Rollos de col rellenos de queso y nueces (krautwickel)
Hoy toca otra vez comida asilvestrada. Bueno, es una mezcla de ingredientes silvestres, caseros, del huerto y del árbol del vecino. Y la receta, de la Majuluta, para que veas, mío, lo que se dice mío el decorado y el gustazo, porque como es de ley en esta casa, todo lo que se bloguea se come hasta no dejar ni las migas puesto que bajo mi techo es casi una obligación darle al pan y moja.
En mi más tierna infancia, hice un breve paso por un colegio de monjas y dos cosas tengo grabadas de entonces: que del cocido se comía todo, incluido el tocino lo cual me inducía al llanto más histérico jamás derramado y que las niñas bien educadas no mojan el pan en el plato. Hoy sigo sin comerme el tocino del cocido -de hecho no le pongo- y sigo mojeteando el pan cual posesa. Hasta en el vino! que cuando un buen pan, tierno y tostado se sienta conmigo en la mesa no puedo contener la tentación de mojarlo en un vasico de vino joven y afrutado, de esos que no llevan etiqueta y que en algunos pueblos castellanos aún puedes comprarlo a granel. Supongo que será cosa de mi neura pero la magia se rompe en vinos finos. A saber, pero lo cierto es que no sabe igual.
Hasta que unos años después, cuando ya solo quedábamos dos chicas asalvajadas vistiendo como muchachitos, se me cruzó un chico de clase que de buenas a primeras me hizo perder la compostura y el seso. No sé como pasó pero de la noche a la mañana cambié mi vestuario, me depilé las piernas, me compré unos taconcitos y cada día salía de casa con un poco de colorete y brillo de fresa en los labios... A pesar de la metamorfosis, algo asilvestrado siguió siempre a mi estela. Igual que la cabra tira al monte, yo tiro al campo. No hago ascos ni a una zona verde ni a un secarral. Igual me da uno que otro con tal que pueda andar y trotar. Soy de esas personas que saborea más un bocadillo campero que un solomillo urbano y defiendo a capa y espada el pueblo de toda la vida frente al mundo rural que se han inventado las agencias de turismo.
En los pueblos, siempre se salía a coger. Cada año religiosamente y hasta los abuelicos más delicados se echaban la bolsa al brazo y salían a por espliego, castañas, madroños, avellanas, orégano, setas... cada uno, a lo suyo. En el mundo turistarural, no hay bolsas ni sacos ni cubos. Solo frascos muy monos con letritas rústicas que dice miel de aquí, mermelada de acá o licor del más allá... y pagamos unos precios que los más mayores nos toman por bobos... pero quién paga eso por una confitura que se cuece en 20 minutos!!!! bobos profundos, sin lugar a dudas.
Quizá es por eso que los platos que hemos hecho, recogido o plantado, son los más ricos. Porque además de ese encanto cara a cara con lo natural y la nostalgia a infancia -Günter y yo guardamos muy buenos recuerdos de salir con los mayores a "coger" al campo - uno se siente menos bobo. Más autónomo y feliz aunque no sepa explicar por qué... y lo más importante, comes lo que la tierra te va dando a cada momento, es decir, lo que tu cuerpo necesita para estar sano. Las verduras de otoño tienen mucha vitamina C para encarar los primeros fríos. Los frutos secos muchas proteínas, etc. La vida sabe que darnos en cada momento y el supermercado nos ha idiotizado. Comemos mal porque hemos perdido los referentes. Así que hay que volver a aprender lo olvidado por puro placer y de paso mejorar nuestra calidad de vida :-)
Los frutos naturales no son tan bonitos de aspecto y desde luego necesitan bastante más dedicación que pasear un carro de la compra pero merece la pena. Pensando en una receta que dedicar a Ajonjoli en ésta, mi segunda contribución a su evento de comida asilvestrada, se me ocurrió que un plato con algo de huerta, queso casero y con nueces asalvajadas era la mejor dedicatoria que podría hacer a una mujer que defiende a capa y espada un mundo más sano y natural no solo para los terrícolas sino por supuesto, para la gran bola que nos sostiene.
Encima, la receta es de la Majuluta sinónimo de "rico fijo" y la hice por primera vez en navidad. Nos enamoró el piloro! dicho así parece una cochinada pero nada que ver. Es un plato delicioso y muy apropiado para encarar el otoño ya que todos sus ingredientes confabulan con nuestras defensas para estar robustos y fornidos.
Estos krautwickel o rollos de col están rellenos de patatas, queso de cabra y frutos secos (nueces, avellanas y almendras). Las avellanas son la última remesa recogida este año ya que a estas alturas ya no hay. Las que quedan sin recoger ya tienen inquilinos viviendo dentro. Las nueces, las recojo de las que caen del árbol de mis vecinos que afortunadamente se cuelan sus ramas en nuestra parte pero aún no están secas, cachis. Usé compradas pero que sepas que la receta original incluye las nueces de los Hirschmann que son las mejores de esta parte del Mur.
La receta del queso, aquí, y usé mitad y mitad leche de vaca y de cabra. El queso de untar, también es casero pero su elaboración tendrá que esperar a mis próximos capítulos de experimentos lácteos.... y bueno, no lo iba a decir pero sí, lo digo que si no me enveneno. No sé si te habrá levantado sospechas pero estos rollos están recalentados ya que les rendimos cuentas para cenar y todo lo que se cena no lleva foto que no me gusta la luz artificial. Ventajas? que el sabor gana una barbaridad. Desventajas? que se secan más... Para rehidratar un gratinado nunca lo hagas añadiendo más grasa. Siempre con un chorrito de agua, de caldo o de vino dependiendo de la ocasión pero se trata justo de eso, hidratar de nuevo y no de enmantecar. Además, usé esta vez col rizada que me encanta pero es más seca. Sus hojas se chupan todos los líquidos rapidísimo así que a la hora de gratinarlos les añadí caldo de verduras que los rollitos chuparon en un santiamén. Por lo demás, la receta está íntegra, sin mutaciones.
Ingredientes:
De antemano, cuece las patatas en un poquito de agua con sal. Mientras, en una sartén con un par de gotas de aceite, tuesta las almendras y las nueces a fuego moderado y moviendo constantemente para que no se quemen. Cuando estén las patatas blandas, las pelas y las machacas con un tenedor. Agrega los quesos, las nueces (los tres tipos), el tomillo deshojado y el coriandro molido ligeramente. Salpimentar, mezclar con el huevo y finalmente el perejil picado.
Coloca un poco de relleno en cada hoja de col (o la mitad si la col es muy grande). Yo quito siempre la "columna vertebral" de la col, la zona más dura y blanca que tiene en la parte central e inferior de cada hoja. Suelo usar piezas grandes para que cada rollito necesite solo de media hoja... el relleno colócalo en la parte inferior para que quede bien envuelto. Cuando lo enrolles, dobla los bordes hacia adentro para que quede bien sellado. Coloca cada uno en una fuente para horno. Aquí, es donde le pongo un poco de caldo de verduras. Apenas lo suficiente para que moje el fondo de la cazuela sin que llegue a cubrirla. Si te pasas, se van a quedar caldosos y lo que se pretende es que la col se hidrate y no se seque en el horno. Acto seguido, espolvorea con el pan rallado y un poco de avellanas molidas y esparce un chorrito de aceite o de mantequilla sobre cada uno. Hornea a 190ºC unos 25-30 minutos hasta que estén dorados por encima y el caldo se haya consumido. Si ves que se doran demasiado rápido, reduce la temperatura del horno.
- hojas de repollo blanco (yo usé col rizada)
- 3 patatas medianas
- 200gr. de queso fresco de cabra
- 50gr. de queso crema de untar
- 1 huevo
- nueces y almendras tostadas a tu gusto
- avellanas molidas a tu gusto
- 1/2 cucharadita de semillas de coriandro (semillas de cilantro)
- un par de ramas de tomillo
- perejil picado
- sal, pimienta
- un poco de aceite o mantequilla
- pan rallado y avellanas molidas para espolvorear
Preparación:
Separa las hojas de repollo, lávalas y blánquealas en agua hirviendo. Este proceso consiste en irlas cociendo en abundante agua como 2 o tres minutos y pasarlas a otra olla con agua fría. Las secas y las reservas. Yo no las blanqueo al tiempo si no que voy haciendo 2 -3 al tiempo para evitar roturas. El proceso no nos quitará mucho tiempo.De antemano, cuece las patatas en un poquito de agua con sal. Mientras, en una sartén con un par de gotas de aceite, tuesta las almendras y las nueces a fuego moderado y moviendo constantemente para que no se quemen. Cuando estén las patatas blandas, las pelas y las machacas con un tenedor. Agrega los quesos, las nueces (los tres tipos), el tomillo deshojado y el coriandro molido ligeramente. Salpimentar, mezclar con el huevo y finalmente el perejil picado.
Coloca un poco de relleno en cada hoja de col (o la mitad si la col es muy grande). Yo quito siempre la "columna vertebral" de la col, la zona más dura y blanca que tiene en la parte central e inferior de cada hoja. Suelo usar piezas grandes para que cada rollito necesite solo de media hoja... el relleno colócalo en la parte inferior para que quede bien envuelto. Cuando lo enrolles, dobla los bordes hacia adentro para que quede bien sellado. Coloca cada uno en una fuente para horno. Aquí, es donde le pongo un poco de caldo de verduras. Apenas lo suficiente para que moje el fondo de la cazuela sin que llegue a cubrirla. Si te pasas, se van a quedar caldosos y lo que se pretende es que la col se hidrate y no se seque en el horno. Acto seguido, espolvorea con el pan rallado y un poco de avellanas molidas y esparce un chorrito de aceite o de mantequilla sobre cada uno. Hornea a 190ºC unos 25-30 minutos hasta que estén dorados por encima y el caldo se haya consumido. Si ves que se doran demasiado rápido, reduce la temperatura del horno.
Tienes toda la razón, la naturaleza es sabia y nos ofrece los productos más adecuados para cada época del año.
ResponderEliminarUnos rollitos muy sabrosos. Por cierto, las fotos no dejan ver si son recalentados, se ven muy jugosos ;-))
Besitos guapa
A mi también me encanta el ir a coger, jajaja, estoy deseando que llegue la época de setas aunque como no ha llovido nada o mucho cambia la cosa o me parece que este otoño nada, y bueno, ahora lo que más hay son moras, escaramujo...
ResponderEliminarLos rollos se ven mejor que estupendos, buenísimos, a mi fríos, calientes o recalentados, me da que me los iba a comer igual.
Besos.
Buenooooo que ricoooo.Me viene la receta de perlas,estoy haciendo recetas con col,que no se porque siempre estaban recerbadas a los pucheros.Aprendí lo versátiles que son,y aquí un buen ejemplo....y si la naturaleza es sabia y nosotras astutas que nos aprovechamos de ella.
ResponderEliminarMuchos besos MAi ;))
Una entrada con una receta de altura, me ha encantado.
ResponderEliminarBss
Es verdad Maite, mira yo hace muchos años (cuando mi abuela vivía) le pedí que me dijera que frutas, verduras, pescados etc eran de cada época del año, me acuerdo que me lo anoté...por cierto el papel lo perdí en alguno de mis traslados..... Porque es lo que dices como hay de todo durante todo el año si no te lo explican no sabes que es lo de cada estación y la naturaleza es sabia y cada cosa en su momento....
ResponderEliminarLa receta me encanta, ya se la había visto a Marcela , si la hago será con ingredientes comprados pero ya intentaré que sean lo mas naturales...
Coincido con tu filosofía de vida...
beeesos
Preciosa,que me encanta esta receta de hoy y en cuanto a lo de recoger...fíjate que mi madre me decía que yo siempre iba con una mano por el suelo y otra por el cielo! Me gusta mucho,no lo puedo remediar,como dice Marhya,ya mismo estamos recolectando setas,qué ganas tengo.
ResponderEliminarUfff,yo también pasé por un colegio de monjas!!!
Un abrazo
Es una idea fantástica para comer col, y tiene que estar muy bueno. A demás me encanta eso de aprovechar todo lo que tenemos a nuestro alcance!! 1 saludo de uvaspanyqueso
ResponderEliminarQue delicia Mai! Tengo un repollo blanco con unas hojas considerables, (aptas para envolver al mundo entero)que me mira y me mira. Le decía a C. que tenía ganas de preparar niños envueltos que viene a ser la argentinización de estos rollos. Ahora con más ganas seguro que los preparo y los publico. El relleno es distinto al tuyo , estos llevan carne picada o arroz.
ResponderEliminarPor lo de silvestre nada de nada, la única silvestre me parece que soy yo jaja.
Besos
mmmmmmmmmmmmm que rico.Le pegaria un buen bocado!!Me rei mucho con el otro post de lo de sacar las fotos despues de mordisquear etc...
ResponderEliminarNota curiosa: Para los musulmanes es de muy buena educación requetelimpiar el plato con pan y hasta con los dedos, y chuparselos!!!que contrastes...
Me encanta la foto de la portada del chiqui riendo.
Besotesss.
Yo también he salido a coger al campo "collejas y cardillos". Tengo unos recuerdos preciosos con mis padres, mis hermanos y mis tios.
ResponderEliminarLa receta de hoy me ha gustado mucho y me la quedo.
Buen día
Si supiéramos escuchar lo que nos quieren decir las estaciones y los alimentos que producen, estaríamos mejor. Ya no queremos pasar frío en invierno, ni calor en verano, queremos comer siempre lo mismo independientemente de la estación sin darnos cuenta que nuestras necesidades son distintas. Mi abuela cogía hierbas en el campo, le encantaba. Algo debe haberse transmitido genéticamente y a mí me ha tocado. Besos.
ResponderEliminarPues la verdad es que yo, vivendo en Cartagena toda mi vida, nunca he ido a coger nada...bueno, si, espárragos en alguna época, y también he ido mucho a pescar, pero no sé si eso vale...
ResponderEliminarSi es que aquí de frutos silvestres nada, de setas casi nada, y de nueces ni hablar. Bueno, higos de pala si que hay en cantidades industriales pero no me hacen mucha ilusión.
En fin, que nunca se me ocurre algo con lo que participar en el evento de Ajonjolí.
Los rollitos me los quedo, que tienen que estar bien ricos!
Un besazo.
Yo también fui una niña asilvestrada, jajaja. Vivía en ciudad, pero todos los fines de semana y los veranos enteros los pasaba en el campo, donde era más feliz que las perdices que viven allí :P Pero es verdad que de pronto en la adolescencia se te cruza alguien del sexo opuesto (o del propio, eso va a gustos) y empiezas a domar un poco esa parte silvestre... pero nunca se va del todo :)
ResponderEliminarEs muy cierto que las comidas preparadas con ingredientes recolectados por uno mismo saben mil veces mejor. Y se aprecia mucho más. Me encantan tus rollitos porque son muy otoñales y además si sólo uso queso de cabra me sentará de maravilla :)
Un abrazo
RICO, SANO Y SABROSO!!!
ResponderEliminarSe puede pedir más?
Joé, Maite... eres la reina!. Mira que me divierte leerte. Hoy no ha podido ser al desayuno, pues me peleaba con la agenda poniendo nombres y sus números de teléfono respectivos. Detesto hacer llamadas, pero no queda otra.
ResponderEliminarHoy toca leerte para la merienda. ¡De nuevo!. Chica, qué quieres, duty is duty.
Yo también he sido una niña asalvajada, que no asilvestrada. Por qu´é el cambio de denominación?. Pues porque me crié en una calle de la zona industrial de la ciudad y andaba todo el tiempo subida y colgada de enormes camiones engrasados y llenos de hollín. Ponerme una falda era sinónimo de desesperación y, para desesperación de mi madre, acababa siempre sucia y desgarrada... jejejeje. Qué tiempos!
Me enrollo como una persiana...
Estos rollos de col son una maravilla. Así que de Erika y con recolecciones propias para el cocnurso de Ajonjolí... Pues va a estar reñida la cosa. Ya veremos lo que hago yo...
Un besote chiquilla
Siempre es un placer leerte y ver tus deliciosas recetas. Me encantaría probar estos deliciosos rollitos de col, parecen un manjar.
ResponderEliminarQué cesta más completa, quien la pillara. El plato de hoy me ha encantado, una forma rica de tomar verduras, sobre todo para los más peques.
ResponderEliminarBesitos linda.
La historia de tu amor por los ingredientes recolectados por uno mismo y naturales me ha recordado el libro de Michael Pollan "In defense of food" en el que aconseja que se coma comida y explica qué es comida... se me cae la cara de vergüenza al suelo de pensar lo estúpidos que llegamos a ser los seres humanos que alguien nos tiene que venir a explicar qué es comida. ¡ains!
ResponderEliminarQué historia tan bonita, me ha encantado y estoy totalmente de acuerdo con los sabores y gustos más sencillos y naturales. La receta espectacular.
ResponderEliminarBesos!
Hola, Mai, me ha encantado tu receta y me la apunto para más adelante, cuando se llenen los mercados de coles. De momento estoy apuntada a la calabaza :-) Yo no soy mucho de cocinar col, no porque no me guste, sino porque no tengo ideas, así que esta tuya me viene al pelo. Por cierto, yo siempre iba a recoger moras, guindas, higos, membrillos, setas, espárragos trigeros ... con mi padre o mis abuelos... qué tiempos.
ResponderEliminarUn beso
Por donde nosotros andamos, en Gipúzkoa y Navarra, hay maravillosos bosques llenos de castañas,avellanas, moras, setas....un privilegio.Mi infancia es mi patria y allí quiero volver, al pueblo, pero no los fines de semana sólo, sino para vivir.
ResponderEliminarEstos rollos nos traen el otoño, me encantan.
un beso.
Hey, Mai,
ResponderEliminarCómo disfruto yo visitando esta cocina y leyéndote!!! Cuándo vas a publicar un libro de tus anécdotas?
Me encantan estos rollos de col rellenos. Nunca he utilizado la col en rellenos, pero tengo una receta rumana que quiero poner en práctica desde hace mucho... y después de leerte, he vuelto a recordarla...
Tocino? Yo tampoco he podido jamás con él!!!
Muchos besitos,
IDania
Hola queridas mías! cuánto siento no haberos contestado aún. Llevo un par de días "con tareas" y sin tiempo para contestar vuestros comentarios. Ahora estoy rota y me voy a dormir. Me he quedado sin lectura fresca así que voy a repescar de la estantería un libro y a dormir como un bebote.
ResponderEliminarSolo quería daros las buenas noches y deciros que mañana a la mañana os contesto sin falta:-)
Hasta mañana
amén hermana!!!!!!!!!!!!!!!!
ResponderEliminarMaite, muchas gracias por tu segunda aportación. Este año la gente está más bien perezosa con el tema, pero mira, como iba especialmente dedicado a ti ya con tus dos recetas soy feliz!!!!!
No he podido venir a ver la receta antes porque he estado hasta las orejas de curro, con eso de preparar el congreso. Pero ahora por fin me largo y luego ¡¡vacaciones!!
Besos.
Hola Carmen!
ResponderEliminarUy, cuánto me alegro. Yo tenía mis dudas así que opté por confesar:-)
Besos
Hola Marhya!
aún se está a tiempo de recibir un par de lluvías que cuajen el monte de setas:-)
Besos
Hola Silvia!
qué bien! si te pasas por la receta de MArcela verás que tiene también en el mismo post la receta rellena de carne... je,je, eso es hay que estar muy astutas para ... comerte mejor! como a caperucita:-P
Besos
Hola Mesa!
Mil gracias y un abrazo,
Besos
Hola Núria!
yo he tenido que "reaprender" los frutos de temporada ya que aquí van distintos pero ha sido más fácil ya que son más ortodoxos que nosotros. Creo que es cosa del clima ya que hay partes en España donde se puede cosechar productos de temporada todo el año.. bueno, y con el mundo invernaderos más... y esta receta estoy segurísima que te encantará ya que está en tu onda:-)
Hola Cavaru!
jajajaja, soy como tú, siempre mirando al suelo o a los árboles, no lo puedo evitar.. jajajaja! mi paso por el colegio de las monjas fue corto pero bastante determinante.. glup!
Besos
Hola María!
Está delicioso. Más de lo que me esperaba:-)
BEsos
Hola Eri!
jajaja, pues no podía ser de otra manera que ese repollo estuviera en tu despensa esperando entrar en escena:-) deseando estoy ver esos niños sabrosos :-P
Besos
Hola Maryam!
jajaja, Ay, Maryam, si es que tenemos unas ideas algo extrañas para quién nos vea desde fuera.. no me digas? pues entonces seríamos unos excelentes invitados en tu mesa:-)
Besos
Hola Marus!
uhmmm, bien rica la tortilla de collejas. Los cardos los he comido en sopa por tierras oscenses... besos!
hola Lola!
A pescar! yo también salí en alguna y por cierto, la caza y la pesca entra en el evento ya que es también comida asilvestrada... de chica, entré en algún huerto a los pepinos que nos zampábamos así, sin más decoros... eso desde luego es de lo más silvestre que conozco pero supongo que esta es la única categoria que no entra en el concurso:-P
Higos! que ricos.. y almendras? por tu tierra hay muchos almendros, no? y chumbos? bueno, la verdad es que en Almería lo único fuera del mar eran los higos, las brevas y los chumbos... bueno, y en alguna ocasión tomillo silvestre.. poco más,
Besos
Hola Akane!
ResponderEliminarAy ya yaii, pero que nos quiten lo baila'o:-) que todo lo que hemos trotado ya no se destrota jamás:-P y con queso de cabra pues delicioso aunque tendrás que ponerle un poco de queso crema sin lactosa para que queden más jugosos por dentro:-)
Besos
Hola Té de ternura!
pues nada más la verdad que es una de esas recetas redondas:-)
Besos
Hola Laura!
Me cachis! ya me imaginaba la estampa tostada en mano:-D jajaja, el mundo falda me suena y me has hecho recordar cuando me obligaron a ponerme una en la comunión de uno de mis hermanos. Ahora que voy a ir a casa de mamá buscaré esa foto que era un cuadro y prometo publicarla:-P
Besos
Hola Mary!
Son realmente deliciosos, muy especiales:-) gracias y un abrazo,
Besos
Hola Toñi!
Soy de la opinión que los peques tienen que acostumbrarse a comer las verduras sin mucho camuflaje aunque soy la primera que las adorno para Lucas; las ensaladas con mucho verde pero poco rojo y bien de vinagre y los salteados con mucha zanahoria y mucho brócoli.. el resto, suele ir escondido.. y Günter me regaña y con razón:-(
Besos
Hola Marona!
No he leído el libro pero no es la primera vez que oigo hablar de él y creo que "tengo" que leerlo y pronto porque, a mi también se me cae la cara de verguenza, tengo que reaprender muchas cosas. De alguna manera siento que nos llueven muchos frentes de modas y corrientes alimentarias y eso hace que cada día me quiera afincar más en lo de antes: en lo fácil, lo cercano y lo natural.. y el resto por supuesto que está genial pero debe de ser la excepción o la ocasión y no la costumbre:-)
Besos
Hola Nieves!
Tenemos que ir volviendo a recuperar el paladar y las texturas que los tiempos modernos nos han hecho olvidar a qué sabe cada cosa:-)
Besos
Hola Urasus!
Uy, esta semana he hecho una crema de calabaza con queso azúl para morirte.... jeje, y es que ahora le tenemos que dar bien a la calabaza que antes de que nos demos cuenta se nos acabó;-) Madre mía, qué de cosas ricas, seguro que lo echas muchísimo de menos:-)
Besos
hola Mirem!
Pero qué bonito! Mi infancia es mi patria! qué frase tan preciosa y tan cierta... cada vez conozco más gente que huye de las urbes en cuanto tiene oportunidad para saborear lo perdido pero nunca olvidado. Y mientras esta corriente siga retornando al punto de partida nuestro mundo tendrá una oprtunidad de sanarse:-) confío en que muy pronto puedas cumplir tus deseos,
Besos
Hola IDania!
Uhmmmm... de momento, las recopilamos en Hierbas y especias y nos reimos en ratico juntas:-) Ahhhh el tocino!!!
Besos
Hola Ajonjoli!
Creo que para recolectar de los pirineos para abajo es aún pronto. Te agradezco una barbaridad que lo adelantaras por mí pero veo que hay muchas ganas de salir a coger pero que la estación aún no se presta a ello... disfruta mucho de tus vacaciones.. jeje, yo también me piro un par de semanas;-P
Besos
Mai,
ResponderEliminarEncantada de visitar tu blog, ya que no lo conocía y gracias al blog "Como nubes a mi té" y su entrada he podido entrar. Me quedo como seguidora de tu blog para no perderme ninguna de tus recetas.
Un placer conocerte.
Un abrazo.
GustoCocina - María G.
Pero como que el tocino se come y no se moja pan... eso es una contrariedad y además sacrilegio, porque del cerdo se comen hasta los andares y el tocino (al q le gueste)de toda la vida de dios se come espachurrandolo con pan, hombre por favor...
ResponderEliminarY arriba los pueblos!, yo a falta de uno, tengo 2 y a cual mejor, uno en castilla y otro en Asturias, quien da más?
Anda que no me lo paso bien yo cogiendo manzanas, membrillos ( q están a puntito), cerezas, ciruelas, espárragos trigueros, tomates, de tooooodooooo y de lo bueno lo mejor y encima no tengo que cuidar el huerto xq no tengo pero sí tiene mi tío, mi primo, mi suegro, mis amigos, así que no te digo ná...
En fin, q voy a la receta (es que claro cuentas tantas cosas que no me dejas abreviar), me gusta y mucho.
Me recuerda a los rollos que hago yo de repollo con carne. Habrá que hacer un mix, a ver q sale, que además me he traido de Asturias una bolsa de avellanas enorrrrrme jejejeje
Eso sí, el nombre kraulsjflseijfw ese lo cambio que es muy dificil de escribir y de pronunciar, ya ni te cuento.
Besinos.
Espero que estés recuperada del todo. ;D
Hola María!
ResponderEliminaryo también, un gustazo tenerte en mi patio... ahhhhh pues ya sabes el dicho de los amigos de mis amigos:-) Besos y bienvenida!
Hola Paxarina!
jajajaja, mira lo que me has hecho reir:-D tu si que sabes tener huerta, así es la mejor manera de disfrutar ella;-P que sepas que desde hoy eres mi gran heroína y yo quiero ser como tú: tener dos pueblos, recoger membrillos y espárragos -entre toooodo lo demás- y lo más: que no tienes necesidad de aprender a llamarlos kraulsjflseij para que te entiedan:-)
Besos
Esta receta tiene una pinta increíble. ¡Tengo que probarla pronto! :)
ResponderEliminarIdeal para mi hija, que aparte de vegetariana, es muy quesera.
ResponderEliminarEnhorabuena por tu blog
Hola bonita!!
ResponderEliminarcomo me gustan tus entradas y tu blog!! Es un placer venir por aquí.
hoy he hablado un poco de ti y de tu página en el facebook de una nueva escuela de cocina.
Muchas gracias por seguir en la trinchera y por visitar mi blog!!
http://www.facebook.com/Specias.Escueladecocina?ref=tn_tnmn