Arroz-arroz frito con brotes de soja de mi amiga Titin
Este arroz que ves aquí a mi vera, ya no existe. Me lo comí ayer. Una única ración porque al enano no le gusta mucho el arroz. Y menos recalentado...sí tronqui! así de cutre soy, que para publicar en el blog en lugar de usar arroz recién cocido, tiro de frigo y uso el que sobró el domingo de un curry con pollo. Ves? si va con salsita picante el pequeñajo se lo come sin rechistar pero sino, flautas! o salchichas que fue lo que le hice porque ayer no quería pasar más de 10 minutos "preparando de comer" ... no, no era por vaga, ya me hubiera gustado -porque tengo unas ganas barbaras de estar a la bartola sin mover ni un músculo!- era porque tenía leudando un par de masas -un brioche y un pan de molde- así que estimé que cumplía con creces mi devota predisposición culinaria del día...
Y ahora, estarás mirando la foto y analizando cada grano de arroz y por lo bajo dirás "pero será trolera la tía. Este arroz no es de segunda mano ni de coña"... lo que yo diga amore, créeme si te digo que este grano no miente. Está así de lozano porque es un arroz muy especial. Me lo ha dado Titin, una amiga que he conocido en el Kindergarten ya que Tobias -su mocosete- es amigo del Luquis. Titin es de Indonesia, lleva nueve años en Austria por el mismo motivo que casi todas, por amor. Amor que a veces no queda más remedio que acompañarlo con arroz porque se hace durísimo vivir tan lejos de tu mundo, rodeada de gente tan diferente, con una lengua impronunciable para un asiático y en un país con tanto frío... ella, igual que yo, tiene problemas con el alemán y cada vez -realmente poco- que nos podemos escapar a tocar un café siempre dice que así aprendemos juntas.. me parto claro, porque imagina lo que tiene que flipar un autóctono a la que escucha nuestras conversaciones... a veces, se nos une Charo, una cubana de lo más maja y dicharachera que también aterrizó en estas tierras con el mismo equipaje que las demás: mucho amor y mucha ilusión...
Es entonces, al estar con ellas, cuando me doy cuenta de lo afortunada que soy de tener a mi familia tan cerca. De poder rascarte el bolsillo de vez en cuando, buscar una oferta y poner rumbo a España... Titin no ha podido volver a Indonesia a visitar a su familia. Son 5 billetes -papis y tres niños- con destino al otro lado del mundo... un pastizal difícil de ahorrar. Charo no tiene hijos pero necesita enviar ayuda mensual a su familia cubana. El dinero no da para ahorrar porque todo lo que la sobra - a ver sobra, se mata a horas extras en la cocina de un hotel- lo manda para la isla... siempre pensando como mandar un paquete o un recado con alguien que marche para allá...
Pero en fin, que ésta es otra historia. La verdad es que nos lo pasamos muy bien en esos "cafés" y nos reímos un montón con las cosas de Titin porque ni te imaginas lo simpática que es la tía. Suele hablar de sí misma en tercera persona lo que la hace tremendamente graciosa. En el último café, me preguntó: "¿dónde compras el arroz?" y le dije: "en el super" Buenooo!!! tela la cara que puso... pero "entonces Maite no toma arroz todos los días?" y Maite dijo "no, de vez en cuando" Buenooooo... la liamos parda. "Maite viene a casa de Titin a por arroz" ... puse algo de resistencia pero la batalla estaba perdida. Ella no podía permitir que en mi casa no se comiera arroz-arroz, del verdadero. En su cocina, tenía un bidón de ¿30? ¿50 kilos? de arroz. Empezó a llenar una bolsa -me llevé como tres kilos- y me marché casi huyendo porque ya estaba revolviendo buscando qué más darme... y como no lo cojas la das un disgusto del ocho...
El arroz es delicioso. Da igual si está recién hecho o no. No notas la diferencia. Se cuece en muy muy poca agua, lo apartas del fuego rápido y le dejas tapado que termine de hacerse con el vapor acumulado. No se pasa nunca y es muy fácil reanimarlo. Es de sabor intenso y muy aromático. Ahora Günter -porque los tres kilos ya casi que han caído- ya me ha aleccionado "no olvides preguntar a Titin cuando tienen que ir a comprar más arroz que nos apuntamos" ... mira que listuco:-)
Ingredientes:
Preparación:
- unas sobras de arroz de Titin (en su defecto, arroz de la tienda asiática más cercana a tu puerta)
- una cebolleta (y porque no tenía más que si por mí hubiera sido, una más cae fijo)
- un trozo de puerro (eché bastante para compensar la ausencia de más cebolletas
- un diente de ajo muy machacado
- un poco de pimiento rojo (lo que me sobró de un sofrito. Ya no me quedaba más)
- unos brotes de soja (los míos eran de frasco aunque si puedes usa frescos)
- 1 huevo
- 2 cucharadas de aceite de sésamo
- 1cda. mantequilla de cacahuete
- 1 poco de salsa de pescado
- 1 poco de salsa de soja
Preparación:
- Cuece el arroz en muy, muy poca agua. Cuando rompa a hervir, espera un par de minutos, apaga el fuego y deja la cacera bien tapada para que no se escape el vapor. Si tu cacerola no sella bien o no retiene bien el calor, cubre con papel de aluminio. Pasados de 10 a 15 minutos puedes destaparlo, moverlo un poco y si ves que aún no está hecho lo vuelves a tapar unos minutos más y si está seco y duro todavía añade una chispa más de agua y vuelve a tapar.
- Pica la verdura. Pon en el wok -o sartén con fondo- un poco de aceite, rompe el huevo y lo revuelves hasta que cuaje como un revuelto. Lo retiras y reservas.
- Moja de nuevo el wok con el aceite de sésamo, echa las verduras troceadas junto con el ajo y empieza a rehogar a fuego fuerte. ¿Tiempo? poca cosa para que las verduras no pierdan ese toque tierno. Añade la mantequilla de cacahuete, la salsa de pescado, la de soja y cubre con el arroz. Rehoga, añade por último el huevo revuelto que habíamos reservado y sirve rápidamente.
Hola guapetona...pues visto así eres una mujer suertuda...debe ser trenendo no poder ir a ver a los tuyos...bufff. Por lo que cuantas este par sçon buena gente y de lo más divertido, ya me gustaría venir algún día a tomar café...
ResponderEliminarEste arroz me ha gustado mucho, a ver para encontrar un arroz que tenga las mismas características...cual crees que es mejor?? de los que tenemos por aquí...
La idea de Titin en la cocina...genial.
beesos
Pues si, tener los tuyos cerca es una alegría.
ResponderEliminarQue rico este arroz, no? Me gusta!
Besos
Anda que no es listo Gunter... jajaja... Si, tienes suerte y sí quiero ver a esas dos mujeres cocinando juntas... una fusión de semejante calibre en la cocina tiene que traer algo bueno, bueno!
ResponderEliminarbesitos amore
Me has dejado intrigada con ese arroz, si descubres su nombre ya nos lo contarás.
ResponderEliminarSi que tiene que ser dificil querer ver a la familia y no poder, o tener que deslomarse para ayudarlos y quizá sentir que no te cunde el esfuerzo todo lo que debería. ¡Cuántas veces nos quejamos de vicio!
Ains, ¡cómo se aprecian esos momentos de risas! Lo mejor de tener que hacer cursos de alemán es la cantidad de gente de todo el mudno que se conoce... :-) a mí me encanta... bueno, y el arroz, ya nos chivarás el nombre que tiene porque al Sr. Marmoto le encanta el arroz y si le doy de este va a ser mío para siempre ;-P
ResponderEliminar¡Un besote!
Pues yo tengo aquí a mi nuera alemana y muchas veces pienso cuánto echará de menos a su familia, su idioma, el maravilloso paisaje de su Selva Negra cuando esto es casi un desierto.
ResponderEliminarMenos mal que ella también se puede escapar de vez en cuando...
La verdad no me importaría tener un poco de ese arroz maravilloso, pero no se lo digas a Titin...
Un besico.
Hola Núria!
ResponderEliminarde verdad que sí... no quiero ni pensarlo. Lo mejor es que busques alguna tienda asiática y te des una vuelta por ella. Observa si compran orientales o no. Y si compran, mira que arroz se llevan:-P parece una chorrada pero en un supermercado, a la que iba a comprar los brotes de soja, vi pasar a una pareja china -en la uni hay mucho estudiante chino- completamente de largo... ni un vistazo ni de pasada.. me dije: uf! esto debe de ser de lo peor... y mira, muy buenos no estaban la verdad:-P
Besos
Hola Gemma!
Uhmmm, sí. Tenemos mucha suerte:-)Besos
Hola Charrita!
:-D menos latín, sabe mucho:-D y bueno, a ver como lo hacemos porque la cosa es difícil ya que trabaja también los sábados y no es fácil hacer huecos pero esa quedada para cocinar nos la hemos prometido:-) Besos
Hola Marhya!
Sí, yo os cuento. A ver si tienen en formato pequeño porque me ha contado que son sacos de 13 o 30 kilos no entendí bien -pasa como en ingles que como no pronuncies bien el final uno se lía:-) pero en cualquier caso os cuento... ni te imaginas cada cuadro que he visto aquí... tremendo! un refugiado de guerra checheno que cerró su negocio y se vino con 5 críos porque al mayor de 16, consiguió salvarle la vida de milagro... y se vinieron casi con lo puesto, con las ayudas de las ONG's y poco más ... te hace pensar y valorar mucho lo que uno tiene:-) Besos
Sebas Marona!
Bueno, la cantidad de gente que he conocido en mis cursos... y lo mejor, era que entre nosotros nos entendíamos de maravilla... pero a los austriacos, nada de nada... y ahora mira, con un enano que me viene a diario del Kindergaten hablando "estirio": soumomal mami! ij bin toh cachis! así no nos vamos a entender en la vida!
Lo del arroz está más que hecho. Cuando vaya -la tienda está en Graz- prometo enviar un paquete a Salzburg en un periquete o dos:-) Por cierto, felicidades por la manzana -jeje, completamente de acuerdo con el jurado- y feliz día de la marmota:-)Besos
Hola Lola!
Sé es verdad. Por muy bien que uno esté la melancolía a los que has dejado atrás pues siempre escuece un poco.. pero ese sol que tenéis todo lo cura! pues te digo lo mismo que a Marona. Eso está hecho. Cuando "el pájaro esté en la jaula" te mando un par de puñaicos para que lo pruebes :-)Besos
La verdad Mayte es que yo soy de las de la familia dosificada, que el empacho no es bueno, además, me muero de ganas de largarme de aquí, pero, al igual que tú, yo me quedo por amor, vaya tela, con las ganas que tengo de pirarme...eso sí, a un país frío ni por amor, para eso ya tengo Bilbao... del arroz que te voy a decir, exquisíto... yo he probado ese tipo de arroz en el sudeste asiático, la verdad es que en ASia tienen unos arrozes espectaculares, no tienen nada que ver con lo que comemos aquí, y allí, apetece comerlo a diario...al igual que el tuyo. Un abrazote y disfruta de toda esa gente interesante que conoces y te enseña cómo es el mundo en otros lares
ResponderEliminarAaaaaahhh... qué duro se hace estar lejos de casitaaa... y qué duro es el frio... A mi que me pongan en el Trópico, en una playita con un buen plato de arroz (no importa que sea recalentao) y tan contenta. ¡Qué rica receta!.
ResponderEliminarMai, un besito.Muak.
ResponderEliminarDeliosa historia y arrocito jeje.
Una receta tan buena, tenía que acompañarse de un relato tan rico como el que nos compartes.
ResponderEliminarEn horabuena por el resultado!
Saludos
Hola Intxaurtsu!
ResponderEliminarBueno, en mi caso depende del empacho. De arroz nunca he tenido empacho. Atasco, tal vez pero hasta no hora no me en hartado ya que soy bastante incondicional... y el sabor de éste, es para comer y repetir:-) a mi la verdad es que me gustan mucho los países fríos. Es verdad que se me hace un poco largo los meses de frío y mis huesos sufren pero adoro la luz, los colores y los olores... no hace mucho en un blog del norte, discutíamos si un día nublado era un día malo... ganamos por goleada los "me gusta"... raro sí, porque no habitual encontrar tanto chiflado junto pero encuentro encantador y relajante los aires del norte.. y bueno, me ponen las pilas porque me dan mucha energía. En cambio, el sopor del calor me atocina no sabes cómo:-) Besos
Hola Iratxe!
jajaja! te invito a que vengáis unas vacaciones y después de habérnoslo pasado pipa arriba y abajo ya me dirás sino molan los países frescos:-) Besos
Hola Alicia!
Qué tal guapa!? muchos besos linda:-)
Hola Luis!
Cuanto tiempo querido amigo! muchas gracias por tu visita que me llena de alegría. Muchas gracias:-)