Galletas felices y una mamá posesa por las galletas
Esto es lo que creo que soy: una mamá posesa por las galletas... para cuando pasen las navidades, ¿qué haré? ¿existen programas de reinserción o debo reinsertarme yo sola?... te juro que como tenga que hacerlo yo sola, voy cuesta abajo y sin frenos porque esto empieza a tomar pinceladas de ser la gran friquitada de mi vida. Venga, de los últimos tiempos que me he puesto a pensar y me acordé de.... stop, stop... para el carro, monada, que aquí has venido a hablar de galletas. Y qué sepas que de éstas solo he hecho la masa.
Estas preciosidades, son las que han hecho los niños en el Kindergarten. Las Tantes me invitaron a pasar una mañana con los peques horneando galletas y tiempo me falto para decir sí, quiero, en la salud y en la enfermedad, en la riqueza y en la pobreza hasta que la masa nos separe... dicho y hecho. Antes, para cuando comenzó el adviento, les llevé una montaña de galletas acristaladas para adornar las ventanas de la clase... por aquello de ir calentando motores . Están lindas de verdad. Pero estás han sido más divertidas. Llevé la masa lista de casa y mi misión era extenderla con el rodillo y dejar que cada uno eligiera su forma, cortara sus galletas y al horno... todo el Kindergarten olía a vainilla y a... "a qué, Frau Nobis? a qué huele? ... a cardamomo". Ojos como platos. La magia de las especias de nuevo. Olor y sabor suave que gusta a chicos y a grandes. Mientras se enfriaban, aluciné con el silencio y el orden que reinaba en la clase. Las Tantes apenas tenían que decirles nada. Ni un "a recoger" ni un "a ver, silencio" ni un "a ver fulano, a tu sitio", etc. etc. y mil etcéteras más. Jugaban por grupitos haciendo gala de una calma y concentración que ni haciendo yoga... "yo quiero la formula", pensé. La patento y me monto el negocio en España, enseñando a los profesores tan especial quimera que hace que no solo no tengan que levantar la voz ni una vez, sino que cada día salgan del cole relajados y sin esos molestos pitidos en los oídos... cuando las pregunté -así a lo tonto, como quién no quiere la cosa- por cómo se hacía eso o no supieron contestarme o yo disimulé fenomenal de bien mis planes porque me contestaron con un rotundo: "esto es fundamental. Si les dejamos que se revolucionen, luego terminamos con dolor de cabeza todos los días y no puede ser" Sí señor! esto es lo que me gusta de los centroeuropeos. Lo claro que tienen el "concepto". En España, un profesor dice esto y posiblemente la contestación más amable que reciba sea la de "pues haberte dedicado a otra cosa, hombre!".
En fin, adiós negocio. Pero aún quedaba un montón de galletas que decorar. Al principio con una calma maravillosa que tuve que desbaratar a lo brusco cuando me dí cuenta que los copitos de azúcar y los smarties desaparecían a pasos de gigante: uno pega un ojito y ochomil manos cogen un smartie... superado el pánico, procedí al recuento y los custodié personalmente para evitar más sustos inesperados... por lo demás, he hecho nuevos amigos -Ay, Bastian me ha robado el corazón... digo esto ahora que Lucas aún no puede leer- y he alucinado -por supuestos en colores- con los criterios a la hora de elegir ojitos para el Sr. Galleta, o botoncitos para el Sr. T. Bear... son geniales... y ¿Lucas? maravilloso. Con qué gusto me miraba desde su mesita y me guiñaba un ojo -sí, sabe-. De vez en cuando, rompía el silencio y me decía "Maaaaami?" "siiiiiii" "te querooo" así, en español. Más majo no se puede ser... hala, así, con babas y a lo loco por mi pulpito :-P os dejo la receta de la felicidad. Es una adaptación de estás de aquí pero con harina de trigo... Por lo demás, casi igual..
Estas preciosidades, son las que han hecho los niños en el Kindergarten. Las Tantes me invitaron a pasar una mañana con los peques horneando galletas y tiempo me falto para decir sí, quiero, en la salud y en la enfermedad, en la riqueza y en la pobreza hasta que la masa nos separe... dicho y hecho. Antes, para cuando comenzó el adviento, les llevé una montaña de galletas acristaladas para adornar las ventanas de la clase... por aquello de ir calentando motores . Están lindas de verdad. Pero estás han sido más divertidas. Llevé la masa lista de casa y mi misión era extenderla con el rodillo y dejar que cada uno eligiera su forma, cortara sus galletas y al horno... todo el Kindergarten olía a vainilla y a... "a qué, Frau Nobis? a qué huele? ... a cardamomo". Ojos como platos. La magia de las especias de nuevo. Olor y sabor suave que gusta a chicos y a grandes. Mientras se enfriaban, aluciné con el silencio y el orden que reinaba en la clase. Las Tantes apenas tenían que decirles nada. Ni un "a recoger" ni un "a ver, silencio" ni un "a ver fulano, a tu sitio", etc. etc. y mil etcéteras más. Jugaban por grupitos haciendo gala de una calma y concentración que ni haciendo yoga... "yo quiero la formula", pensé. La patento y me monto el negocio en España, enseñando a los profesores tan especial quimera que hace que no solo no tengan que levantar la voz ni una vez, sino que cada día salgan del cole relajados y sin esos molestos pitidos en los oídos... cuando las pregunté -así a lo tonto, como quién no quiere la cosa- por cómo se hacía eso o no supieron contestarme o yo disimulé fenomenal de bien mis planes porque me contestaron con un rotundo: "esto es fundamental. Si les dejamos que se revolucionen, luego terminamos con dolor de cabeza todos los días y no puede ser" Sí señor! esto es lo que me gusta de los centroeuropeos. Lo claro que tienen el "concepto". En España, un profesor dice esto y posiblemente la contestación más amable que reciba sea la de "pues haberte dedicado a otra cosa, hombre!".
En fin, adiós negocio. Pero aún quedaba un montón de galletas que decorar. Al principio con una calma maravillosa que tuve que desbaratar a lo brusco cuando me dí cuenta que los copitos de azúcar y los smarties desaparecían a pasos de gigante: uno pega un ojito y ochomil manos cogen un smartie... superado el pánico, procedí al recuento y los custodié personalmente para evitar más sustos inesperados... por lo demás, he hecho nuevos amigos -Ay, Bastian me ha robado el corazón... digo esto ahora que Lucas aún no puede leer- y he alucinado -por supuestos en colores- con los criterios a la hora de elegir ojitos para el Sr. Galleta, o botoncitos para el Sr. T. Bear... son geniales... y ¿Lucas? maravilloso. Con qué gusto me miraba desde su mesita y me guiñaba un ojo -sí, sabe-. De vez en cuando, rompía el silencio y me decía "Maaaaami?" "siiiiiii" "te querooo" así, en español. Más majo no se puede ser... hala, así, con babas y a lo loco por mi pulpito :-P os dejo la receta de la felicidad. Es una adaptación de estás de aquí pero con harina de trigo... Por lo demás, casi igual..
Ingredientes:
Preparación:
- 100gr. de mantequilla blanda
- 1 cucharada de crême fraîse
- 110gr. de azúcar
- 1 huevo
- 1sobre de azúcar avainillada
- 100gr. de fécula de maíz (maicena)
- 250-300gr. de harina blanca (depende. No siempre usé la misma cantidad)
- una pizca de cardamomo molido
- 1/2 cucharadita (muy ligera) de polvos de hornear (tipo Royal)
Preparación:
- Con las galletas, casi siempre es la misma rutina. En un bol, mezcla la mantequilla reblandecida -a temperatura ambiente- con el azúcar, el avainillado y la crême frâise a ser posible con unas varillas eléctricas para que quede una crema compacta y suave. Añade el huevo y sigue batiendo. En otro bol, pon el harina (250gr.), la fécula, una pizca de cardamomo, el bicarbonato y tamiza sobre la crema. Vence la tentación de saltarte el paso "tamizado" ya que el cardamomo se puede quedar haciendo pegotitos que no queremos.
- Amasa hasta que los ingredientes secos y húmedos estén bien ligados. Si la masa está aún muy pegajosa y fofa, añade poco a poco más harina hasta que veas que toma la consistencia. Tiene que quedar suave y blandita pero sin pegarse ni a las manos, ni a la mesa. Envuelve en plástico de cocina y deja que reposen unas 2 horas mínimo.
- Enciende el horno a 180ºC. Extiende la masa dejando un espesor de 3 mm. más o menos -completamente orientativo que esto nunca se mide:-) y corta las galletas. Ponlas en una placa de horno engrasada o con papel de hornear encima y hornéalas hasta que este doradas... decora con mucho cariño y con muchas manitas alrededor...
jajaja, practicidad ante todo.
ResponderEliminarY con lo divertido que es decorar galletas... mérito doble.
Un besote, guapa. Buen fin de semana.
Aquí se presenta otra adicta, mi marido me tiene amenazada de muerte si hago más galletas pero son tan fáciles, dan tanto juego y es tan divertido decorarlas!!
ResponderEliminarJoo que nene más cariñoso!!
ResponderEliminarSeguro que son las galletas que mejor te han sabido en la vida...
ResponderEliminarY, sí, yo oígo miles de veces lo de haberte dedicado a otra cosa maja, o lo de ya viene la hippie de la pedagogía de mafalda, ya sabes, aquí aún estamos a años luz en el tema, y claro, a aquellos que han estudiado pedagogía no se les toma en serio, y todos los programas que funcionan fuera de aquí, aquí, no funcionan...menos mal que aún quedamos muuuuchas tantes con ganas y fuerzas..
Por cierto, me encanta lo de poder ir a la guarde y hacer galletas con los peques, y Lucas, ay Lucas, si es que de raza le viene al galgo o de tal palo tal astilla, con una madre así no me estraña nada de nada!!!
aaa....las galletas, geniales!!!
Un abrazo gordote
Eso aquí ni hablar....pero que dices??? te mirarían con cara de "pero esta que dice"? será por eso que en educación estamos al nivel que estamos....yo no tengo idea del porque, pero será por alguna cosa no??? en fin que la cosa vaya a mejor y que haya más profesores como intxaurtsu.....
ResponderEliminarLa complicidad con Lucas genial...uau!! que bonito y tu defendiendo a capa y espada los smarties y demás...para grabarlo...
Me encantn las galletas, ideales para estas fechas...el bicarbonato es lo mismo que los polvos para hornear o que la levadura???
un beso muy y muy grande
La receta de la felicidad, tu lo has dicho. Ojalá nunca perdamos esa capacidad de mirar a Lucas en tu caso, a Angela en el mío y ver sus manitas, sus ojitos, sus boquitas y adorarlos así, con el amor que solo una madre despliega.
ResponderEliminarMe ha encantado tu apacible mañana de galletas en el cole.
Un beso muy grande.
Uhm, cardamomo, qué perfume debe tener esa masa! Con las galletas no hay vuelta atrás. En enero pasarás probablemente por un período de desintoxicación forzada (después de las comilonas de fin de año no hay forma de hacer entrar una galleta más y las latas tienen siempre un límite :D ). Pero a penas haya una oportunidad para hornear, la fiebre se despierta nuevamente... Pero las que mejor saben son las de Adviento, vaya uno a saber porqué.
ResponderEliminarTu pulpito es un dulce, y tiene bien claro ya cuando usar el otro idioma, no?
Un besote,
Marcela
Una y mil galletas hace una con tal de ver esas caritas de mini chefs que se les pone! Y después van y te dicen: Mami,eres la mejor cocinera del mundo! , y empiezas a babear y a pensar en la siguiente horneada... ja,ja,ja...
ResponderEliminarBesitos,
Deberíamos formar un grupo de apoyo para los adictos a las galletas :P Yo si pasa un par de días en estas fechas que no he horneado ningunas, me pongo nerviosa y todo!
ResponderEliminarDebe ser genial hacer galletas con los peques, dejando que ellos las decoren :)
Un abrazo
Ya veo que has encontrado el punto divertido a esto de las galletas y que además de hacer que tu casa huela rico te lo montas bien con los peques.... que monos no? yo el otro día tuve en casa a Rodrigo y a mi sobrina (10 años, ya casi una mujercita) decorando con fondant y casi me da algo, así que habrá que empezar a pensar en cómo lo hacen tus tantes para domesticar al personal jajajaj...
ResponderEliminarEstoy deseando ver tu próxima entrega galletil... hay más???? :)))))))
Un besazo guapa
Después de tanos kilos y kilos de galletitas es super comprensible tu sensación de adicción. A mí me pasa cuando estoy mucho con algo que tengo el cerebro tomado y no pedo pensar en otra cosa. Es más me duermo pensando en "eso", sueño con "eso" y me despierto y sigo en la misma, pero no se puede evitar! Te persigue unos días y por suerte después pasa y todo vuelve a estar tranquilo para empezar otra vez.
ResponderEliminarMirá si será vivo este Luki! La tiene re-clara como conquistarte en cada instante. Y eso de que nadie entienda su idioma materno le debe parecer una genialidad.
La actividad con los chicos me pareció una genialidad y también un esfuerzo sobrehumano, que estrés!
Me llevo unas cuantas pero con M&M que me encantan.
Cariños
Hola Mai :****** besitos ;)
ResponderEliminarQué idea tan genial llevar la masa para hacer galletas, me encantaría haberles visto las caritas!
Desde luego qué suerte tienen esos niños y Lucas no me extraña que s ete caioga la baba pues normal, yo chorrearía jajaja
El resultado es genial, cuidado que igual se montan ellos el negocio dentro de unos años jajajaja
Besotes y más abrazos ;)
Las galletas son una maravilla... desde que hice un curso de decoración siempre tengo en mente ideas nuevas, pero como en casa somos 2 me reprimo... que rabia! Estan geniales!... Un blog precioso, me quedo por aquí!
ResponderEliminarBesoss
jajaja... ¡qué bueno leer tus entradas!... ¡y también tus recetas y ver tus fotos pero sobre todo dibujas una sonrisa en quien te lee!. Un beso.
ResponderEliminarYo creo que despues de esta fiebre galletil, ya te tendrás que poner con la fiebre de los helados!! ;-) un beso!
ResponderEliminarAyyyyyyyyyyy que ricosss vosotros... y las galletas tb!Muak!
ResponderEliminarno intentes desintoxicarte, no hay remedio, nunca te libraras de la adiccion...al menos haces felices a los demas, es una adiccion buena! te lo dice una por experiencia, preciosas las galletas, besitos desde londres
ResponderEliminarHola queridos todos!
ResponderEliminarPrimero, perdonar que no haya dado ni un ruido, pero un par de horas después de publicar, enfermé con una fiebre horrible que me ha tenido esclavizada y atada a la cama a media jornada -que cuando una es madre nunca más vuelve a estar enferma a jornada completa-...
Efectivamente, tenía que ser algo gordo porque sino no falto a esta cita con vosotros ni borracha:-)
Marhya, Ly, Pami, Ingrid, Iratxe, Alicia! ¿cómo estás guapas?
Muchas gracias por vuestros comentarios, alegría y vuestros besos:-) Os mando un puñado (libres de bacterias 100%, no temáis)
Miss Cherry, Rosi, Akane! mis queridas adictas!
Tenemos que hacer terapia de grupo... por ejemplo, habríamos un foro en alguna parte y hacemos reuniones online a lo alcohólicos anónimos:
"Me llamo fulana de tal y soy adicta a mi horno"
Mi querida Seño,
Puedes imaginarte lo que me acordé de ti ese día... mi hijo es 100% españolito, con tendencia al "ruido" ya sea para reír, llorar o cantar pero el conoce las reglas de juego: donde sí, donde no y qué cosa es siempre un no... lo aprenden y desde luego que lo que hacemos en casa cuenta, claro que sí, pero el 90% de la disciplina y reglas que sabe hasta el momento las ha aprendido del Kindergarten. Nosotros, le enseñamos en casa las rutinas y ayudamos a asentar los hábitos aprendidos. Esta es la gran diferencia que he notado frente a la educación de Álvaro en España: con Álvaro se nos decía lo que no funcionaba y allá te las entiendas... si preguntabas ¿pero que hago? respuesta: si quieres te recomendamos un psicólogo. Los errores de los educadores y padres terminaban siempre con el niño sentado ante un psicólogo infantil como si "él" fuera el problema. Aquí, los rolles están más definidos en esta etapa de aprendizaje: les enseñan en el cole y las tantes nos dicen que hay que desarrollar más: el nene es pasivo: espera a que le pongas los zapatos, le pongas la comida, le recojas sus cosas... en casa acostumbrarle a que lo haga solo... ¿cómo?... así o asá... el niño llega enfermo al Kinder... te llaman y te ponen de vuelta y media: un niño no tiene derecho a hacer enfermar a los demás. Llevátelo a casa y deja que se cure... los padres, ni mú. Ni un solo argumento es gratuito ni personal. Es el mismo para todos. No se discute. Ellas saben que se hace y como se hace. Los demás, aprendemos y nos beneficiamos de ello...
En fin, que este churro es para decirte, que creo como tú, que los pedagogos hippies tenéis que hacer la gran revolución en las aulas... son muchas la veces que he oído quejas de "a los maestros ya no se nos respeta" solo vosotros, los que habéis estudiado los últimos métodos pedagógicos -y que sabéis que funcionan- sois los que tenís que dar respuesta a estas voces... porque con rolles claramente definidos, lógicos y sensatos no habrá padre que interfiera...porque en un sistema educativo con tantas fisuras la gente chunga -porque uno puede ser imbecil y padre o imbecil y profesor- se hace con el control: padres que pegan a profesores, niños apaleados por otros niños y directores de cole haciendo la vista gorda... en fin, el caos!
Ànimo mi querida tante! tarde o temprano ganarán los buenos -los sensatos-.
Núria guapa!
ResponderEliminarBueno, en el churro que le he dejado a Intxaurtsu verás que voy por tu misma onda:-) pero en versión mega-rollo:-D
Es bicarbonato de sodio, el que tomaban nuestros padres para las indigestiones... es químico también y puede sustituirse por polvos de hornear (tipo Royal). Evito la palabra levadura para no confundirla con la levadura panadera que en muchas recetas que leo no me queda nada claro muchas veces:-)
Viena, Cacharrita! vosotras lo habéis dicho. El amor se disfruta de muchas maneras y esas manitas trabajando codo con codo... uhmmm... se pueden compartir con nuestros hijos un montón de cosas preciosas. HAy que vencer el miedo de tener a los niños en la cocina y disfrutar con ellos de un modo seguro y las galletas o los fondant son un ejemplo de ello:-)
Ay Marcela!
Qué bien conoces el proceso... jajaja, y desde luego, para mí el adviento es nieve, velas y galletas... y algún té y Apfelsaft calentito:-) El pulpi es relisto;-P
Erika! Sí, eso me pasa. Me duermo repasando las masas que tengo que en frigo y debo de hornear al día siguiente y repasando que compotas tengo que hacer para rellenar:-D estamos locas!
Y sabes? estres, cero. Fué increíblemente suave y calmada la cosa. Los niños desprendían una ilusión y simpatía abrumadora y eso hizo que todo fuera fácil y disfrutara de cada uno de ellos: mira, me enteré que Ricardo está enamorado de Lisa Marie, que a Eric le gusta mucho el azúcar y a Sabine nada -o casi nada. Que Tobias, siempre tan tímido y callado, puede hablar por los codos cuando quiere y que Oliver suele hacer galletas con su Oma:-D
Mis queridos Rojos! así es. Uno sale de un vicio para caer de pleno en el siguiente:-D sin remedio!
A todos, mil gracias por estar ahí, que me hace una ilusión tremenda entrar después de varios días con el ánimo flojo y ver que me habéis escrito.. leeros me devuelve la alegría:-D
Hola Pity!
ResponderEliminarNo te oí entrar! jajaja, verdad? debe ser como dice Marcela, parte de un proceso y sino, si consigo vencer el vicio, me dejará llevar por otro:-D
Besos guapa
Muuuaaakkkk....no veas cómo entiendo tooooodooo lo que dices!!!
ResponderEliminary como dices, hay padres imbéciles pero ¿y profesores? La empatía, sensibilidad, comprensión, amor, cariño, capacidad crítica, reflexión, no son materias que se aprendan en ninguna carrera, ni en filología, ni en magisterio, que son las que yo tengo. Sí yo te contara!!! Prefiero que me cuentes tú, que siempre cuentas cosas bonitas.
Un abrazo enorme a ti y a Super Lucas
Me ha encantado el rato que has h¡echado con los niños y niñas, haciendo galletas. Es una forma más de educación, algo que seguro les ha encantado, y seguro que han aprendido mucho.
ResponderEliminarY tú, lo habrás pasado fenomenal.
Qué bien lo cuentas. parecía que estaba allí. Me quedo por aquí ent u blog, Me gusta.
jajajaja, te lo tuvistes que pasar genial.
ResponderEliminarLas galletas han quedado de lujo :)
Un besazo
hola! yo tambien vivo en Viena y me encanta cocinar! gracias a tu blog estoy conociendo muchas cosas de la cocina austriaca con toke español y me encanta! yo estuve el dia 8 de diciembre horneando sin parar! todo un exito
ResponderEliminarMuchas gracias y no dejes de publicar recetas tan fantasticas!
çun beso desde viena
¡Que guay! ¡Te lo has tenido que pasar bomba! Me das un montón de envidia, yo también quiero ser profe-galletista.
ResponderEliminarHola Mai:
ResponderEliminarQué bonitas son las galletas, verdad. Yo también hago y uno de estos días pondré algunas bien navideñas. Me alegra que te haya gustado mi entrada. Un besazo y muchas,muchas gracias por tus hermosas palabras. Disfruta mucho con los tuyos.
Mai, muchisimas gracias por tus lindas palabras tan reconfortantes. si bueno pese a las 7 horas de diferencia con Venezuela, ya disfrutaremos de amanecer hablando por Skype..jejeje..
ResponderEliminarMe ha gustado mucho tu blogs, que historias cotidianas tan bonitas, las vivencias con los peque siempre nos dejan tan conmovidos..son una maravilla, siempre hay tanto que aprender de ellos para jamas olvidar que fuimos niños..besos gordos de tu nueva amiga en la Suiza Glacial.
Ay Intxaurtsu! escribí un discurso de los míos sobre el respeto y la admiración... precioso! pero, para variar, hemos tenido problemas con la conexión y se fué al garete:-( espero volver a estar inspirada pronto y rehacer algo similar porque me quedé sorprendida de las cosas que pienso. No te pasa? cuando una las escribe parece que son más "rotundas" :-P
ResponderEliminarBesos
Hola Mª Angeles!
Todo lo que tenga que ver con su aprendizaje es educación, claro que sí! Están como locos por aprender y pasarselo pipa:-)
+Besos
Hola conmuchosalero!
Muchas gracias:-)
++Besos
Bueno! somos paisanas de adopción!
jajaja! mil gracias por tu comentario porque me hace mucha ilusión saber que estás ahí. Para cualquier cosa, tienes mi dirección de correo en mi perfil:-)
+++Besos
Hola Marilu!
jajajaja! no es por chinchar pero eso de ser profe-galletista es la leche de divertido. Ahora, cuando voy a por Lucas, me hago la remolona para poder saludar a todos mis nuevos coleguitas que tan agustico me lo hicieron pasar;-P
++++Besos
Hola Tartasacher!
Te deseo lo mejor, de verdad. Mucho ánimo y ahora déjate querer mucho que poco a poco todo se torna más tranquilo... aupa! Un abrazo grande,
+++++Besos
Hola Carolina!
Y no hay que darlas! encantada de haberte conocido a través del calendario de Noema, que cada año me enseña nuevos sitios y nuevos corazones:-)
++++++Besos
Lástima...a mi me pasa, a veces escribo para plasmar pensamientos, cosas que pienso, que me han pasado y cuando lo leo...joer que bien expresado y ontundente se ve...Es que la escritura es maravillosa y poder leer escritos buenos la verdad es que es de las cosas con las que disfruto de verdad...inspírete pronto vale???
ResponderEliminarbesos
Pero que experiencia tan emocionante y ver los niños tan ensimismados como si estuvieran en un momento mágico...
ResponderEliminarMaguita! que tengáis unas muy felicies fiestas.
Smuaks!
Caramaba maite, estoy dandome una vueltecica por el blog y mira que te ha cundío¡¡¡¡que cosas mas ricas haces.
ResponderEliminarEsas galletas son fenomenales y mejor aun lo de ir ala kider hacer galletitas, jajaja¡¡menudo disfrute¡¡¡
Mai que te deseo unas muy Felicies Navidades y poco blancas, je je, aqui si te consuela tambien hace mas frio este año.
Desde tu querida Almeria muchos bssss para los tres.