Crema de mascarpone con merengues y frutas rojas
Nos hemos acostumbrado tanto a vivir bajo estrés que le hemos perdido el respeto. Los expertos avisan: cuidado con los niños porque cada vez hay más cuadros de estrés infantil. Cuidado con los bebés porque también, y con los no-natos, y con las mujeres embarazadas, las que desean estarlo, los papás novatos, con los jóvenes sin perspectiva y los padres de familia desempleados... un sin fin de factores cotidianos que no son otra cosa que la vida misma. Creemos que nos hemos hecho inmunes; hasta que un día te rompes.
Comienzas por acudir al médico porque sabes que algo no anda bien. Piensas, estaré bajo de defensas. Ven que tienes un roto aquí y otro allá pero son cosillas sin importancia. Comienzan las citas a dos o tres meses vista para ser revisado por los especialistas. Mientras el tiempo pasa y cada vez estás más confuso. Sigues convencido que algo no está bien pero no consigues centrarte en nada. Te sacan mil pequeños rotos -absurdos a veces- pero nada definitivo. Nada que tratar, nada que corregir. Sin diagnóstico no hay tratamiento. Y empiezas a desconfiar de ellos y de ti mismo. A veces, se tiene suerte y uno de estos doctores se detiene, te manda sentar y dice: "a ver, cuénteme por qué está aquí. Cómo empezó todo..." y en un par se minutos lo tiene claro : " Mi consejo es que se olvide de todo esto, creo que hemos errado el camino, le recomiendo que acuda a un psiquiatra porque sus síntomas son claros. Estrés agudo."
Aquí ya no sabes qué hacer. Desconfianza. ¿Realmente estoy tan mal? Puede que solo necesite unas vacaciones, o buscar un nuevo empleo, quizás en otra ciudad, seguro que con un cambio de aires y unas vitaminas vuelvo a estar bien. Pero a la que pasan los días, sabes que algo tienes que hacer y rápido. Empiezas a hablar de ello, te cuentan de más casos como el de Fulano o el de Mengano. Hablas con amigos que tienen experiencia profesional y te avisan: haz terapia, no es broma. No esperes demasiado. No sé si poco a poco o a la carrera tomas conciencia de que sí, necesitas ayuda profesional porque ya no puedes canalizar todo lo que te pasa: noches sin dormir, cada mañana despiertas en un pozo negro, por las tardes meriendas con tu amiga la ansiedad que te recrimina que el día se acaba y no has sido capaz de hacer nada, mala conciencia, sensación de fracaso, vergüenza por ser débil, miedo por ser frágil.
Comienzas por acudir al médico porque sabes que algo no anda bien. Piensas, estaré bajo de defensas. Ven que tienes un roto aquí y otro allá pero son cosillas sin importancia. Comienzan las citas a dos o tres meses vista para ser revisado por los especialistas. Mientras el tiempo pasa y cada vez estás más confuso. Sigues convencido que algo no está bien pero no consigues centrarte en nada. Te sacan mil pequeños rotos -absurdos a veces- pero nada definitivo. Nada que tratar, nada que corregir. Sin diagnóstico no hay tratamiento. Y empiezas a desconfiar de ellos y de ti mismo. A veces, se tiene suerte y uno de estos doctores se detiene, te manda sentar y dice: "a ver, cuénteme por qué está aquí. Cómo empezó todo..." y en un par se minutos lo tiene claro : " Mi consejo es que se olvide de todo esto, creo que hemos errado el camino, le recomiendo que acuda a un psiquiatra porque sus síntomas son claros. Estrés agudo."
Aquí ya no sabes qué hacer. Desconfianza. ¿Realmente estoy tan mal? Puede que solo necesite unas vacaciones, o buscar un nuevo empleo, quizás en otra ciudad, seguro que con un cambio de aires y unas vitaminas vuelvo a estar bien. Pero a la que pasan los días, sabes que algo tienes que hacer y rápido. Empiezas a hablar de ello, te cuentan de más casos como el de Fulano o el de Mengano. Hablas con amigos que tienen experiencia profesional y te avisan: haz terapia, no es broma. No esperes demasiado. No sé si poco a poco o a la carrera tomas conciencia de que sí, necesitas ayuda profesional porque ya no puedes canalizar todo lo que te pasa: noches sin dormir, cada mañana despiertas en un pozo negro, por las tardes meriendas con tu amiga la ansiedad que te recrimina que el día se acaba y no has sido capaz de hacer nada, mala conciencia, sensación de fracaso, vergüenza por ser débil, miedo por ser frágil.
Y una mañana te levantas como en cualquier otra -en el pozo- pero ese día aunque el pozo es igual de negro, el aire es muy denso. No puedes. Te vistes, desayunas y conduces al trabajo. No puedes. Evitas hablar porque sientes que pierdes el control sobre tus emociones. Llamas a casa. No puedo. Ven. Un compañero te pregunta ¿puedes conducir o te llevo? Puedo gracias. Llamas a un psiquiatra al azar porque no te dio tiempo a elegir. Nadie coge el teléfono. Venga, vamos y nos presentamos, da igual. La consulta hasta los topes. Toca esperar. Diga que desea. Vengo del trabajo directamente porque me he roto. A la primera mirada lo confirma. Ok, espere y le tomo los datos. Ahora dese una vuelta que el doctor tardará en atenderle. Por fin cara a cara con el doctor. No le interesa que ha pasado hoy ni ayer ni el mes pasado. Pregunta por el pasado, por la uni, por cómo llegamos a la ciudad. Un breve recorrido a los últimos 10 años. Confirmado. Emocionalmente, usted se ha roto por acumulación de estrés.
Esta es la primera semana que Günter está en casa. Estará de baja algunas más. Ya se verá. Tratamiento combinado, medicación y terapia con el psiquiatra y psicológica cuando recupere algo de fuerzas. Despacio pero se cura. No dejará secuelas. Cambio de chip, de objetivos y de rutinas. Le hemos explicado a Lucas en qué consiste la enfermedad de papá : "tiene un sentimiento negativo por dentro que le impide ser feliz y aunque sabe que lo tiene todo para serlo, no puede. Por eso necesita tomar una medicina y quedarse en casa. El doctor le ha dicho que se olvide de todo y que se concentre en recuperar la felicidad. Nosotros tenemos que tener paciencia y comprender que sus cambios de humor no son porque quiera ser injusto con nosotros sino porque se lo produce la enfermedad. Cuando tienes fiebre, vomitas, no? pues lo mismo. Así funciona." La respuesta de Lucas resume el plan a seguir: "hay que mimar a papá y darle mucho cariño".
Ingredientes para 4 raciones:
Notas:
- 500gr. de queso mascarpone
- 250gr. de yogur griego
- 2-3 cdas. de azúcar (a gusto)
- 2-3 cdas. de mermelada de frutas rojas (a gusto)
- un puñado generoso de merengues
- frutas rojas a tu gusto
Notas:
- Las cantidades en esta receta son relativas porque van en función del gusto de cada casa. La cantidad de azúcar, de merengues o de mermelada va un poco a tus gustos. En cambio, respeta la combinación de mascarpone y de yogur porque es la ideal para que quede cremoso sin la pesadez del queso.
- Los merengues que uso son unos suizos que compro en el supermercado. Tienen cacao. Sé que no son los habituales pero son los que puedo comprar en mi ciudad. Te dejo enlace a una receta muy interesante para hacerlos tú y sin huevo.
Preparación:
- Con ayuda de unas varillas, mezcla el mascarpone, el yogur griego y el azúcar. Haz migas de los merengues y los mezclas también. Con mucho cuidado, añade la mermelada y apenas las integras con la crema para que quede definida sin mezclarse del todo.
- Coloca la crema en cuencos o en vasitos y terminas con una capa de frutas rojas (fresas, frambuesas, moras, arándanos, etc.) Espolvorea un poco de migas de merengue encima de la fruta. Enfría 15 minutos en el frigorífico para que la fruta no coja demasiado frío porque suelen perder el sabor.
Guapa...¡Cuánto lo siento!....acabo de leerle a Toño tu entrada...para que tome nota...está al borde.... Muchas veces es necesario q la vida nos de un "meneillo"...para resetear y tomarnos la vida de otra manera. Os deseo un pronta y buena recuperación, teneis la mejor medicina....bien lo ha dicho Lucas...es un gran chico..Un besazo muy fuerte Mai...cuidaros mucho.
ResponderEliminarMuchas gracias Meri! sí, es verdad. Es ahora cuando realmente tomamos conciencia de la gravedad de todo esto, de como nos afecta y del vértigo que produce. Mientras estás al borde dudas si son chorradas o una mala racha... en fin, que tenemos que focalizar más y mejor las cosas importantes.
EliminarUn besazo guapa!
Hola guapa, gracias por tu comentario, vinieron a firmar la receta hace mas de 1 año, ya no me acordaba¡¡¡¡¡¡¡¡¡, pero estoy muy contenta, no es de las recetas que yo me sienta orgullosa, pero estoy muy emocionada, a mi edad¡¡¡¡¡¡ te iva a ver mandado un mensaje, en el lateral del blog logre poner una foto del Atlas, si tocar nada de tu trabajo,un postre muy rico, a mi todo lo que lleva merengue y nata me encanta, mejor dicho lo que no engorda........... tomate con paciencia lo de tu marido, que esto lo sufre toda la familia, un abrazo
ResponderEliminarGracias Adita, el lunes te escribo. Un besazo
EliminarHola bonita, la verdad que he comprendido muy bien tu post, no comparto aún por suerte todos los puntos pero desde hace unos 5 años han ido pasando cosas por mi vida que creí solventadas y superadas, pero sinceramenre creo que no es así simplemente las iba metiendo en una mochila en mi espalda, me he planteado ir al psicologo alguna vez pero como bien dices creo que es una racha que podré con ello,pero lo que está claro es que me vendría muy bien contar a alguien todo lo que llevo dentro y que de algún modo me condiciona y pesa en mi, cierto es que estoy mejor pero me da que simplemente hice la mochila más grande, mucho ánimo y paciencia tanto para él como para vosotr@s ya que esto afecta a tod@s a los que nos rodeada, al estrés se le resta importancia yo la primera y no debería ser tratado así ya que puede condicionar tu vida tanto psicológica como física, bueno que me lío jaja, la crema de mascarpone con merengues y frutos rojos toda una delicia, un acierto en sabores,besos
ResponderEliminarHola cielo, lo primero, cuídate por favor, a veces tendrás la sensación de estar exagerando pero no, compártelo por fava, habla sobre lo que sientes porque te ayudará a entenderlo. Hablar es el primer paso de la aceptación y sin aceptación no hay superación de problemas. O de embudos. La vida que llevamos, por lo que sea, nos retuerce emocionalmente y no es fácil dejar fluir estas cosas. Porque de adultos se nos olvida que lo más importante en la vida es ser feliz, no hay más remedio que retomar el buen camino. Un besazo
EliminarQuerida Maite: Te he escrito un mail sin haber leído esta entrada que me acaba de llegar por mail. Te deseaba que todo estuviera bien y mira por dónde, la vida os ha hecho frenar de golpe de nuevo. Ahora, al leerte, mi deseo se duplica porque sé que es duro por experiencia, pero al mismo tiempo, también estoy segura de que con toda la fuerza que tú tienes y el amor y el cariño que Lucas y tú, le vais a dar, pronto lo superará.
ResponderEliminarEl estrés hace mella y mientras estás metido en ese bucle, sólo te lleva a estresarte más y más, sin saber cómo parar, incluso, a veces, sin ser consciente de ello.
Si le han dicho que esté en casa y lo han medicado, junto a vuestros cuidados, poco a poco, irá mejorando y tomará conciencia de lo que tiene que modificar en su vida.
Te hablaba en mi mail del mindfullness. Sólo llevo dos sesiones y no sé qué tal me irá, pero me he apuntado porque he visto cómo ha funcionado en una amiga que no se toma la vida de forma banal. Ha cambiado mucho su manera de ver el trabajo, su vida personal y su actitud ante la vida. Al mismo tiempo, relaja. No sé, son terapias alternativas a las pastillas, pero una cosa tiene tu marido que no todo el mundo posee, una familia que lo apoya y lo quiere. Díselo, porque aunque lo sepa, es la mejor medicina.
Muchos besos y muchos ánimos.
Y tan centrada en el tema, ni he comentado la receta que me encanta. Todo lo que lleva, me abre mi mono de dulce. Las fotos, como siempre, preciosas. Más besos.
EliminarHola de nuevo Marisa,
EliminarSí, poco a poco, como dices, irá tomando conciencia de lo que debe rectificar en su día a día pero de momebto, necesita recuperar energía para afrontar lo que venga. Para todos es un camino nuevo, que asusta a ratos y a otros da la calma de quien sabe que va por el buen camino. Tiempo. Eso es lo que nos falta. A veces corre tan rápido y otras tan lento.
Ya me contarás lo de esas clases de mindfullness, que tal te van y si de verdad funcionan porque desde luego las terapias alternativas son fundamentales. Las pastillas solo ayudan a quitar la ansiedad. El resto se supera con terapias:-) un besazo
Querida pichona......No me cabe duda de que Günter está en las mejores manos, con la gente que le quiere y que sois los únicos que le vais a ayudar a quitarse todo el peso que lleva encima....Tu y yo hablamos, hay que desahogarse....tu receta espectacular....una vez mas, de las que dan ganas de quedarse en tu casa.....Un besazo para tí, y dale un beso SUPER VASCO a Günter, que dicen que somos secos ¡pero es otra mentira social!, que somos amigos para siempre....
ResponderEliminarSabes que te quiero mucho.
Marialuisa
Yo también te quiero mucho y le doy ese besazo a la vasca. Nosotras, tenemos que hablar pronto que ya lo estamos dejando correr demasiado :-) un besazo
EliminarLucas es un niño sabio. Qué complicado es enfrentarse al día a día a veces. Pero todo empieza a mejorar cuando se pone nombre a las cosas, que no es tan fácil.
ResponderEliminarBesos para todos.
Muchas gracias Marhya :-) un besazo
EliminarYo tengo grandes problemas de nervios, estrés y ansiedad, y me han afectado mucho a la salud. El año pasado pasé rachas muy malas, estaba agotada todo el día y me daban cólicos de puros nervios, con un dolor horrible, cuando ya no podía más. Mi suegra que es médico ya me lo dijo, y ahora intento tomarme las cosas con más calma para no llegar a nada más grave... Es verdad que no nos damos cuenta del estrés, de cómo vivimos hoy y cómo eso nos afecta. Me preocupa también mi padre, que en los últimos años está estresadísimo por el trabajo, y luego es incapaz de desconectar o descansar de verdad. Ay, los humanos somos increíbles, también para lo malo...
ResponderEliminarEspero que poco a poco Günther se vaya recuperando y no tengáis que sufrir más por una situación así. Menos mal que os tiene a vosotros para mimarle y "obligarle" a disfrutar de verdad de las cosas que merecen la pena. Y seguro que Lucas le ayudará un montón en eso :).
Mmmm, rica receta!! Encima con merengues suizos de los que tan bien conozco :D. Estos postres, estilo Eton Mess, me gustan mucho, porque además se tunean fácilmente y son una verdadera delicia sin complicaciones. Cada vez me gustan más los postres de cuchara.
Un abrazo muuuuuy gordo
Cuídate mucho Liliana, porque el estrés es rencoroso y tiene mucha memoria. Tal y como dices el postre es un falso Eton Mess, una opción muy vistosa y rápida de preparar además de deliciosa. Y claro, aquí con los merengues suizos que son los más populares, con ese toque a cacao tan maravilloso :-) un besazo y muchas gracias por tus palabras siempre tan bien expresadas.
EliminarJolin soy la última en venir como siempre, cuanto lo siento Mai lo de tu marido, en casa nunca tuvimos un brote así de momento y gracias a dios, pero tuve una amiga muy cercana muy mal,yo hasta me asustaba y no creia cosas que hacia y que decia, cuando le diagnosticaron estrés y la pusieron a tratamiento mejoró pero desde luego que la mejor terapia es la familia y la gente que lo quiere eso desde luego, ella se recupero totalmente pero lo paso fatal, cuidalo mucho,sois los que más podeis ayudarle incluso más que las medicinas y Lucas el que más, que chico mas bueno y majo que tienes reina, el si que sabe..La crema te quedo increible, vaya pintaza tiene, esto cura hasta el alma y dale mucho de esto a Günter y veras su pronta recuperación , lo sé...Besss
ResponderEliminarGracias guapa! la verdad es que hemos tenido mucha suerte Esther porque nos ha llegado suave, sin muchas tormentas. Ya habíamos cerrado filas este verano, con muchos mimos de por medio así que de alguna forma ha llegado esta enfermedad entre algodones, suave y sin torturas. Seguro que lo vamos a lograr :-) un besazo!
EliminarAy Mai, el maldito estrés.... yo después de la muerte de mi padre pasé un año muy malo, de pronto no podía respirar, sobre todo por las noches, me tenía que levantar y me pasaba la noche en vela. Me hicieron pruebas de la alergia, vieron si era asma.... me empezó a entrar un dolor de estómago terrible, todos los días así, me hicieron mil pruebas y ningún médico daba con la solución. Hasta que un día terminé llorando como una madalena en el suelo de la cocina y el pobre D. llegó del curro y me encontró allí.... toqué fondo y a partir de ahí acepté que lo que tenía era estrés emocional, no volví al médico (ningún médico me preguntó por mi vida personal), y me fui curando poco a poco, con mucho amor y paciencia. Ahora cuando el cansancio me traiciona y veo que voy por el mismo camino echo el freno, respiro hondo, digo "no" a quien le tenga que decir no (qué difícil aprender a decir no...) y así lo evito.
ResponderEliminarBesos y cuidaros mucho.
Hola Ajonjoli, sí, reconozco lo que cuentas. Son estados por los que he pasado varias veces en mi vida pero en ninguno gracias al cielo me he roto. Es más duro cuando no hay un motivo, cuando eres feliz y te gusta tu vida pero algo dentro no responde. Es una impotencia brutal. Un besazo y cuídate mucho también.
Eliminar