Mini brioches rellenos de albaricoques secos para hablar de un idiota
Hoy voy a hablarte de un idiota. De uno concreto, nada de tirar puñales al aire a ver quién los coge al vuelo.. quita, quita, porque por todos es sabido esta capacidad humana nuestra de darnos por señalados haciendo un uso excesivo de nuestras susceptibilidades más profundas. Porque dicho sea de paso, son muchas y si no doy bien la puntada luego me salen amigos enfada'os hasta debajo del teclado. Así que no, no te adelantes y deja que me explique que lo mismo antes de que lleguemos a zamparnos estos brioches, decides clamar a los cuatro vientos "yo, soy idiota"... cosas peores habremos visto.
Mi idiota de hoy, se llama Michkin. Es ruso, príncipe ruso de los de antes a la revolución; antes que los pasaran a todos por la picota quiero decir. Éste del que te hablo, es un personaje de Fiódor Dostoyevski protagonista de la novela del mismo nombre, El idiota. Desde el principio todos sabemos -lectores y personajes- que el príncipe es idiota. Habla sin dobleces, no repara en ironías y le resbala por completo que se le llame idiota porque es algo que tiene asumido desde su más tierna -o dura, mira que no se cuenta nada pero se da a entender que estuvo siempre solo- decía, algo que tenía asumido desde la infancia. Sufría de epilepsia cosa que entonces era idiotamiento profundo así que desde niño vivió en un sanatorio para enfermedades mentales en Suiza, sin familia y sin vida social. Creció ajeno a convencionalismos, reglas sociales y demás preceptos ordenados por el buen comportamiento para la sociedad de la época. Por lo tanto, era abrir la boca y todos sabían que era idiota.
Pero resulta que el príncipe idiota y sin dinero es beneficiario único de una gran fortuna. Pese a seguir siendo idiota, el dinero todo lo cura así que es aceptado en sociedad... no, no te lo voy a contar todo, de hecho la trama es lo de menos. Lo que resulta tan seductor en esta novela es el triángulo entre Michkin, Aglaya Ivanovna y Nastasia Filipovna. El primero es idiota por lo tanto enamorarse de las dos es parte de su enfermedad. La segunda es una mujercita casadera de buena familia, guapa a rabiar, inteligente pero cruda -perdón, pura- ya que su familia, consciente del potencial casadero de su hija, la tienen encerrada en su casa y en el ámbito familiar. Nada sabe del mundo, ni de la vida salvo lo que ha leído e imaginado en los libros. Y Nastasia, mujer bellísima e irresistible para su desgracia. Apenas llegó a la pubertad pasó a ser la concubina de su protector y padrino, algo que por supuesto la atormenta hasta la locura, no se soporta a sí misma, se siente culpable de ser impura y al igual que toda la buena sociedad sanpetersburguesa, se tacha y es tachada de mujer de escasa moral. Su violador, por supuesto, es un home de intachable reputación a pesar de tener sus pequeñas debilidades propias de un caballero... dejo este tema, nada voy a decir que no sepamos a estas alturas aunque os recuerdo un par de noticias de no hace mucho: una chica marroquí se ha suicidado por haber sido obligada a casarse con su violador y una niña hindú de tan solo ocho años murió literalmente destrozada al ser violada brutalmente por su marido -treinta años mayor que la niña- en la misma noche de bodas. Dicho queda.
Pero insisto, lo irresistible de esta novela es ese triangulo amoroso tan peculiar, rodeado de las necedades propias de la alta burguesía rusa y cómo no, inundado de ese fatalismo tan ruso que con tanta mano ancha ha sabido retratar Dostoyevski... y sabes lo mejor? que no te puede contar el final porque no he llegado. Me he detenido en el comienzo de la tercera parte. Nada nuevo va a acontecer salvo que sabré el qué pasó con todos y cada uno de sus personajes... no sé si la Filipovna logrará cumplir su deseo de morir pronto, ni si Aglaya cumplirá el suyo de huir de San Petersburgo y dedicarse a la enseñanza, recorriendo el mundo... no sé si el príncipe conseguirá ser feliz, no es este su deseo pero sí el de Nastasia que manipula y conspira al paso del príncipe para conseguir que lo sea.
Adoro a este idiota. Es bondadoso, inteligente y con un don muy particular para descubrir las bondades ajenas, para desnudar almas y transmitir paz... paz de la que parece que él nunca se beneficiará y felicidad que todo apunta a que no le rozará... él está condenado a ser idiota crónico...
Estos brioches son también un poco idiotas. Están sacados de su contexto: están rebajados en huevo y en mantequilla, hechos con una parte de harina integral y rellenos con una capa de albaricoques secos rehidratados para que sepan a fruta a lo bestia. Para compensar la perdida de grasa he falsificado las capas para que queden muy aireadas y ligeras con una capa de crema de queso fresco. Y para mayor descoloque van enrollados y cocidos en moldes individuales para magdalenas... el resultado, maravilloso. Si pudiera, colmaría al príncipe ruso de mini brioches rellenos porque sí, porque se lo merece, para que añadir más adornos a este final... la receta!
Ingredientes (salen unas 18 piezas)
Para el brioche:
Para el relleno:
Preparación:
La idea de los rellenos los he cogido de esta receta.
Para el brioche:
- 50gr. de mantequilla
- 1 sobre de levadura panadera seca
- 4 cdas. de azúcar morena
- un poco de vainilla molida
- una pizca de sal
- 1 huevo
- 125-150ml. de leche (no siempre necesito la misma cantidad)
- 350gr. de harina de fuerza
- 50gr. de harina integral
Para el relleno:
- 100-150gr. de albaricoques secos (orejones)
- 1 vaso de zumo de manzana (o de naranja)
- zumo de 1/2 limón limón
- 1 cucharada de azúcar
- 1 cucharada de mermelada de albaricoques
- 150gr. de queso crema
- 1 huevo
- 2 cucharadas de azúcar
- 2 cucharadas de mantequilla blanda
- 2 cucharadas de maicena
Preparación:
- En un bol grande por la harina y la sal. Mezcla bien. Pon la leche -del tiempo, cuida que no esté muy fría- en un vaso grande o jarra con el azúcar y la mantequilla derretida. Lo mezclas bien. La mantequilla derretida va a templar un poco la leche para que ligue mejor con la levadura. En ningún caso calientes la leche. Desliga la levadura en el líquido. Añade el huevo a la harina y vas echando el líquido poco a poco mezclando y formando poco a poco la masa. La transfieres a la encimera y amasas como unos 10 minutos. Yo en este punto, la dejo descansar otros 10 minutos y vuelvo al ataque. 5 minutos después la paso al bol, la cubro con un paño húmedo o film de plástico de cocina y dejo que la masa doble el tamaño -entre una y media a dos horas-.
- Mientras leva la masa, hacemos el relleno. Pon los albaricoques secos cortados en cuatro trozos en un cazo al fuego moderado junto con ambos zumos y el azúcar. Deja que vaya evaporando el zumo y apártalo del fuego cuando queden los jugos algo espesos (unos 20 minutos). Lo trituras junto con la cucharada de mermelada. Reservamos. En otro bol bate todos juntos los ingredientes para la crema de queso.
- Cuando la masa está levada, la extiendes en la encimera cuidando de tener la superficie bien enharinada. Extiendes primero la fruta y encima la crema de queso...con un cortamasas, corta la masa en tiras como de 2 a 3 cm. Contra más longitud tenga la masa, más estrechas las tiras para que no te queden brioches demasiado grandes. Los enrollas y los vas colocando en los moldes para muffins o magdalenas.
- Precalienta el horno a 200ºC. Deja que los brioches descansen en los moldes unos 20 minutos antes de hornearlos hasta que estén dorados. El tiempo depende de cada horno. Cuando estén listos, los desamoldas y aún templados, los pincelas con un poco de glasur por encima.
La idea de los rellenos los he cogido de esta receta.
Qué gozada, Maite, pero qué gozada!!! GRACIAS!!!!!!
ResponderEliminarGracias guapa! un besazo
EliminarQue tristeza me produce ver lo poco que hemos cambiado... bueno, cambio de tercio: deliciosos brioches, plas plas plas
ResponderEliminarGracias Ana! un besazo
EliminarPreciosos Mayte, idiotas pero preciosos. Un abrazo.
ResponderEliminarGracias Rosa:-) un beso
EliminarAl fin y al cabo, después de tantos años la sociedad no ha cambiado nada, o si lo ha hecho a sido para ir a peor.
ResponderEliminarLos brioches han salido preciosos, me encanta la última fofo del rollo, es el preludio de un buen atracón a dulces.
Besos guapa y que tengas una buenísima semana.
Yo no diría que para peor aunque desde luego las personas no cambiamos, por lo menos tan rápido. El escenario sí que cambia, y muy veloz:-) BEsos
EliminarDe idiotas está el mundo lleno,qué le vamos a hacer!!!
ResponderEliminarPedazo de briochines, y a mí que el médico me ha restringido dulce alguno..........muero por tus brioches
Pero hay idiotas e idiotas y este es de los que yo pondría uno por lo menos en mi vida:-) oh dios! el médico entró en acción? cachis, mal asunto, esos tipos nunca dejan hacer nada divertido:-P BEsos
EliminarQué ricoooooo!
ResponderEliminarY pobre idiota... Mira que lo paso mal cuando el prota de una novela tiene una infancia dura... no sé por qué pero me mata. Lo paso fatal :D
Un besote!
jajajaja! Ay María :-D sí que dan pena:-) BEsos
EliminarQue receta mas rica!
ResponderEliminarAcabo de hacer tu receta de nusskopf y vaya delicia. Hoy ha sido la primera vez que lo he probado pero no sera la ultima.
Gracias por tus historias y tus recetas.
Besos
Cuánto me alegro Loli! pues la próxima vez los pruebas con este relleno que en el fondo son recetas muy similares:-)
EliminarUn besazo
Mai, que deliciosos deben de estar estos mini brioches, seguro que el pobre idiota querría quedarse en tu casa a vivir para que lo alimentaras de ricos manjares como este !!! Bueno el pobre idiota y yo misma porque me encantan las recetas que nos traes día tras día.
ResponderEliminarLa vida está llena de idiotas, pobrecillos como este, e idiotas DE PURA CEPA que de pobres no tienen nada, y a pulso se tienen ganado ese título.
No he leído ese libro , hace tanto que no leo (libros) que si no fuera por los blogs diría que se me ha olvidado leer jajaja.
En fín ... creo que debería reorganizar mi tiempo y buscar hueco para leer un poco, que no todo van a ser blogs ¿no?
Besotes y feliz semana
jajajajaja! anda calla! jajajaja... yo no puedo ver tanto blog... y encima de cocina, me generaba mucha ansiedad ¿te suena eh? así que después de cenar ya no entro en fase blog.. lectura! vivo más tranquila, en serio :-D
EliminarBEsos
Me encanta que hayas usado albaricoques secos y queso crema para aumentar la jugosidad y el sabor de estas delicias :). Respecto al Idiota, reconozco que he leído el texto por encima porque tengo pendiente leer esa novela de Dostoyevski y soy alérgica a posibles spoilers ;P.
ResponderEliminarUn abrazo
Spoilers? nada, sin cuidado. Aquí ha faltado de contar la última tercera parte... besos
Eliminarha ha ha, bonica història, té gràcia aquest idiota! I els teus dolços són de vicio!!!
ResponderEliminarMuy entrañable! un beso Marina!
EliminarQué de tiempo que no escuchaba hablar de Dostoyevsky... Parece que hoy en día no está de moda y es una pena, porque las circunstancias se prestan a ello.
ResponderEliminarQué curiosos brioches! Lo de enrollar la masa me ha resultado la mar de curioso y, sin duda, los albaricoques son un acierto. Estoy poco dulcera últimamente, pero algo habrá que hacer al respecto.
Besitos y buen lunes
Pues si los haces te chiflaran. Un besazo guapa!
EliminarMai, hoy estoy espesita del todo y solo acierto a llevarme los brioches, mientras los veía pensaba en las espirales de boniato y se que van a ser un éxito total....los hago fijo.
ResponderEliminarUn besito.
Nada guapa! ni te apures:-) besos
EliminarQuería venir esta mañana a leerte y justo cuando me puse se levantó la peque y luego ha sido un ir y venir, y hacer cosas, y no he podido.
ResponderEliminarBueno, esos mini brioches son espectaculares!! Vamos, que me los apunto porque tengo que hacerlos!
En cuanto a Fiódor Dostoyevski, sólo he leído Crimen y castigo, y aunque me gustó, a veces se hace difícil de leer este hombre. El Idiota no lo he leído, pero me lo apunto porque me has picado la curiosidad.
Posiblemente habría que ser más idiotas en esta vida... quizás viviríamos más felices :)
besos y feliz inicio de semana
Uf! Crimen y castigo! jamás, jajajaja, eso lo tengo claro. Anna Karenina, muy recomendable, me encantó y tengo pendiente guerra y paz que creo que también me va a chiflar... ya me dirás si te ha gustado,
EliminarBesos
Aisha,
EliminarREspondiendo a tu mail, tienes más razón que un santo pero lo primero pedirte perdón por haber tardado tanto en contestar: trabajo, el peque de vacaciones y un virus que se quedó a vivir con nosotros me ha tenido desconectada y en la parra... estarás pensando que me he molestado... ya siento haberte tenido tantos días así en vilo porque nada más lejos.
Las cosas como son y he hecho un refrito brutal con el Tolstoi y el Fiódor... este tipo de dislexia es típica mía y si bien es cierto que las autorías de Guerra y paz y Crimen y castigo tiendo a equivocarlas ni idea de por qué asocié a la Karenina con Fiódor (¿tal vez por la semejanza con la Filipovna?) puede ser y desde luego, donde va Karenina va Guerra y Paz ... imagino que por aquí me vendrá el lío, vete tú a saber...
En cualquier caso, ya lo terminé y no cuento más... pensé que la tercera parte tendría poco lío pero tela lo que se enredan las cosas.. y tú, ya le has metido el diente?
Un beso hermosa y muchas gracias por avisarme del error:-)
Qué delicia de brioches!!!!
ResponderEliminarHabrá muchos idiotas en el mundo, pero los casos que denuncias de las pobres niñas, es bárbaro! A esos hombres (y a quienes permiten que esto pase), no se les puede llamar sino bárbaros, depravados, asesinos...
Hola Margarida, eso está claro, jamás unos asesinos pueden ser idiotas, término que nada tiene que ver con la brutalidad humana:-( un beso
Eliminarque brioches mas buenos, mientras e ido leyendo la entrada me e acordado por el nombre nastasia, un dia vi un documental y salio la familia real rusa y justo salia esa mujer que habia calado ondo con ensoñaciones por alguna personas y demas, un lio que tampoco me acuerdo mucho porque lo vi hace tiempo, los idiotas en los libros son los que mas enamoran, sobretodo si son simpaticos
ResponderEliminarAhhh, la leyenda de Nastasia, que se especuló con la idea de que pudiera haber sobrevivido cuando mataron al zar y a su familia en Rusia... en fin, ojalá pero todo indica que no...
EliminarBesos
Te he descubierto gracias al reto Bake the World que nos menciona una receta tuya! Y me ha encantado tu blog!!! Esos brioches son una tentación tremenda. Ya tienes una seguidora mas. Besos!
ResponderEliminarMuchas gracias Pili y bienvenida:-) besos
EliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarMuchas gracias Miriam! un fuerte abrazo
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