiendo terapia... al contrario, son sus padres los que deberían estar ahí...y como dices, con conciencia en positivo, no ir a un terapeuta a llorarle tus desgracias sino a buscar una manera de vivir con ellas... y a ser posible, ser feliz que eso no hay colegiado que lo aporte en su consulta. Hay cosas que nos corresponden a cada cual:-)
Un besazo Cristina y felicidades! que no tengo tiempo de leerlo todo pero ya he leído que estamos de enhorabuena:-) suerte con tus nuevos proyectos
pues mira, yo no soy santa pero las premisas que has dicho intento cumplirlas, además son bien fáciles de hacer!! esta delicia es, valga la redundancia, deliciosa
ResponderEliminarAsí se habla, Charo! un besazo,
EliminarLas madres siempre intentamos hacerlo lo mejor posible, pero siempre tenemos dudas. Creo que si una se pregunta "lo estaré haciendo bien?", ñla respuesta es que sí. Lo que importa es el cariño con que hagas las cosas. Y totalmente de acuerdo con el texto que hay a la puerta de la clase de Lucas. Muchos padres (madres y padres) olvidan esto, y es lo más importante.
ResponderEliminarLas delicias de coco me han enamorado! Y ya no hablo de las fotos, que son.... sublimes!
Besos
Hola Margarida, esa pregunta, lo estaré haciendo bien? es completamente normal, la responsabilidad es enorme y somos conscientes que no llegamos a todo, pero cuando uno se para a pensar y llega a la conclusión ok, hago todo lo que puedo, entonces siente que las cosas van bien... y como dices, lo que no tiene perdón es ignorar sistemática las 5 cosas que necesitan escuchar los niños, eso no tiene perdón:-)
EliminarUn besazo!
Mai, siempre he pensado que el mero hecho de ser madre no te hace mejor persona y que chantajear a los hijos con lo mucho que una se ha sacrificado por ellos le quita todo el valor a ese supuesto "sacrificio". Hay mucho mito y mucha blandenguería con eso de la maternidad.
ResponderEliminarMe imagino un bizcochito húmedo y esponjoso de coco y lima y se me alegra el día...
Y me ha encantado que Günter y tu uséis los comentarios del blog para los recados caseros!
Un besazo, preciosa.
Sí que es lindo Lola! me hace mucha ilusión que el blog tome este lado tan práctico... que quede aquí recogido, en el diario de abordo, más de diario imposible:-) es un poco como esas reseñas en el margen de un linro de recetas (no te olvides comprar azúcar) pues en la onda pero con las nuevas tecnologías, no?
EliminarVerdad que sí? ese chantajeo tan a lo bobo como si no nos tuviéramos ganado el cariño de nuestros hijos, el único amor que nadie pone en tela de juicio y aún así, le queremos sacar partido doble... hay mujeres que son verdaderas brujas y nadie les puede quitar el mérito de ser madres excelentes. Nada tiene que ver una cosa con otra pero tendemos a hacernos el lío:-)
Un besazo Lola!
Lo primero es que no se como has podido comerte sólo uno porque tienen una pinta fabulosa y lo segundo es que me ha gustado mucho tu visión de la maternidad con la que coincido plenamente: para mi no ha sido ningún sacrifcio ser madre, tengo tres hijos seguidos, ya adolescentes y recuerdo los años de la crianza como los más bonitos de mi vida: nunca he dormido menos, ni he chillado más, pero tambien me he reído, jugado, abrazado, besado y aprendido, como en mi vida. Las deudas de la maternidad se pagan criando a la siguiente generación, y a nosotras nos queda la satisfacción de haber ayudado a nuestros hij@s sean personas de bien.
ResponderEliminarBesitos
Hola Sara,
EliminarEn ese momento, sí uno. A estas alturas de la tarde ha caído otro, pero pequeño, eh? que una tiene poca voluntad pero algo de prudencia conserva :-P
Coincido contigo Sara, la maternidad es un regalo de la vida maravilloso, no un castigo. Y yp esas madres que nunca se despeinan y que jamás se les escapó una flatulencia... ummmh como me no me las creo :-D
BEsos
Que bueno los mensajes con Günter jua jua jua...brillante como siempre Maite....y esta delicia la tengo que probar porque tiene una pinta deliciosa, valga la redundancia.....otra cosa que me ha gustado:recanear la grasa de la leche cuando usamos mantequilla es absurdo....jua jua jua....un besazo
ResponderEliminarHola guapa! llevo todo el día pensando en escribirte.. y mira, esta receta la puedes hacer con leche de coco que también debe de estar estupenda... verdad que es absurdo racanear en ciertas listas de ingredientes? le quitas 10 gr. a la leche y le pones 6 veces más en mantequilla... ves? de nuevo las malas conciencias:-P
EliminarBesos!
Pues la verdad es que tienen una pinta estupenda. Lo de ser madre creo que lo tnego dificil jajajajajaja.
ResponderEliminarYo también lo creo Victor :-D un besazo!
EliminarMi querida Mai, como siempre, cuanta razón tienes. El cartelito de pobre víctima siempre funciona muy bien y es cierto que para muchos la maternidad va unidad a esa abnegación o sacrificio y yo amiga por ahí no entro. Ser madre no es un sacrificio. es un regalo maravilloso (aunque haya veces que en los que matarías a tus vástagos y no por eso eres peor madre jajaja). Hay cierto tipo de madres a las que yo califico como "las mamás que creen que sólo han parido ellas" a las que les gusta jactarse de sus grandes sacrificios (que a veces poco tienen que ver con lo que indica el cartel de la clase de Luquitas) y colocarse medallas de la mamá perfecta con hijos perfectos, maridos perfectos y hogares perfectos (habría que ver por un agujerico cuanta verdad hay en eso). El caso es que creo que ser madre no te convierte en buena persona: Hay buenas madres, claro que sí, pero también las hay más malas que el cólera...Dicho esto sólo me queda felicitarte por esta receta de buena nuera. Delicioso y ya veo que de nuevo usas tu harina mágica (que envidia me das). Miles de besicos y, por cierto, dile a Gunter que espero que mejore de su garganta jajajaja. Te quiero amiga.
ResponderEliminarPDT. Cuando pasen estas fiestas de Carnaval y vuelva la calma a mi vida te enviaré un correo con el cartel que Rebeca puso el año pasado en la puerta de su clase. Estoy segura de que te gustará.
María, deseando ver ese cartel, no te olvides, ok? Cómo estás querida mía! sigo sin decidirme por ninguna de tus recetas.Mañana vuelvo a tu blog, al ataque.Todas me encantan y soy incapaz de decir, esta! Pues ahora mismo el pobruco tiene unas placas bien gordotas. Le he dicho que se quede mañana que no la vayamos a liar como otras veces pero nada, que no me hace caso... a ver, que acaba de salir de una pequeña gripe y creo que se ha quedado con las defensas tocadas. Estos hombres! qué poco caso hacen con las cosas de la salud! pero bueno, nada de helado, no lo hemos comprado hizo caso y se vino directo a casa:-)
Eliminarje-je, me ha gusta eso de de más malas que un cólera pero haberlas las hay, que conozco más de una pero cuando abren la boca y ponen los ojillos de santa madre ,,, ainsss que bichos! no, yo disimulo mal con esto, ya ves que me cuenta mantener el pico cerrado :-P
Besos riquísima María, muchas gracias por el ratico de charla :-)
A parte de leerte a ti tengo la manía de leer algunos (no todos, porque te escriben tantos!) de los comentarios de los lectores y he visto que... tu marido visita tu blog y te escribe!!! Nenaaaaaaaaaaaa, no serás una mamá santa, pero una mujer santa has de ser porque para que un marido haga eso es para hacerle la ola!!! jajajajaja
ResponderEliminarBromas apate, estoy contigo en tu cabrero. Ser buena madre es muchas cosas menos lo material. Yo siempre le digo a mi hija que la quiero, normalmente un par de veces al día. La animo en sus logros y la ayudo cuando aún no sabe hacer algo. Con esto no quiero decir que sea perfecta, en absoluto, pero al meno veo que cumplo con dos de los puntos y me siento un poquito bien.
Esas delicias están riquísimas... han quedado??? aún puedo agenciarme un par???
besos guapa!!!
jajajaja! pues eso le digo yo! que yo soy santa no por Luquitas ni por Álvaro sino por él que mi madre decía que hay cosas que solo se hacen por los hijos y mi maromo se empeñó en que él también se subia al carro de los chicos y ahí le tengo chinchando al peque cada dos por tres y yo poniendo orden a lo a ver tu te sientas a este lado y tú al otro y el peque: Mamaaaa papá me está mirandooooo ... no te cuento más, santa! tú lo has dicho! jajajajajaja
EliminarSi hija, mi casa es muy divertida y yo no debo ser tan bruja como a veces me hacen creer porque ya ves que tengo a mis chicos siempre pendientes de mí:-)
Besos linda!
devem ser tão bons esses potinhos e com lima que adoro o seu aroma, ficaram fantásticos.
ResponderEliminarbeijinhos
Muchas gracias Sandra por tu visita. Un besazo,
EliminarAy Mai, como siempre dando en el clavo!!!!
ResponderEliminarCuanta razón tienes, yo a las madres esas de "con todo lo que he hecho por ti" no las aguanto. Mi madre y mi padre criaron a 7 hijos, y jamás les he escuchado nada semejante. Y los 7 les hemos agradecido toda la vida habernos criado y educado. Además, a los hijos tampoco nos preguntan si queremos venir al mundo, así que no puedes estar luego chantajeándolos con el rollito de "lo he dado todo por ti". Como dice mi hermana mayor "Manolete, si no sabes torear pa que te metes!!!!!" Lo del victimismo es lo peor.
jajajajaja! pues eso, pa'que Manolete! el problema del victimismo es que arrastra el muy canalla. Si uno decide vivir con un cuenta sacrificios bajo el brazo allá él.. el problema -y ahí es donde me escuece- es que el victimilla pretende martirizar al prójimo, no así mismo... eso es lo que hace soltar espumarajos, ese afán de tocar fibra sensible para someter curiosamente a lo que más te quieres porque los que no, pasan del envictimado como de comer excrementos o algo peor...
EliminarBesos moza!
Hola Maite, descubrí tu blog el otro día por casualidad, y después de leer esta entrada, me quedo aquí. ¿Conoces a las @malasmadres ?? deberías, te ibas a reír de lo lindo. A ver, yo solo tengo una peque de cuatro años (mi cachorra), tener cuatro me parece, no una heroicidad, sino más bien un suicidio mental, pero bueno...
ResponderEliminarSerá porque voy todo el día como una moto, pero no tengo tiempo de hacer listas sobre lo que el mundo me tiene que agradecer, solo por el hecho de ser madre, además entiendo que el padre de la criatura también tendría que hacer la suya; y eso ya son muchas listas. Y ya si entramos en los victimismos y en los sentimientos de culpa... pues mira tampoco; los victimismos me repatean un poco los higadillos, y el tema del sentimiento de culpa, pues lo llevo regulero, no chantajeo a mi cachorra con chuches por que no las come, no la enchufo la tele porque no la ve... soy una madrastrona, lo dice mi madre, y a mi plin.
Eso si, por muy madrastrona que sea, esas delicias que a tu suegra le tienes que escribir con las medidas perfectas.... a mi peque si que se las daría, porque me parecen alucinantes!!
Un abrazo
Bienvenida a este patio de cotorras:-) pues mira, no las conozco, habrá que investigar. Por aquí ya hemos hablado en alguna ocasión de lo malas madres que somos, sobre todo con las cosas de comer que por ejemplo, a mi pobre enano jamás le preparo comida alternativa cuando toca algo que no le gusta y cosas similares. Hace pocos días me llamó malvada -por un asuntillo del comer- y como mucha humildad le dije "pues va a ser que tienes razón" se sintió tan mal que dos minutos después me dijo que no, que era broma... cuando no quiere lavarse los dientes, jamás le obligo. Le digo, como tú lo veas, son tus dientes hijo y tu verás si los quieres tener así de bonitos como los tienes ahora o quieres tenerlos como Samatha (compañera de cole que no le queda ni uno entero de tanta picadura) y se le pone la cara de glup! y corre a cepilllarlos. Qué soy malvada? sí, a la vista está, no deja de ser una manipulación mi actitud. Me siento culpable? no, cero. Si las responsabilidades no son drama para nosotros que aprenda a llevar las suyas sin victimismo... así es la vida. Cierto que el pequeño es muy fácil de llevar, es muy responsable de sus pequeño mundo, de sus cosas y ya sabe diferenciar muy bien de lo que puede, debe, quiere o desea... como saber que algunas cosas que queremos no nos convienen y como otras que no deseamos las necesitamos. Sin fatalismo. Es lo que es. El mayor, fue más duro de roer y por el camino creí que no lo conseguiría. Pero un día se hizo mayor (ya son 27 inviernos) y de buenas todo encajó y me sorprende muy a menudo con la de cosas que según él "mamá, jamás olvidaré esto que me has enseñado"
EliminarMalvada? sí pero mira, pelillos a la mar y tan feliz :-) y sí, mi suegra también tiene muchas razones para estar contentísima conmigo pero también es hueso duro de roer, piensa como hijos, que soy malvada :-P
Un besazo y encantada!
¡Hola, Mai! Cuánta razón tienes. No soporto las mamás "Ven aquí, cariñito, que ahí no te veo", "Cuidado, no toques, no te vayas a hacer daño"... Todo eso solamente para poder decir lo buenas madres que son mirándote de reojo porque tú no les llegas a la altura del betún... según ellas, por supuesto, que yo tengo muy claro que así no se tienen que hacer las cosas, y con la conciencia tranquila que voy... Son de ésas que luego les dicen a sus cachorros "con todo lo que YO (así, en mayúsculas) he hecho por ti", y una se queda con las ganas de que el niño (o ya no tan niño) les suelte un "y a ti quién te mandaba hacer todo eso" enviándolas a freír espárragos, ya que de cocina se trata.
ResponderEliminarMe presento: soy Pilar y vivo en la provincia de Barcelona. Llegué a tu blog por casualidad, chafardeando por la red, y tus opiniones me parecen muy chulas, y ya no digamos tus recetas. Cuando leí que vives en Austria, mi país soñado, esto se convirtió en una historia de amor, jajaja. ¡Sigue así!
Hola Pilar! jajajaja! pues sí, algún caso sé de hijo hasta el gorro de los reproches maternos que se le escapó de puro sin querer lo de "y a ti quién te mandaba..." y claro, imagina la que se lió después :-D Toda manipulación es asquerosa y desvirtúa lo bueno que la vida tiene de auténtico... no me digas que estás deseando conocer Austria! pues cuando te animes me avisas y te hago de lazarillo más contenta que unas castañelas!
EliminarMuchas gracias por comentarme y decirme que estás ahí :-D un besazo!
Pues la verdad es que Viena ya me la conozco al dedillo, somos de esos raros que van a visitar el Christkindlmarkt cada año, y las niñas felices haciendo galletas en el Ayuntamiento y bailando la cuadrilla en Schönbrunn... Pero del resto de Austria, pues un par de días en Salzburg y otro par en Innsbruck y para de contar, así que el día que nos dé por variar nuestro menú viajero no te digo que no te pida consejos, fíjate!
EliminarUn abrazo y hasta pronto!!!
Pilar, claro que sí, dependiendo de la época hay muchas cosas preciosas que se pueden hacer. He oído niñas? bueno! pues si este país es genial es algo es en hacer vacaciones con niños. No dejes de avisarme para cuando os lo planteéis,
EliminarUn besazo
madres hay de todo tipo, aunque viendo un poco algunas cosas a mi tambien me causa indiferencia, comprar gominolas a los niños, gastar mucho en juguetes para reyes, entre otras, yo nunca me e quedado en una guarderia por las tardes, las chuches siempre han salido de mi paga, que para algo la tenia y los reyes siempre los ajustaba yo con el dinero que mi madre me decia que habia apartado para ello, y ni es mala madre ni nada de eso, es muy buena y me a sabido educar bien, de manera que me volviese mas responsable para el futuro y no un tanto malcriada dandome todo lo que quiera.
ResponderEliminarLas delicias se llamen souffle o delicias se ven estupendas,yo quiza las llamarse tambien falso suffle, de todos modos me las apunto, seguro que un dia de estos las hago, sobretodo si anda un poco de helado por casa.
Así se habla Taim, muy bien dicho. Lo mejor que se puede hacer es enseñar a los niños a ser responsables. De mayor uno aprende a base de palos y si podemos evitar algún que otro coscorrón enseñando desde pequeños a los nenes, mejor, no?
EliminarBesos guapa
¡Me encanta ese cartel en la clase de Lucas! Tanto o más que los dulces de hoy, no te digo más.
ResponderEliminarYo no soy madre y en algunas cosas no puedo opinar, pero siempre me han fastidiado esas madres que echan en cara a sus hijos adultos (y conozco un par que las tengo ahora mismo bien presentes y doy gracias porque la mía no es una de ellas) hasta que les cuidaban cuando estaban enfermos, "ay, con lo que pasé cuando tuviste las paperas", ¡Ay, con la de veces que te tuve que llevar al médico, que no hacías más que coger anginas y me pasaba el invierno al ambulatorio lloviendo, con lo lejos que estaba", "ay, con lo que me gasté en botica cuando tuviste las fiebres" (tal cuál y pero he llegado a escuchar). Y las ganas que me dan de darlas un guantazo y decir "coño, pues claro, sólo faltaba que no lo hubieras hecho, que no te has ganado el cielo, que no has hecho más que lo mínimo que se espera de una persona y al echarlo en cara ya lo estás jodiendo".
En fin... que me quedo con tus dulces y me apunto el cartelito por si el día de mañana yo soy madre, y espero no ser una de esas madres...
Besos.
De esas mujeres que se pasan la vida echando en cara sus miserias a los hijos conozco también y te juro que me sacan de quicio.. siempre con la coletilla, de claro me llené tan rápido de hijos de no pude esto o me pasó aquello. Todas sus frustraciones proyectadas en los hijos y por supuesto, restregándolo a dos manos porque claro, a esas alturas de la vida a ver quién las convence que no, que la culpa fue del sistema, o de la mentalidad, o de su falta de entusiasmo o lo que sea... nada como tener un hijo a mano para que cargue con las culpas...
EliminarEso, en fin... una desgracia como calquier otra, así hay que tomarlo:-) Besos guapa!
Amiga, amiga , amiga. Un placer pasar por acá y sentirte. Reaccionaria hasta la médula! jajaNo leí el artículo de esta madre, hay por todo el mundo gente que le gusta quejarse y hacerse la pobrecita. Capáz se sienten aliviados pensando que los demás los escuchan o no. Es solo una cuestión de ego. Lo que sí, me dejaste pensando en eso de decirle a los chicos que uno se siente orgullosa de lo que son y de lo que hacen. Tengan la edad que tengan. No tenemos que dejar pasar esos gestos que tan bien les hace. Los fortalece y los ayuda a crecer.
ResponderEliminarPor Dios Mai, que rico esto que preparaste!! Acá no es fácil conseguir lima pero limón hay a roletes. Me encanta tu propuesta, nunca pensé en que lo hubieras comido caliente y me imagino que el sabor de limón se intensifica aún más.
Besos , besos y más besos
Erika! Qué alegría más grande. Accedo ahora por primera vez a la red y al chequear los comentarios te he visto y me ha dado un vuelco el corazón! A los chicos de grandes hay que decírselo con más ahínco que de pequeños porque la seguridad les flaquea con más frecuencia. Parece que como son grandes necesitan menos de nosotras pero no, vamos a ser el faro en sus vidas para siempre...
EliminarCon limón estaba delicioso, mucho limón y en caliente porque aquí en invierno es lo que más apetece. Pastelitos calientes de limón, manzana o chocolate y acompañados con un poco de helado. El contraste es bestial,
Un besazo o mil más,
Hola Maite!!! He descubierto tu blog trasteando por ahi y me he quedado enganchada...
ResponderEliminarTambién me he leido el artículo que citas y... estoy totalmente de acuerdo contigo. Una de las cosas que nunca pude entender de mi madre es la forma de volver contra mi y mis hermanos el amor que nos da. "¿Cómo puedes hacerme esto con todo lo que yo he hecho por ti?"
No tengo hijos y eso, al parecer, me incapacita para opinar. Siempre tengo que oir eso de "tu no lo entiendes, porque no has pasado por ello..." Pues, en mi incapacidad para opinar, opino que esta vertiente de madres abnegadas que sacrifican todo por sus retoños no es mas que la version moderna del chantaje de madre de toda la vida... solo que tal vez nuestras madres no se llegaban a hacer tan pesadas como las supermamis de hoy. Claro, estas tienen mas medios para gritarle al mundo su capacidad de amor y sacrificio.
Perdon por el rollo... yo solo queria decirte que, con tu permiso, voy a seguir tu blog porque me encanta. Un beso
Hola Alby, encantada:-) sabes? creo que hay demasiadas personas que viven con el "tú no sabes lo que yo siento, sufro y padezco" pegado a la chepa y no lo sueltan jamás. Una conocida me repetía una y otra vez que yo no entendía los dolores que padecía tras una operación donde la quitaron el útero. A mí me lo habían quitado 3 meses antes y aún así repetía constantemente que lo suyo era peor... intentaba animarla a que saliera de casa, que anduviese que era lo mejor para que el cuerpo se acostumbrara a la "recolocación" y me decía que no y que no, que ella no podía... y yo: qué sí, créeme, funciona, prueba y ya verás.. y que no, que lo suyo era peor...
EliminarLa diferencia es que llegado a ese punto le dije qué pena, ya veo, ok pues mejórate. Me fui a mi casa y tan feliz con mi vida. Pero cuando es una madre quién hace esto te machaca la vida. Entera. Se la comen, la mastican y la vomitan para volver a comersela una y mil veces.Y los hijos quedan condenados a esta tortura que no hay más remedio que relativizarla y mirar a estas madres como a enfermas mentales que no están en su sano juicio...
Muchas gracias por tu rollo, ya ves que por aquí no nos quedamos cortos :-P
Un besazo y de nuevo, encantada
Jajajaj, gracias encanto. No se puede hablar mas claro. Definitivamente... me quedo contigo ;)
EliminarHola bichito, vaya con el artículo de marras !!!
ResponderEliminarA mí venir a verte además de llenarme la pancita de cosas ricas, me hace leerte despacio y recapacitar en cada cosa que escribes, y para empezar te diré que el cartel que hay en la clase de Lucas, es PRECIOSÍSIMO !!!
Te voy a contar algo, cuando acompaño a mi peque (que ya no lo es tanto, ainssss) a la cama, a arroparla y darla el beso de buenas noches, siempre es la misma historia.
Lucía : Buenas noches mami
Yo: Buenas noches princesa, descansa, te quiero
Lucía: Mama, ¿sabes que eres la mejor del mundo?
Yo: Que va ... pero ¿sabes que tú si que eres la mejor hija del mundo?
Lucía: Venga mama, las dos somos las más mejores
Yo: Anda brujilla a dormir ya que se hace tarde
Y así noche tras noche, pero .... el día que se me han cruzado los cables con ella porque me ha desobedecido, o no ha ordenado su cuarto, o no ha estudiado o ha traído un examen suspenso, ya cambian las cosas, y nuestro beso de buenas noches es tan breve como esto:
Lucía: Buenas noches
Yo: Buenas noches descansa
Y claro ... luego me vengo al sofá y me pongo a pensar, jooo, habré sido demasiado dura con ella ?? si al fin y al cabo es una niña, siii, claro pero aunque sea una niña hay que hacerla ver las cosas que están bien y que están mal.
Y bueno al final es un come come, que como tú dices ella la "pifia" y yo me siento culpable o víctima por haberla reñido. Y pienso si no la estoy exigiendo mucho, ainss que dificil es ser madre.
Habráse visto cosa semejante, en fín !!!
Otra cosa, estas delicias tienen que estar ... para rechupetearse, pero ... ya sabes que estoy a plan y esto lo tengo prohibido, de todos modos el coco no es muy fuerte, pero ... las limas, me rechiflan, así que ... haría la vista gorda (como yo) jajajaja y me lo comería.
Besotes lindura, feliz fin de semana !!!
Pd. Vaya chapa te he metido jajajaja
Hola bonita, me encanta vuestras oraciones antes de dormir. Cuando los encontronazos domésticos no lo permitan, espera a que se duerma, la ves dormir con esa cara de ángel, la besas y le repites tu parte del guión. Así al día siguiente es posible que hayas relativizado el enfado y habrás suavizado tu mala conciencia. Pero cuando la regañes no te hagas mala sangre. Piensa que eres una madre muy porfi y ese es parte de tu trabajo, no lo veas con los ojillos tiernos que entonces los que nos hacen chantaje emocional son ello, y no, no es plan.
EliminarUn besazo y gracias por la chapa!!!
Nunca lo hubiera visto de ese modo !!!
EliminarGRACIAS !!!
Creo que a partir de ahora me sentiré menos culplable !!!
Besazos
Pero como coincido contigo!!! Si es que a ver, que somos "santas" esta claro, que cada día nos ganamos el cielo, también, pero de ahí a que el Papa de Roma nos beatifique, pues hay un trecho.
ResponderEliminarTengo una amiga que considero que cría a sus hijos estupendamente, pero a veces me tengo que reir con ella cuando me dice "mucha psicología. mucha psicología. pero cualquier día les suelto un buen cachete!!!!" y sinceramente, tiene mucha razón... No somos perfectas, y al menos yo no pretendo serlo ni mucho menos. Lo hacemos cada una la mejor que sabemos y punto.
Y en cuanto a la receta, pues me parece una delicia, como su propio nombre indica.
Besos!
Me encantan tus premisas para ser una buena madre. me encanta lo sincera que eres siempre. Eres fabulosa, y fabulosa es también tu receta!
ResponderEliminarun abrazo
Me encanta esa manera tan tuya de llamar a las cosas por su nombre. Una se cansa de todo lo políticamente correcto y de gente contando las mismas historias una y otra vez. Molas mucho :)
ResponderEliminarMe encanta leerte y el cartelito del cole de tu hijo me parece buenísimo, no es fácil querer llegar a todo y hacerlo bien y no todos los días somos super-mamis ni los niños son super-adorables.
ResponderEliminarLas delicias tienen que estar impresionantes que saborcito mas rico.
Saludos
To también tengo un enano fascista dentro mío así que haré coros contigo para gritar :1) "criar hijos, da trabajo!!!" quién les dijo que era diferente?, 2) Barby es una m... para qué quieren parecerse a ella?. Me encanta tu blog!
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